Las crisis interminables que atraviesa la fruticultura en
los valles de Río Negro, repercute de manera directa en actividades
relacionadas a la producción de peras y manzanas.
Una de las primeras industrias vinculadas a la fruticultura
en nuestra región fue la de la elaboración de sidras, como una alternativa al
aprovechamiento de las frutas que no podían comercializarse en fresco. Pero en
la actualidad esta industria ingresó en el mismo tobogán de caída que viven las
chacras y que, en este caso, provocó el cierre de empresas dedicadas a la
actividad.
El caso más emblemático es el de la Cooperativa La
Reginense, actualmente se encuentra intervenida por orden de la justicia. La medida
tiene como objetivo buscar reactivar a esta empresa de carácter cooperativo,
que tuvo en su sidra elaborada de manera casi artesanal, un sello distintivo y
reconocida por su calidad.
Si bien en el Alto Valle aún quedan industrias dedicadas a
la elaboración de sidras, solamente una de ellas es la que completa todo el
circuito productivo en la región, desde la molienda hasta el envasado; mientras
que otras, que dependen de firmas que comercializan sus productos en todo el
país, solamente realizan los primeros pasos del proceso.
La presencia de sidreras se distribuye a lo largo de todo el
cordón del Alto Valle. Comenzando desde el este, en Regina se encuentra la
Cooperativa La Reginense, que supo dar ocupación a unos 20 operarios en plena
temporada de elaboración. Actualmente seis son lo que continúan. La cooperativa
que desde hace dos años no produce sidras.
En Roca se encuentra la firma Enrique Squartini que sale al
mercado con Reino de Castilla; allí se realiza la molienda y preparación del
caldo que luego se traslada a Buenos Aires para su envasado. Esta planta ocupa
alrededor de seis personas.
También en Roca está Sidra Del Valle, que trabaja todo el
año y que realiza la elaboración en la ciudad, pero que fracciona en Buenos
Aires.
En Allen se ubica la firma Saenz Briones, adquirida por el
grupo CCU, que comercializa las sidras Real, La Victoria, Reina de España y la
sidra 1888. Al igual que la anterior no realiza el envasado en la zona, sino
que lo hace en Buenos Aires.
En Cipolletti está la cooperativa Las Delicias, que produce
la sidra Flor de Manzano ocupando seis personas desde la molienda hasta el
envasado en origen. En su máximo auge, generaba la ocupación de unas 14 personas.
La latita de sidra y el barril son dos innovaciones que puso
en marcha Las Delicias, en Cipolletti.
A estas se sumaban otras plantas para la recepción y
elaboración de caldo, una ubicada en Ingeniero Huergo y otra en Mainqué,
actualmente reconvertidas para la producción de jugos.
La historia de esta industria se remonta a los primeros 50
años del siglo pasado. Por caso, La Cooperativa La Reginense nació en 1929,
aunque durante la década del 30 fue cuando comenzó con la producción de sidra
entre otros varios productos que comercializaba en la región. El crecimiento
que tuvo la llevó a colocarse como la principal productora de la zona, con un
pico máximo de 4 millones de litros de caldo, y el envasado en origen de un
máximo de 200 mil botellas.
En la última década la producción de sidra fue cayendo,
hasta que hace un par de años atrás dejaron de elaborar, aunque se continuaba
con la actividad del alquiler de las instalaciones a otras industrias y a
emprendedores.
La única que aún continúa en actividad completando todo el
proceso de producción es la Cooperativa Las Delicias, ubicada en Cipolletti;
que para poder mantenerse viva se reinventó en su esquema de producción,
contando hoy no solo con la tradicional sidra envasada en botellas, sino que
sumó las latas y los barriles. Esta empresa, también de carácter cooperativo,
nació en 1948, como la necesidad de un grupo de productores para buscar una
salida a los problemas que atravesaba la fruticultura.
En tanto, otras como Saenz Briones, ubicada en Allen, hace
siete años fue adquirida por el grupo CCU, que si bien continúa con la
actividad en la elaboración de sidras, en especial las consideradas de alta
calidad, actualmente en su planta realiza la molienda y preparación del caldo,
el cual es posteriormente trasladado para su envasado.
De igual modo la bodega Squartini, situada en Roca, realiza
el mismo proceso de molienda y preparación del caldo, para su posterior
envasado en otras plantas por fuera de la provincia.
Varios son los factores que incidieron en la caída de la
producción sidrera en la región; por un lado el cambio de hábitos en cuanto al
consumo que es estacional, principalmente durante las fiestas de fin de año,
con la irrupción de vinos espumantes y el crecimiento del consumo de cervezas.
Tunuyán ya es historia en Roca. Tres industrias que ya no
están.
En Roca, a la vera de la ruta 22, se encontraba la sidrera
Tunuyán. Desde hace años esta industria
dejó de trabajar.
Un camino similar siguieron las instalaciones de la sidrera
“Del Valle”, en el ingreso a Huergo. En tanto en Mainqué, las instalaciones de
la juguera Luga, eran de una fábrica de caldos para sidras.
La intervención buscará reactivar La Reginense.
La situación en la que actualmente se encuentra la
Cooperativa La Reginense, marca el clima que industrias vinculadas a la
fruticultura padecen a raíz de las constantes crisis que vive el sector
productivo regional.
Esta cooperativa, que supo ser referente en materia de
empaque y en la elaboración de sidras, desde los primeros días de septiembre se
encuentra intervenida por una orden judicial a raíz de incumplimientos estatutarios
para su funcionamiento.
José Esteban Pérez fue designado para reordenar
administrativamente la empresa, con el objetivo de recuperar el funcionamiento
de la misma, tanto en lo que hace a la planta elaboradora de sidras como a la
planta de empaque y cámaras frigoríficas.
Dentro del programa de recuperación está en consideración el
proyecto impulsado por Fundesur para establecer un Museo de la Sidra y el Vino,
iniciativa sobre la que se está trabajando.
La iniciativa apunta a aprovechar parte de la estructura
edilicia de La Reginense para crear un Museo de la Sidra y el Vino. Por otra
parte, Pérez adelantó que también se establecieron lineas de acción para la
reactivación de las diferentes áreas de la Cooperativa, por un lado con la
propuesta a grupos empresariales de la región en el aprovechamiento de la
estructura y equipamiento instalado en el área de empaque y frío, y a su vez
con propuestas de emprendedores para utilizar el sector de elaboración de
sidra. Las iniciativas deben pasar en primer término por el visto bueno de la
Dirección de Cooperativas y Mutuales de la provincia y de la justicia.
“Siguen el derrotero de la fruticultura”.
“Hace algunos años, el movimiento era diferente. Hoy las
jugueras concentran mucho movimiento de fruta que antes iba a las sidreras”,
comentó el productor frutícola Carlos Ilú, referente de la Cámara de Productores
Agrícolas de Cervantes.
No obstante, el productor remarcó que “las industrias
vinculadas a nuestra actividad siguen el derrotero de la fruticultura. Si la
producción frutícola no puede levantar cabeza, tampoco lo pueden hacer otras
actividades relacionadas”.
Ilú señaló que si bien las empresas elaboradoras de sidras
en la región, al igual que las jugueras, generaban un flujo inmediato de
ingresos para los productores con la venta de fruta, hubo cambios que llevaron
a los chacareros a vender principalmente a las jugueras. “De todos modos estamos
viendo cómo van desapareciendo también estas últimas industrias”, agregó.
Al hacer un análisis de la situación, sostuvo que “en el
Alto Valle hay una muy fuerte inversión, nadie puede discutir eso; pero hoy se
necesita un respaldo por parte del Estado a esa inversión que se realizó. No
solo estamos hablando de las reconversiones en las plantaciones, también en el
crecimiento de empaques, fríos, industrias como las sidreras y jugueras”.
“Reinventarse es la clave”.
La Cooperativa Las Delicias, es en la actualidad el único
emprendimiento industrial que lleva adelante todo el proceso de elaboración y
envasado de la sidra en la región. El mantenerse en actividad no ha sido tarea
sencilla, porque la industria siempre estuvo atada a los vaivenes de la
fruticultura.
La clave para mantenerse vivos ha sido "reinventarse”,
dijo Lucas Osés, gerente de la Cooperativa Las Delicias, quien destacó que pese
a las dificultades económicas, esta empresa realizó importantes inversiones
para llegar al mercado con un producto de calidad en diversos envases para
generar un consumo en cualquier momento del año.
Destacó en este sentido, que en los últimos años se trabajó
no solo para continuar con la producción y comercialización de sidras en
botellas, sino también en latas y barriles.
“El proyecto de envasado en latas comenzó hace un año atrás
a partir de obtener una autorización para la comercialización a nivel local; en
tanto que ahora ya contamos con la habilitación nacional, por lo que se podrá
comercializar en otros puntos”, indicó Osés, al tiempo que detalló que
actualmente se están envasando unas 1.500 latas.
Pero ya con anterioridad venían trabajando en la producción
de sidra en barriles, similares a los utilizados en la industria cervecera, con
lo que lograron posicionar su producto en mercados como Buenos Aires y Córdoba.
“La sidra en barriles es muy requerida, se sirve como una
sidra tirada. Esto logró muy buena aceptación. Algo similar están haciendo
algunos emprendedores de la región”, señaló el gerente de la Cooperativa Las
Delicias.
Actualmente tienen un volumen de producción de tres millones
de litros, que en su totalidad se vuelcan a la producción de sidras con una
producción de 22 mil cajas al año; aunque en otros momentos parte de esa
cantidad se destinaba a la industria juguera y a la producción de vinagres.
Publicado en Diario “Río Negro”, 16/10/2019.
Nota “El Reginense”: falta mencionar en la investigación la
sidra Pulku de Villa Regina. Muy buena cobertura de Pablo Accinelli del Diario “Río Negro” que trata de la crisis interminable de este sector de la economía regional.
Otro agregado: la empresa Luga elabora sidra con marca propia, La Farruca está en Fernández Oro, en Huergo Del Valle utiliza las instalaciones. Faltó profundizar la investigación.
Otro agregado: la empresa Luga elabora sidra con marca propia, La Farruca está en Fernández Oro, en Huergo Del Valle utiliza las instalaciones. Faltó profundizar la investigación.
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