La fórmula presidencial F-F resultó la más votada también en
Río Negro, sacando una ventaja de casi 30 puntos sobre la fórmula de Macri y el
rionegrino Miguel Pichetto, que obtuvo el 28,6%. Esto pese a que Juntos Somos
Río Negro, el partido de gobierno provincial, fue con boleta corta como parte
de un acuerdo con el macrismo que a cambio no presentó candidatos al Senado.
En las categorías legislativas, el Frente de Todos se quedó
con 2 senadores y 2 diputados nacionales de los 3 en juego, en tanto que Juntos
Somos Río Negro se quedaba con los restantes. La fórmula del Frente de Todos
que llevaba a Martín Doñate y Silvina García Larraburu como candidatos a
senadores nacionales logró el 50,63% de los votos, seguido por Alberto
Weretilneck, gobernador saliente que obtenía el 45,19%, en gran medida gracias
al favor político de Cambiemos que decidió bajar su respectivo candidato.
Detrás quedó el FIT Unidad con el 4,17% de los votos con Gabriel Musa como
candidato, subiendo considerablemente respecto de las Paso donde se había
obtenido 3,25%. En diputados, el Frente de Todos con Martín Soria y Graciela
Landriscini obtenían el 44% de los votos, mientras que Luis Di Giacomo de
Juntos Somos Río Negro obtenía el 31,77%. En tercer lugar apareció Juntos Somos
el Cambio, que no renovó su única banca obteniendo el 19%. El FIT-Unidad, con
Laura Santillán como candidata a diputada nacional, obtuvo el 3,17%.
Los guarismos de la izquierda suben más aún en el caso de
Bariloche donde en senadores los porcentajes pasaron del 5% al 7,15% respecto a
las Paso, mientras que en diputados pasó del 5,30% al 6,88%. En la elección
municipal de Villa Regina, que se hizo el mismo día de las presidenciales, el
FIT-U conquistó el 5,3%.
Juntos Somos Río Negro sufre un fuerte retroceso con
respecto a las elecciones provinciales, en las que Arabela Carreras logró la
gobernación con más del 50%. El pacto con el macrismo parece haber actuado como
un ancla para el gobierno provincial, lo que fue capitalizado por el Frente de
Todos.
El FIT-Unidad denunció en su campaña los vínculos de las
tres fuerzas en la aplicación de las políticas de ajuste. Desde presupuestos regresivos
en la provincia y los municipios donde gobiernan hasta la complicidad con
cierre de fábricas como Interlagos, La Reginense y La Campagnola donde se
perdieron cientos de puestos laborales, pasando por paritarias a la baja para
la clase trabajadora y menores presupuestos para salud, educación y vivienda.
En esas paritarias a la baja y despidos masivos también ha resultado clave la
política de colaboración de las centrales sindicales con Weretilneck.
Más ajuste y endeudamiento será un denominador común del
oficialismo provincial y el peronismo en Río Negro (el gobierno de Weretilneck
y Arabela Carreras pidieron renegociar por 4 años más a Mauricio Macri deuda
que vence en el 2020 por 1500 millones).
La campaña del FIT Unidad en la provincia colocó en la
agenda política los grandes problemas que atraviesan a la clase trabajadora y
los sectores populares. En ese sentido, salimos preparados para enfrentar las
políticas de ajuste y el “pacto social” con el que Alberto Fernández intentará
maniatar al movimiento obrero.
Por Gabriel Musa.
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