P- ¿Cómo analiza el año que recién se inicia?
R- No escapa a los problemas que arrastramos. Con costos en alzas y precios en el mercado internacional en baja.
P- ¿No ayudaron los cambios de fines del 2015?
R- Los beneficios de la devaluación, la quita de retenciones y los reintegros ya se los comieron los costos internos. A esto hay que sumarle los menores valores que se logran en los mercados por el concentrado.
P- ¿De qué precios se habla?
R- Hoy Polonia está colocando jugo de manzana en la costa de Estados Unidos a 5,5 dólares el galón con tendencia a la baja. Eso es un valor FOB San Antonio para nosotros del orden de los 4,5 dólares, que no es rentable. Eso significa nada para el productor teniendo en cuenta que ni siquiera compensa los costos de cosecha y acarreo de la fruta hacia la industria.
P- ¿A qué se debe esta baja?
R- A una ruptura en el equilibrio comercial que se dio con la guerra comercial entre Rusia y Occidente. Hoy Europa ya no importa concentrado de manzana de origen chino y comenzó a exportar hacia los Estados Unidos la oferta polaca, que es muy importante. Por otra parte, ante la falta de mercado, la industria china bajo la producción al 50% de su capacidad industrial y, pese a ello, los precios siguen a la baja por la sobreoferta existente.
P- ¿Y para la pera?
R- La situación es peor. Hay disponibilidad pro no compradores. Teniendo valores tan bajos, los importadores optan por la manzana.
P- Un escenario más que complejo...
R- Sí. Las industrias van desapareciendo a nivel regional y no hay reposición. Cada vez quedan menos. Y eso es menos trabajo para todos.
P- ¿Cómo se cambia esto?
R- La industria del Valle se debe refundar. Buscar nuevas alternativas con nuevas especies aptas para ser desarrolladas en la región. Debemos trabajar con un plan de diversificación productivo. Alemania tuvo el mismo problema y pudo salir.
Publicado en Suplemento "Pulso" del Diario "Río Negro", domingo 5 de marzo de 2017, Edición Nro. 24.642, página 3.
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