Fuertes fueron los rumores de los últimos días sobre los problemas que estaba atravesando la frutícola Moño Azul y las posibilidades de su cierre definitivo teniendo en cuenta la crisis que atraviesa el sector.
Desde la empresa desmintieron categóricamente esta posibilidad: “Moño Azul sigue trabajando normalmente. La reestructuración que estamos haciendo se ajusta a la falta de fruta que padece el Valle”, confió a este medio Tonino Beccegato, chief financial officer (CFO) del italiano GF Group, ejecutivo que se encuentra hace más de tres años al frente de la firma local y el resto de los activos del grupo en la Argentina.
Los comentarios llegaron tras los conflictos que mantiene la firma con un grupo de trabajadores en uno de sus galpones ubicado en la localidad Roca, propiedad que fue adquirida oportunamente a la firma Liguori.
A fin del año pasado ejecutivos de Moño Azul anunciaron que la temporada en el empaque iba a ser muy corta por la falta de fruta para embalar. Las heladas primaverales y el granizo, semanas después, afectaron gran parte de su producción, lo que fue determinante para la toma de esta decisión. Empresa y sindicato, hace días, negocian las condiciones de desvinculación de poco menos de 30 trabajadores que tienen todavía funciones en el galpón. “Otros 100 obreros transitorios ya acordaron su retiro”, confió Beccegato.
Además de esta planta en Roca, la firma tiene otras dos instalaciones muy importantes en Villa Regina (Río Negro) y Vista Alegre (Neuquén), donde se procesan anualmente alrededor de 40 millones de kilos de peras y manzanas.
En relación al conflicto, Beccegato señaló que “hace ya tres años que tenemos temporadas muy cortas por falta de fruta para embalar. Con tan poco trabajo muchos de nuestros empleados han pedido retirarse de la empresa”.
Agregó que “más de cien trabajadores ya se fueron sin ningún tipo de problemas. Quedan algo menos de treinta que todavía estamos negociando. Nosotros no tenemos inconvenientes con que sigan, pero ellos nos reclaman la desvinculación. Inclusive les hemos ofrecido trabajar en los otros galpones de la empresa”.
Según datos de la empresa este galpón representó históricamente menos del 15% del volumen total comercializado anualmente por Moño Azul. Beccegato remarcó que “este año tuvimos muchos problemas con las heladas y el granizo... pero pese a ello esperamos embalar alrededor de 40 millones de kilos de fruta”. Sobre la pera aclaró que mostró alta calidad y poco volumen. “Nuestra expectativa está puesta en el segundo semestre, con la pera en frío y manzana, que hay más cosecha y de calidad”.
“¿Y los estados financieros de Moño Azul?”, consultó este diario.
“Como la mayor parte de las empresas de la región”, fue la escueta respuesta final de Tonino Beccegato.
Publicado en Diario "Río Negro", 29/03/2017.
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