El Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) le da por estos días los últimos retoques a la nueva tarifa quinquenal de Edersa, con un reconocimiento de los costos del servicio actualizados a 2016. El organismo quiere saber si la distribuidora está cumpliendo con los pagos por la compra de energía pero la autoridad nacional del despacho energético, Cammesa, no responde los requerimientos.
El impacto de la nueva tarifa, que tendrá un aumento de proporción hoy incierta, se sumará al crecimiento del precio mayorista de la energía dispuesto por Nación, que para los clientes de Edersa es de entre el 25% y el 30%.
Edersa dejó el año pasado de pagar algunas facturas de la electricidad que le compra al sistema nacional y distribuye en la provincia.
La decisión obedeció al atraso tarifario con el que sus accionistas, el grupo Neuss, aducen que son castigados por el ente regulador provincial, controlado por el gobernador Alberto Weretilneck.
Un enfrentamiento inédito entre el gobierno y la empresa llenó de tensión la relación, con la tarifa y la deuda con Cammesa en el medio. Weretilneck amenazó con quitarle la propiedad del servicio a los Neuss. Pero todo se relajó cuando la empresa acordó un plan de pagos de su deuda.
El presidente del ente regulador, Néstor Pérez, le dijo a “Río Negro” que el 17 de febrero le requirió a Cammesa información sobre el grado de cumplimiento de los pagos de parte de Edersa, pero no obtuvo respuestas; por eso el martes pasado insistió en el pedido.
Desde Edersa una fuente explicó que el plan de pagos acordado se está cumpliendo y las facturas de cada mes se están cancelando, aunque “con mucho esfuerzo”.
En el presupuesto nacional, el presidente Mauricio Macri reservó 19.000 millones de pesos para condonar la deuda que las distribuidoras tienen con Cammesa. Pérez informó que en una nota al ministerio de Energía de la Nación, aclaró “que a Edersa no le corresponde percibir beneficios” de esa condonación, que está reservada para las empresas que no tuvieron mejoras tarifarias en los últimos años, algo que, a criterio del titular del ente regulador, no le ocurrió a Edersa.
Quinquenal
Cada cinco años la tarifa de las distribuidoras de electricidad de la provincia (Edersa, CEB y Cearc) deben actualizarse, según dispone el marco regulatorio, una norma que hace tiempo que, en un país con devaluaciones e inflación de dos dígitos, quedó desactualizado.
La cuarta revisión quinquenal debe entrar en vigencia el 1 de noviembre. Por eso es posible que la tarifa que el EPRE dará a conocer antes del 1 de mayo tenga efectos retroactivos de seis meses.
La decisión del ente debe ser estrictamente técnica: la tarifa tiene que cubrir los costos reales de una empresa ideal y una lógica rentabilidad. Desde 2001 hasta ahora Edersa nunca estuvo conforme con lo que le dieron.
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