Río Negro aplicará en verano un control de límites de velocidad con ocho nuevos radares móviles en las rutas. Quienes cometan esa infracción deberán pagar una multa pesada, de casi $13.000. En caso de que se compruebe que el conductor está alcoholizado, el monto se dispara a los $ 20.000.
La instalación de los radares en las principales rutas de la provincia (nacionales o provinciales) estará a cargo de la Agencia de Seguridad Vial, organismo que el verano pasado verificó excesos de velocidad pero no aplicó multas. Sí se harán en esta temporada, confirmó el subsecretario del área, Marcelino Di Gregorio.
Los radares estarán bajo control de la provincia y no de los municipios. Las multas, más allá del afán recaudatorio del gobierno, tiene por objetivo reducir la cantidad de accidentes en las rutas.
Según datos del Ministerio de Salud de Río Negro, las muertes por accidentes de transporte fueron 99 el año pasado, de las cuales 75 se trató de hombres y 24 mujeres. Entre las víctimas, el mayor porcentaje se dio en el grupo etáreo de 15 a 24 años. En 2016, los fallecimientos totales alcanzaron a 45, de acuerdo al mismo registro.
Con la reglamentación de la Ley N° 5.263 de Seguridad Vial-, Río Negro hace reserva de jurisdicción, legislación, ejecución y control de las competencias que le corresponden para aplicarla.
El nuevo encuadre legal prohibe el esquema de tercerización del servicio.
El control se aplicará con instrumentos automáticos, semiautomáticos o manuales, fotográficos -sean fijos o móviles-, y la información que se genere no puede ser alterada en forma manual.
Di Gregorio adelantó a “Río Negro” que los aparatos serán provistos por la empresa provincial Altec. Y adelantó que una veintena de personas serán capacitadas por la agencia nacional de Seguridad Vial para obtener la matrícula habilitante.
Los radares estarán homologados por la Secretaría de Comercio Interior, previos ensayos y certificaciones emitidas por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Respecto de las herramientas legales que deben ponerse en marcha, Di Gregorio aclaró que en forma previa se realizarán visitas a destacamentos camineros para explicar los procedimientos, se promoverán acciones de concientización y acuerdos con las comunas cuando se concreten intervenciones en zonas urbanas, ya que al trabajar allí se repartirá lo recaudado las multas.
Los municipales
Los equipos de la provincia convivirán con los que emplean los municipios de Chimpay, Darwin y Dina Huapi; que funcionarán hasta que termine la autorización otorgada en su momento por la Agencia Nacional de Seguridad Vial; expresó el funcionario provincial.
Aún con la rigidez de las nuevas reglas, Di Gregorio prefirió poner énfasis en las acciones de concientización por encima del costo de las multas, porque “cuando un conductor maneja a alta velocidad o consumió alcohol, se potencia la posibilidad de muerte de un tercero”.
Publicado en Diario "Río Negro", 18 de septiembre de 2018.
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