martes, 27 de noviembre de 2012

Un festejo distinto y especial tuvieron los 83 años de la Escuela N° 105 de Villa Regina.

 
Puesta en funcionamiento el 4 de noviembre de 1929 con 70 alumnos y siendo la primera  institución rural de  la Escuela Primaria Nº 105 'Monseñor Nicolás Esandi' de Villa Regina.
Se inició con dos turnos en un edificio formado por un salón de clases, una pieza y una cocina que fueron edificados sobre un terreno cedido por uno de los primeros colonos reginenses, como lo fue el Sr. Guillermo Luis Donolo.

El Señor Guillermo Donolo, radicado en la Colonia Regina en  el año 1926, procedente de la región del Friuli,  en el norte de Italia, fue uno de los principales artífices de la historia de esta comunidad reginense y defensor de los chacareros.
UN FESTEJO ESPECIAL EN LA ESCUELA 105.
Un festejo distinto y especial tuvieron los 83 años de la Escuela N° 105.
En esta jornada que se cumplió el pasado 9 de noviembre coincidieron quienes actualmente asisten  al establecimiento educativo, junto a la directora Susana González y los docentes; alumnas del taller “Historias de vida” del Programa Upami de la Universidad Nacional de Río Negro, junto a sus coordinadores Liliana Dall´Armelina y Rodolfo Veronesi. También estuvieron presentes ex alumnas de la Escuela invitadas por el taller universitario.
El equipo directivo comentó que en el primer registro no figuraban niños argentinos, eran todos extranjeros, dato que demuestra la importancia de la inmigración en los primeros años de la Colonia Villa Regina y la función que la Escuela N° 105 ha desarrollado en la comunidad rural.
Participaron de esta iniciativa: Laura Benedetti (ex alumna y ex maestra), María Cervelin (ex alumna), Rosa Trevez (ex alumna y ex vicedirectora), Inés Zottele (ex alumna y ex catequista), Chola Dalzovo Maljasian, Lidia Delladio y Orfelia Escobar.
Lidia Delladio, quien tiene editado un libro de poemas, leyó para los niños un cuento, cuyo tema es un homenaje a las madres amas de casa, figura de vital importancia en la época de colonia. Dicho libro fue dedicado y donado por Lidia a la Biblioteca de la Escuela.
“Veniamos a la escuela a caballo, tardábamos más de una hora en llegar. En invierno el frio era tremendo, pero no faltábamos nunca, nos encantaba venir porque aprendíamos y jugábamos”, comentó la ex alumna María Cervelin, que frecuentó la escuela en los primeros años de la década del treinta, del siglo pasado.
Reflexionando sobre la actividad, hay dos puntos que son para destacar, según expresa Veronesi: por un lado el interés demostrado por los niños que hicieron muchas preguntas a las visitantes y por otra parte, la desenvoltura con la que se expresaron las abuelas del Taller.
“El resultado de este encuentro fue más que exitoso. Podemos asegurar que cuando se construyen espacios y escenarios adecuados es fácil generar el interés de los niños por la historia, provocar curiosidad por el entorno que los rodea y entender de dónde venimos como comunidad.
Estas mujeres, hoy nuevamente alumnas en el Taller de Historias de Vida, pudieron contar y expresar esos recuerdos que hasta ahora dormían o sólo lo conocían sus propias familias.
Estos pedacitos de vidas contadas por estas mujeres son sin duda una hoja del gran libro de la historia de Villa Regina”, sostuvo.
Fragmentos de la nota publicada por el periódico “La Comuna de Villa Regina” (edición Nro. 469),  miércoles 21 de noviembre de 2012, página 9.

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