Canillita, Canillita,
es mi nombre popular
y me tengo que ganar
la guita para morfar.
Con mis gritos y carreras,
pregonando "La Nación"
y "La Prensa" y "La Razón",
"Crítica" y "Última Hora".
es mi nombre popular
y me tengo que ganar
la guita para morfar.
Con mis gritos y carreras,
pregonando "La Nación"
y "La Prensa" y "La Razón",
"Crítica" y "Última Hora".
(fragmento tango "Canillita")
Hoy se cumplen el 88° Aniversario de nuestra querida Ciudad Villa Regina.
Hoy 7 de noviembre es el Día del Canillita.
El día del
canillita comenzó a festejarse el 7 de noviembre de 1947, en conmemoración a la
fecha de muerte del dramaturgo uruguayo Florencio Sánchez.
Florencio Sánchez fue autor de obras como "Barranca Abajo" y "M´hijo el dotor".
Su obra "Canillita" escrita en 1902. En ese
libro designa así a un niño de piernitas flacas que vendía
diarios.
"Canillita" (haciendo referencia a las canillas de las piernas"
En un fragmento de la misma dice el protagonista:
“Soy canillita/gran personaje/ con poca guita /y muy mal traje/ Algo travieso/desafectado/chusco y travieso/ gran descarado.
Soy embustero/soy vivaracho/ y aunque cuentero/no mal muchacho…”
Desde entonces el término quedó en el habla popular para designar a los vendedores de diarios.
Cuando más tarde fue presentada la compañía de Jeronimo Podestá superó todas las expectativas, las críticas fueron elogiosas a dicha obra y a partir de ese momento se denominó con un lunfardismo que identifica a los menores que venden diarios y periódicos callejeramente.
Hasta hace algún tiempo, no se editaban ni se vendían diarios ni revistas en este día. Actualmente, si bien la fecha se sigue celebrando, las publicaciones se venden como cualquier otro día.
La primera vez que se escuchó el grito de un vendedor de diarios fue en 1867 cuando anunciaba: “¡La República! ¡La República!”. Éste era el nombre de un diario de la época que ideó aquella forma de venta directa. Debido a su éxito, esta costumbre fue adoptada por otros diarios, creándose así una nueva fuente de trabajo.
Hasta hace algún tiempo, no se editaban ni se vendían diarios ni revistas en este día. Actualmente, si bien la fecha se sigue celebrando, las publicaciones se venden como cualquier otro día.
La primera vez que se escuchó el grito de un vendedor de diarios fue en 1867 cuando anunciaba: “¡La República! ¡La República!”. Éste era el nombre de un diario de la época que ideó aquella forma de venta directa. Debido a su éxito, esta costumbre fue adoptada por otros diarios, creándose así una nueva fuente de trabajo.
La primera vez que en Argentina se escuchó vocear a uno de ellos fue el 1° de enero de 1898: "Compre La República", "La República, a medio peso", gritaban, para asombro de los transeúntes.
El diario, que había aparecido ese día en Rosario, fue fundado por Lisandro De la Torre, quien acababa de distanciarse de la Unión Cívica Radical (UCR).
Lisandro De la Torre le confió la dirección del diario a Manuel Bilbao, quien ideó esa forma de venta directa. Hasta entonces, los periódicos se repartían por suscripción a través del correo, lo que llevaba a leerlos con atraso, a menos que se los buscara en la imprenta.
A Bilbao se le ocurrió que la venta ambulante sería un buen negocio para la empresa -el chico cobraba menos que el correo- y para el lector: recibiría el diario en el acto y más barato.
Para acortar el recorrido y llegar antes, los chicos viajaban colgados de la parte trasera de los tranvías: trepándose, llegaban rápido al centro, donde a la salida del teatro y del cabaret las ventas se multiplicaban.
Con el tiempo, aparecieron los primeros puestos callejeros fijos, cuya posta fue preciso disputar a golpes o pagando el favor policial, hasta que el coronel Juan Domingo Perón, por aquel tiempo secretario de Trabajo, le aconsejó al que le proveía los diarios: "Hay que sindicalizarse".
Con el tiempo los vendedores callejeros casi han desaparecido y "canillita" se denomina a los vendedores de periódicos y revistas, fijos o "kioscos".
En Villa Regina en la Distribuidora del Diario "Río Negro" y del periódico "La Comuna de Villa Regina" se realiza en la calle San Lorenzo 14 del Barrio Muner cerca del local comercial Librería Lapiz y Papel de la familia Pestrin (en la esquina está el Monumento Histórico de la Cruz) y Radio del Sol en planta alta.
Trabajan unos 8 canillitas, de los cuales la mayoría vende sus diarios entre los días miércoles y el domingo por ser los días de mayor venta y ganancia.
Edgardo Muñoz, más conocido como el "Pato" en el ambiente de venta de diarios está a cargo del Distribuidora local le manifestó en el último número del periódico "La Comuna de Villa Regina" que "se neesitarían al menos 20 canillitas para hacer una buena venta en todos los barrios y en todos los sectores de la ciudad"
"En lo que respecta a Regina el canillita ha ido desapareciendo porque los kioscos le han ido ganando terreno" agregó: "Hay localidades como Roca que tienen 90 canillitas pero en Regina nos está costando sumar vendedores".
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