martes, 16 de enero de 2018

Se dilata la caída de la chimenea Fioravanti.

Siguen las vueltas y las demoras en la demolición de la histórica chimenea Fioravanti, que desde el sábado mantiene en vilo a la ciudadanía de Regina.
Las últimas informaciones indican que desde las 18 se realizará una reunión, donde participarán el encargado de la tarea, los abogados de la comuna, personal de Defensa Civil, Bomberos y la empresa Vertua.
Allí, se espera la presentación de un plan de trabajo para que se tomen las medidas de seguridad necesarias para que se desplome el edificio.
En tanto que quien se encuentra a cargo de la demolición expresó que “mañana entre las 12 y las 15 va a estar abajo la torre”.
Si bien se rumoreaba que la chimenea podía derrumbarse sobre las 18, finalmente no se avanzó en esa posibilidad.
En la zona permanecen, desde ayer, el cuerpo de Bomberos local y la dirección de Defensa Civil, quienes mantienen una guardia ante un posible desmoronamiento. Ayer las tareas en el lugar para debilitar la estructura se extendieron hasta la medianoche y continuaron esta mañana.
“Está comprometida, es imposible salvarla”, manifestó ayer el ingeniero Juan Oliver a Defensa Civil cuando realizó el informe sobre el estado de la estructura. Además, agregó que para recuperarla la debería realizarse una inversión millonaria que hoy nadie está dispuesto a pagar.
Ante esta situación, la demolición de la “Chimenea Fioravanti” es inminente y sólo falta que el obrero que está trabajando en el lugar tome la determinación de derrumbarla.
Si bien se había informado que esto se iba a llevar a cabo en horas del mediodía, todavía no se ven el lugar los preparativos adecuados para hacerlo. Mientras se espera por novedades, personal de tránsito del municipio, de Bomberos y la gente de Defensa Civil manifestó su descontento para con los encargados de realizar la demolición debido a las demoras.
Para que sea una caída controlada de la torre se deberá cortar el tránsito tanto de la colectora como de la Ruta 22 con una hora de anticipación, para evitar cualquier daño colateral que se pueda producir producto del derrumbe.
En las últimas horas, el municipio reginense había presentado una medida cautelar ante el Juzgado Civil N°21, donde se solicitó justamente el cese de la demolición, porque no estaban dadas las medidas de seguridad.
El recurso fue aceptado por la jueza de turno, quien ordenó a la firma Vertua que cese con esas tareas. A pesar de ello, la persona encargada de realizar la demolición continuó con los trabajos sobre la Chimenea.
Mientras tanto, toda una ciudad está en vilo a la espera de lo que pueda suceder.
Publicado en Diario "Río Negro", 16 de enero de 2018.

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