La demolición de la chimenea Fioravanti, en Regina, se demoró este miércoles; pero a su alrededor funcionarios y vecinos siguen debatiendo sobre el tema para ver cómo salir de la situación.
Ahora, la gente de la localidad se encuentra juntando firmas para que el edificio de gran envergadura sea reparado en las próximas semanas, y evitar así su desmoronamiento.
De igual manera, se mantienen trabajando los ediles de la ciudad, ya que analizan cuáles serán las medidas a tomar, luego de que el domingo se hiciera público el avance en los trabajos para derribar la torre.
Si bien estaba programada para este mediodía, finalmente la demolición de la chimenea fue suspendida. Sin embargo, en el lugar se realiza un importante operativo de guarda por cualquier inconveniente.
Desde Defensa Civil informaron que falta documentación importante para que la torre pueda ser derruída, como por ejemplo la constancia del seguro del encargado de la obra.
Actualmente, hay restricciones para el acceso al lugar por precaución.
Publicado en Diario "Río Negro", 17 de enero de 2018.
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