domingo, 6 de agosto de 2017

La autovía de la 22 trajo alivio pero aún el tránsito no mejora. La traza, que se extiende entre Chichinales y el ingreso oeste a Godoy, trajo cambios en los hábitos de conductores y contribuyó a la seguridad vial, pero aún subsisten algunos puntos de conflicto.

La idea generalizada es que la autovía en el tramo entre Chichinales y General Enrique Godoy, estrenada hace más de 6 años, mejoró de manera considerable la seguridad en la circulación e implicó una serie de cambios en los hábitos de quienes la utilizan para trasladarse entre las tres ciudades del extremo este del Alto Valle y principalmente en Villa Regina. Sin embargo, aún subsisten algunos problemas en el tránsito cotidiano.
Esta última ciudad tiene la particularidad de que se encuentra atravesada por la ruta dividiendo la zona céntrica con el sector de barrios ubicados al sur de la misma, por lo que cruzarla de sur a norte es una tarea habitual de los reginenses para poder acercarse hasta los distintos organismos públicos, entidades bancarias y establecimientos educativos ubicados en el casco céntrico de la ciudad.
La instalación de mayor número de semáforos en el tramo de Villa Regina, puentes para el cruce peatonal, y el cierre de ingresos hacia la ruta desde calles en la zona céntrica, generó importantes cambios en los hábitos de los reginenses, que con la anterior traza antes de su ampliación a una vía con cuatro carriles, la utilizaban como una calle más de la ciudad.
No obstante sigue teniendo algunos puntos de conflicto entre el tránsito urbano y el tránsito pasante por la ruta. Principalmente en la rotonda de acceso a la ciudad, donde en ciertos horarios se generan congestiones con los conductores que intentan cruzar hacia la zona sur de la ciudad, y los vehículos que pasan por la ruta a velocidades mayores a las permitidas.
Allí se suma además el conflicto con los peatones y ciclistas que pese a no tener sectores demarcados para cruzar, atraviesan por ese lugar.
Otro sector de conflicto se encuentra sobre el sector oeste del ingreso a Villa Regina, a la altura de la calle Pioneros, donde la anterior gestión municipal instaló un semáforo de cinco tiempos, principalmente para permitir el cruce desde el barrio El Sauce al norte de la vía hacia el sector de la misma, el cual queda en intermitente en horas nocturnas. En este sector además vecinos del lugar quitaron en algunos puntos los guardarraíles para poder cruzar con vehículos la ruta.
Sin embargo en general todos los que conviven en estas ciudades consideran que la autovía mejoró la seguridad en el tránsito, por un lado haciendo más ágil el movilizarse entre Godoy, Regina y Chichinales, al contar con dos carriles de circulación por mano, en algunos sectores separados con varios metros de distancia entre los dos sentidos, y en otros por el guarda raíl central.
En tanto en Villa Regina, donde la ruta divide en dos la ciudad, el ordenamiento en la circulación obedece al funcionamiento de cinco semáforos, donde también hay sendas peatonales. Este sistema de señalización obliga a quienes utilizan la ruta a disminuir la velocidad, dado la distancia entre los semáforos y la falta de sincronización de los mismos.
De todos modos muchos de los usuarios de la ruta coinciden en que el aspecto de la seguridad mejoraría aún más si quienes la utilizan acatan las normas de tránsito, respetando las velocidades máximas permitidas, y los peatones y ciclistas usando los lugares habilitados para el cruce de la autovía.
Las estadísticas indican que el aspecto de mejora en la seguridad en el tránsito es considerable, y en lo que va de este año solo se registró un accidente con una víctima fatal, mientras que otros choques arrojaron lesionados de distinta consideración y daños materiales en los vehículos.
Precisamente los accidentes se registraron en sectores de la autovía donde se encuentra permitido el ingreso desde calles perpendiculares hacia la ruta y donde no existe semáforos, como a la altura de la Aduana de Villa Regina, y a la altura de la calle Río Negro en el barrio Nuevo en la zona oeste de la ciudad.
“Los semáforos hacen a un ordenamiento para cruzar la ruta. La zona de la rotonda de acceso a Regina es un lugar complicado porque muchos pasan muy rápido”.
Diego Enriques, taxista
“Uso habitualmente la ruta y la mejora en la seguridad es algo que se nota, pero aún falta educación”.
Miguel Pizzi, productor.
“Me muevo en auto y colectivos, y trasladarse entre las ciudades es mucho más seguro ahora”.

Ángel Lillo, jubilado.
Publicado en Diario "Río Negro", domingo 6 de agosto de 2017.

No hay comentarios:

Publicar un comentario