El día después de las PASO fue el momento elegido por el intendente de Villa Regina Daniel Fioretti para analizar no sólo el resultado adverso para Juntos Somos Río Negro en toda la provincia, sino también las declaraciones realizadas semanas atrás por el gobernador Alberto Weretilneck sobre la marcha de la gestión municipal. El jefe comunal eligió LCRegina para hacerlo.
“Las palabras del gobernador no fueron bien recibidas en el vecino reginense. Aún teniendo razón, creo que no era el momento para decir estas cosas en plena campaña. Hay cuestiones que se pueden discutir de otra forma. Inclusive, molestó mucho a la gente el condicionamiento del plazo de un mes puesto por el gobernador. ¿Y después qué viene? Mi respuesta es: a este gobierno municipal lo eligió el pueblo democráticamente y eso tiene que respetarse”, reflexionó Fioretti.
Señaló que está pendiente el diálogo con Weretilneck. “No lo pude tener en estos días. Yo estoy dispuesto a hacerlo y se lo ofrecí. También molestó en el gabinete que hablara de números errados. Decir que tenemos guardados $38 millones en plazo fijo para los loteos sociales es erróneo ya que sólo ronda los $11 millones. Así queda en evidencia que las personas que el gobernador tiene al lado en Regina no le están siendo leales”, consideró.
A la hora de la autocrítica sobre la gestión, Fioretti manifestó que “es real que hemos trabajado con lentitud en algunos temas, hemos trastabillado en otros, pero no significa que no se estaban revirtiendo”.
En este contexto, el intendente recordó las semanas posteriores a la votación del desafuero. “En ese momento también hubo un condicionamiento. Los votos estuvieron supeditados a cambios en el gabinete, abriendo el juego a los concejales y legisladores. Pedí nombres para las áreas que era necesario fortalecer. Hubo una sola propuesta concreta: la de Ceferino Herrera para Obras Públicas. Para nosotros no era el ideal. Anuncié la incorporación de Aristan y Baleani al gabinete, otra de las propuestas, y a último momento dijeron que no. Después no hubo otras propuestas”, señaló.
Opinó que “la interna política local influenció mucho en el gobernador para que se exprese de esa manera. ¿Cómo interpreto esto? No le damos una mano para que se caiga, eso pienso”.
“El municipio se cargó al hombro obras de asfalto, el cordón cuneta de barrio Provincial, la construcción de la planta elevadora para los loteos de la zona sur, el proyecto Alberdi. Hubo demora, lo reconozco, pero el municipio no atraviesa un estado caótico”, dijo.
Fioretti hizo referencia al cuestionamiento de ‘falta de gestión’. “Hemos gestionado mucho pero hemos tenido pocas respuestas de parte del gobierno provincial”, sostuvo.
-¿No se sentía entonces acompañado por el gobernador?
“Si hablo a partir de las respuestas, por supuesto que no. Esto fue desde el principio. Se presentaron proyectos, se hicieron pedidos, y nunca tuvimos respuestas. No digo que la Provincia no esté haciendo obras en la localidad, pero son las ampliaciones de las escuelas, y ahora, la obra de gas para loteos. Pero a la par de esto, hubo gestión de todo tipo. Lo que más le duele al reginense es que las obras que ellos pagaron fueron publicitadas como obras provinciales. Tenemos con qué defendernos ante las palabras del gobernador”, indicó.
-¿Qué analiza del gabinete? ¿Piensa en modificaciones?
“Si. Puntualmente en Obras Públicas, pensando en un profesional que tenga un manejo y pueda tener una supervisión general de todas las áreas, y además afianzar Gobierno y Coordinación. Son los puntos que hay que trabajar”, señaló.
Sobre la derrota: “Era un escenario temido”
Para Fioretti, el resultado adverso de Juntos en las PASO fue “una combinación de factores”. “Este era un escenario temido, el de que se nacionalice la elección y que Juntos quede relegado. Como dijo el gobernador, no logró llegar el mensaje del provincialismo, en defender lo nuestro. Esto siempre fue un temor”, opinó.
Indicó que “Cambiemos fue uno de los grandes triunfadores. Ahí está el mensaje del desdoblamiento del voto de la gente, mirando más a Nación que a Provincia”.
“Lo que queda es trabajar más fuertemente y, por parte de los municipios, tener otro tipo de presencia en el escenario político. Los intendentes fuimos electos por el pueblo y somos quienes debemos tener más participación”, dijo.
-A nivel local, ¿cuán responsable se siente de la derrota?
“No escapamos a la realidad general de la provincia. Si se hubiera dado en Regina solamente, tendría que replantearme muchas cosas aunque tampoco me escudo en lo provincial. Asumo las responsabilidades por haber tenido una gestión a los tropiezos y en la lentitud en dar respuestas. En Regina el Frente para la Victoria se mantuvo en el margen del 2015. El gran ganador fue Cambiemos porque nos desplazó al tercer lugar y nos dividimos los votos que tuvimos hace dos años”, respondió.
En este sentido señaló que “nosotros debemos unificar los votos como lo supimos capitalizar en el 2015; a nivel local, reforzaremos las gestiones, mejoraremos la cuestión interna y poner como premisa el trabajo para la comunidad. No nos tiene que distraer ni las internas partidarias, ni el fogoneo que tuvimos en Regina”.
-¿Ratifica su pertenencia a JSRN?
“Sin dudas. Fue la fuerza que me permitió llegar al gobierno, no es sano ni conveniente pegar un portazo. Debemos fortalecernos, este cimbronazo nos obliga a replantearnos muchas cosas”, dijo.
-¿Cómo es el diálogo con los concejales?
“No hay un diálogo profundo, excepto con Luis Baleani y Claudia Ávila, quienes desde el inicio pertenecen al trabajo que venimos haciendo. Con Sandra Quiros no tengo diálogo, creo que es un camino sin retorno. Con Cristian Aristan he tenido algunas charlas. Ellos están muy aferrados al gobernador. Espero que el bloque se aboque a su tarea, nosotros a la nuestra, tendremos puntos de encuentro a través de las ordenanzas. Si no hay otra posibilidad, subsistiremos de esta forma hasta el fin del mandato: fría y netamente institucional. Políticamente no veo una complementación”, señaló.
Agregó que “se desvirtuó el trabajo legislativo. Me llegan pedidos de informes de mi propio bloque sin comunicación previa, lo que habla a las claras de que no estamos dentro del mismo equipo de trabajo”.
Fioretti hizo referencia a lo sucedido en la última sesión del CD: “Es lamentable. Si el concejal Garré tuvo expresiones que no gustaron, la reacción no fue la adecuada, más ellos que están apegados al gobernador y tienen que ser obedientes de su discurso no agresivo”.
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