Al menos dos sujetos intentaron incendiar ayer a la madrugada la sede del Juzgado de Instrucción Nº 20, en Villa Regina, arrojando bidones de nafta y tiner. Las llamas destruyeron cerca de 300 expedientes que estaban en la oficina del jefe de despacho y se inició una investigación judicial para intentar identificar a los autores del atentado.
El titular del juzgado, Federico Dalsasso, confirmó ayer que en los primeros minutos del lunes se activó la alarma de la sede judicial ubicada en la calle Fray Luis Beltrán 476. Como él reside a sólo tres cuadras del lugar, partió rumbo a las oficinas para indagar sobre lo que estaba sucediendo. Paralelamente llegaron los móviles de la Comisaría Quinta y una unidad del personal de Bomberos de Villa Regina que rápidamente ingresó al despacho afectado y pudo controlar las llamas.
Según surgió de las primeras pericias y averiguaciones, y principalmente del video de la cámara de seguridad de la Guardia del hospital, ubicada a pocos metros del edificio judicial, los autores del incendio estacionaron con un auto oscuro en la esquina de Urquiza y Hernández, cerca del portón de acceso por el fondo del terreno del juzgado. Allí hay un portón metálico que los desconocidos lograron sortear. Y una vez dentro pasaron por el patio interno, donde está el pequeño calabozo que funciona en el juzgado, y accedieron a la primera oficina que tuvieron a la vista, la del jefe de despacho, donde había entre 250 y 300 expedientes en trámite. Según relató el propio Dalsasso, lanzaron hacia el interior bidones con nafta y tiner, y luego fue sólo cuestión de arrojar un papel encendido para desatar el incendio.
El sistema de alarma puso en fuga a los delincuentes y la rápida llegada de los policías y los bomberos evitó que el fuego se propague a otras dependencias del juzgado, que funciona en una casa de dos plantas, con frente a la calle Fray Luis Beltrán y fondo a la calle José Hernández, en pleno centro reginense.
En el lugar donde se focalizó el incendio se encuentra aproximadamente el 10 por ciento de la documentación que maneja ese organismo judicial. "Se quemaron entre 200 y 300 expedientes", relató el magistrado, quien aseguró que uno de los más complejos era el que correspondía a la investigación de un asesinato, que estaba listo para ser elevado a juicio. A pesar de esta situación, el juez aseguró que ya se iniciaron las diligencias para tratar de reconstruirlo y continuar con el proceso judicial.
La investigación, por tratarse aún de un caso de autores ignorados, recayó en el fiscal Gastón Pierroni, quien ayer mismos se puso al frente de la pesquisa. El funcionario explicó a este medio que el video de seguridad, que será la prueba clave para la causa, no es lo suficientemente nítido como para identificar los rostros de los dos sujetos, pero indicó que el material será enviado a la brevedad a un equipo de peritos de la Policía Federal Argentina, en Buenos Aires, que cuenta con equipos de alta tecnología que podrían servir para dar más resolución a las imágenes. De todos modos, valoró la importancia del registro de video -que ahora está siendo estudiado por el Gabinete de Criminalística de la Policía Rionegrina-, porque permite observar el lugar donde estacionó el auto y el momento en que los delincuentes cruzan la calle y acceden al portón trasero del juzgado.
Sobre el mismo punto, fuentes policiales consultadas por este medio indicaron que no se descarta que en el interior del rodado hayan quedado al menos dos cómplices más.
"Hay que confirmar que el incendio fue intencional y no se trató de un desperfecto eléctrico, como trascendió en un primer momento", aclaró el juez Dalsasso.
Las causas, un misterio
Nadie arriesga aún una hipótesis sobre cuál fue el motivo del atentado. Para algunos pudo ser "un mensaje" y para otros un ataque destinado a destruir expedientes o evidencias.
En el Juzgado Penal Nº 20 de Regina tramitan muchas causas, pero hay dos que se destacan por su gravedad: el doble crimen que ocurrió en Chichinales el 22 de marzo pasado, que tiene actualmente dos sospechosos detenidos, y un robo en banda y a mano armada cometido en una chacra de la jurisdicción, por el que fueron detenidos hombres de Neuquén considerados "muy pesados" en el ambiente delictivo regional, según confiaron fuentes vinculadas con el tribunal. Hacia esos casos apuntaron las primeras miradas, pero por el momento nada permite vincularlos directamente con el incendio. Además, quienes descreen de esa línea de investigación sostienen que si la intención de los delincuentes era eliminar un expediente en particular, les hubiera resultado prácticamente imposible saber en qué oficina se encontraba, puesto que los archivos se mueven permanentemente por las oficinas internas del juzgado y entre éstas y la fiscalía, las defensorías y las Cámaras Criminales, que funcionan en otros edificios.
Por su parte, el fiscal Pierroni aclaró que la sala de secuestros -donde está la evidencia posiblemente más valiosa e irrecuperable de las causas en trámite- no fue afectada porque funciona en otro sector del inmueble. Y además precisó que la reconstrucción de los expedientes perdidos no será tan compleja porque, a la par del papel, todo se encuentra informatizado a través del sistema Lex Doctor que utiliza el Poder Judicial Rionegrino.
Fuente de información: Diario "Río Negro", martes 19 de mayo de 2015.
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