Lo que hasta ahora se notaba como marcadas diferencias en el bloque
justicialista del concejo deliberante, pasó a ser una virtual ruptura y un
escándalo público.
Desde la votación hace dos semanas cuando Cailly y Lasso quedaron como minoría, las relaciones de los cuatro concejales llegó a su punto cúlmine con fuertes discusiones entre el presidente del concejo y la concejal Elsa Caporalini. El resultado fue una moción de privilegio para tratar esas “diferencias” en la sesión del Jueves pasado. Desde allí todo se desencadenó hacia afuera del bloque y el comunicado que reproducimos a continuación lo refrenda concretamente:
Villa Regina, 4 de diciembre del 2012
Por medio del presente comunicado quiero dar a conocer a toda la comunidad a la que represento como Concejal por el bloque del Partido Justicialista, que el pasado viernes 30 de noviembre, debí radicar una denuncia por violencia de género, contra el Presidente del Concejo Deliberante, Doctor Eduardo Cailiy, debido a los hechos que motivaron la moción de privilegio en la última sesión del jueves 29 de noviembre.
Desde que asumí el cargo, se fueron incrementando en el ámbito laboral, situaciones de violencia de parte del Doctor Cailly hacia mí persona. En reiteradas oportunidades se ha dirigido con insultos, descalificando mis opiniones, coartando mi palabra y refiriéndose a mí, con un vocabulario vulgar; como ocurriera en la última sesión del Concejo Deliberante en la que llego al extremo de llamarme “serpiente arrastrada”. Ya con anterioridad, me había echado de su despacho imponiéndose físicamente, sin admitir el disenso, hechos estos que me generaron temor a que me golpeé. Es habitual que trate a los o las concejales, de ignorantes, pero es hacia las mujeres donde incrementainnecesariamente, sus tratos humillantes y despectivos.
Sin perjuicio de continuar mi lucha, desde lo político, para tratar de erradicar este tipo de conductas, me he visto en la obligación de realizar una denuncia en el Juzgado Civil, Comercial, de Minerìa y Familia Nº 21, enmarcada en la ley 26485, Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.
Como Funcionaria Publica y legítima representante del pueblo no voy a permitir que este tipo de conductas violentas hacia la mujer se reproduzcan y naturalicen en este ámbito ni en ningún otro.-
Elsa caporalini - Concejal PJ
De todo esto se pueden desprender varias conjeturas pero lo que es concreto es que existe una grave acusación que inclusive se puede discutir desde el fuero penal. También se podría esperar que la cuestión se dirima en el seno del concejo deliberante y concurra hacia un juicio político ya que la Carta orgánica prevé estos casos: ARTICULO 27)- El Concejo podrá con el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes, corregir con llamamientos al orden, multas y aún exclusión de su seno, a cualquiera de sus miembros por inconducta en sus funciones, por inasistencias reiteradas o removerlos por indignidad, incompatibilidad moral, física o mental sobreviniente a su incorporación.
A nadie escapa que estas cuestiones no hacen más que recrearnos la calidad de los legisladores locales que ante tantos problemas por los que atraviesa la sociedad invierten un tiempo valiosísimo en sus rencillas internas y sus ambiciones políticas, haciendo caso omiso del mandato popular que los trajo hasta aquí...
Desde la votación hace dos semanas cuando Cailly y Lasso quedaron como minoría, las relaciones de los cuatro concejales llegó a su punto cúlmine con fuertes discusiones entre el presidente del concejo y la concejal Elsa Caporalini. El resultado fue una moción de privilegio para tratar esas “diferencias” en la sesión del Jueves pasado. Desde allí todo se desencadenó hacia afuera del bloque y el comunicado que reproducimos a continuación lo refrenda concretamente:
Villa Regina, 4 de diciembre del 2012
Por medio del presente comunicado quiero dar a conocer a toda la comunidad a la que represento como Concejal por el bloque del Partido Justicialista, que el pasado viernes 30 de noviembre, debí radicar una denuncia por violencia de género, contra el Presidente del Concejo Deliberante, Doctor Eduardo Cailiy, debido a los hechos que motivaron la moción de privilegio en la última sesión del jueves 29 de noviembre.
Desde que asumí el cargo, se fueron incrementando en el ámbito laboral, situaciones de violencia de parte del Doctor Cailly hacia mí persona. En reiteradas oportunidades se ha dirigido con insultos, descalificando mis opiniones, coartando mi palabra y refiriéndose a mí, con un vocabulario vulgar; como ocurriera en la última sesión del Concejo Deliberante en la que llego al extremo de llamarme “serpiente arrastrada”. Ya con anterioridad, me había echado de su despacho imponiéndose físicamente, sin admitir el disenso, hechos estos que me generaron temor a que me golpeé. Es habitual que trate a los o las concejales, de ignorantes, pero es hacia las mujeres donde incrementainnecesariamente, sus tratos humillantes y despectivos.
Sin perjuicio de continuar mi lucha, desde lo político, para tratar de erradicar este tipo de conductas, me he visto en la obligación de realizar una denuncia en el Juzgado Civil, Comercial, de Minerìa y Familia Nº 21, enmarcada en la ley 26485, Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.
Como Funcionaria Publica y legítima representante del pueblo no voy a permitir que este tipo de conductas violentas hacia la mujer se reproduzcan y naturalicen en este ámbito ni en ningún otro.-
Elsa caporalini - Concejal PJ
De todo esto se pueden desprender varias conjeturas pero lo que es concreto es que existe una grave acusación que inclusive se puede discutir desde el fuero penal. También se podría esperar que la cuestión se dirima en el seno del concejo deliberante y concurra hacia un juicio político ya que la Carta orgánica prevé estos casos: ARTICULO 27)- El Concejo podrá con el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes, corregir con llamamientos al orden, multas y aún exclusión de su seno, a cualquiera de sus miembros por inconducta en sus funciones, por inasistencias reiteradas o removerlos por indignidad, incompatibilidad moral, física o mental sobreviniente a su incorporación.
A nadie escapa que estas cuestiones no hacen más que recrearnos la calidad de los legisladores locales que ante tantos problemas por los que atraviesa la sociedad invierten un tiempo valiosísimo en sus rencillas internas y sus ambiciones políticas, haciendo caso omiso del mandato popular que los trajo hasta aquí...
Fuente de información: "El Globo de Villa Regina" (edición Nro. 730, miércoles 5 de noviembre de 2012.
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