jueves, 19 de septiembre de 2019

CAPACITACIÓN SOBRE INJERTACIÓN DE FRUTALES.


CAPACITACIÓN SOBRE INJERTACIÓN DE FRUTALES.
El 25 de septiembre en Villa Regina, se llevará a cabo una capacitación sobre Injertación de frutales. La actividad, de carácter gratuito, está destinada a trabajadores rurales, productores frutícolas y estudiantes de escuelas agrotécnicas y se desarrollará desde las 9 en la AER Villa Regina, en calles 20 de Junio y Los Arrayanes.
El curso consta de dos módulos, de cuatro horas cada uno, que se cumplirán en la misma jornada. Durante la capacitación, Paula Calvo, Carlos Sosa y Sergio Ziaurriz (INTA Alto Valle) compartirán con los asistentes aspectos teórico-prácticos sobre las distintas técnicas de injertación, con el objetivo de adquirir capacidades para decidir tipos de injerto adecuado y práctica en las técnicas.
Según se informó desde el INTA, “estos cursos forman parte de un programa de capacitaciones gratuitas diseñadas para los trabajadores rurales de la provincia de Río Negro, en el marco de un convenio celebrado por el Centro Regional Patagonia Norte del INTA y el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) Delegación Río Negro”.

* Fuente de información: INTA ALTO VALLE.

Las abejas, protagonistas.

La polinización es un eslabón clave de la actividad frutícola, donde la apicultura juega un rol esencial. La cantidad de colmenas por hectárea, el área de cobertura, o la ubicación estratégica de las mismas, son detalles a tener muy en cuenta.
Hacia fines del invierno, la región de los valles de la Patagonia norte recibe una cantidad significativa de camiones provenientes de la Pampa Húmeda, que trasladan cámaras de cría (cajones con colonias de abejas), con el objeto de brindar el servicio de polinización en los montes frutales, tanto de carozo (duraznos, ciruelas, pelones, cerezas, etc.) como de pepita (manzanas y peras). Pero la sola llegada de abejas, y su distribución en las chacras, no garantizan una buena prestación. Es necesario tener en cuenta aspectos generales del manejo, tanto de las colmenas como de los cultivos: En cada colmena conviven abejas obreras, una reina y zánganos. La cantidad de individuos depende de la época del año (en temporada estival hay aproximadamente 40.000 a 60.000 abejas, mientras que en invierno la población baja a 15.000-20.000).

Pero, ¿qué características debe reunir una colmena para considerarla adecuada para polinizar?:

·        Una reina de buena calidad

·        Sanidad óptima

·        y contar con más de 5 cuadros cubiertos de cría (al menos 2 de cría abierta) y 7 u 8 de abejas, lo que asegura unas 30.000 a 45.000 abejas.

El trabajo de recolectar y transportar su alimento, estará directamente relacionada a la cantidad de cría abierta, es decir, a las larvas de abejas que requieren nutrirse para desarrollarse y reemplazar a las obreras que cumplan su ciclo. A mayor cantidad de cría, más es la necesidad de polen y más eficacia se logrará en la polinización. Una abeja “pecoreadora”, es decir la obrera que sale de la colmena para buscar alimento (néctar y polen), suele realizar 10 viajes diarios, visitando en cada uno de ellos un promedio de 1000 flores. (Esto depende de las condiciones del clima).

La reina debe comenzar la postura 40 días antes del ingreso de las cámaras de cría a las chacras, esto permite disponer de abejas vigorosas, con nacimientos y renovaciones permanentes.

Los valles de la norpatagonia cuentan con condiciones agroecológicas que determinan un ingreso temprano y abundante de polen. Pero, esto solo no basta para garantizar una buena polinización.

Si mi colmena inicia su desarrollo dentro de la chacra (agosto/setiembre), tendrá abejas polinizadoras entre mediados y fines de octubre. Las abejas que salen durante septiembre son abejas de invierno (“avejentadas”), que mueren a los pocos días; de allí la importancia de desarrollar las colonias con tiempo (desde julio). Para ello es necesario incentivar la postura temprano.

La polinización aporta a obtener mayor cantidad de fruta, de mejor calidad, dado que las semillas aportan hormonas que logran frutos de color tamaño y sabor superiores.

Recomendaciones:

Alquilar colmenas fuertes y no otra cosa. Pagar el servicio con la tranquilidad que las abejas devuelven lo invertido en calidad y en kilos de fruta

Número de colmenas por hectárea

Se sugiere al menos 4 colmenas para manzanos, 7 para perales, 2-4 en ciruelos, 2-3 en durazneros, 5-8 en almendros y 5 en cerezos.

Distribución en las chacras

·        Prestar especial atención a ubicarlas en lugares no inundables.

·        En lo posible, evitar depositar colmenas sobre el suelo, utilizando caballetes.

·        Las colmenas muestran mejor comportamiento polinizador cuando se las coloca en grupos de 10-20 colmenas.

·        No situar las colmenas en los caminos más transitados de los predios.

·        El área de cobertura (recolección) es de unos 800 m de radio.

¿Cómo determinamos a campo si las colmenas son aptas y están trabajando correctamente?

Una manera aproximada se puede obtener contando la cantidad de recolectoras de polen que entran por minuto a la colmena (esto se hace a mediodía, en día soleado):

Si ingresan a la colmena menos de 15 abejas con polen por minuto, se puede decir que estamos en problemas: algo no está bien y esa colmena no es apta para esa tarea. De 15 a 20 abejas/minuto estaría bien, y si ingresan más de 20 por minuto estará en muy buenas condiciones

Por último, se recomienda realizar contratos para el alquiler de colmenas destinadas a la polinización; la finalidad de los mismos será asegurar la efectividad del servicio y formalizar la relación de colaboración entre fruticultores y apicultores, expresando obligaciones y compromisos asumidos, preservando los intereses de las partes.

Artículo publicado en el Suplemento PULSO del Diario Río Negro, el domingo 15 de septiembre de 2019. Por Salvador Sangregorio (INTA Alto Valle).

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