Un desafío electoral que tendrá consecuencias.
En Villa Regina, el domingo 15 se elegirá al intendente que completará el mandato inconcluso de Daniel Fioretti. Las encuestas favorecen al peronismo, mientras que Cambiemos y Juntos Somos Río Negro pelean el segundo lugar. El resultado repercutirá en acciones y estrategias hacia los comicios de 2019.
Por Hernán D´Andrea.
Dentro de 8 días se elegirá al intendente de Villa Regina que deberá cumplir con el mandato que dejó inconcluso Daniel Fioretti tras renunciar -o mejor dicho, obligado a renunciar- por una serie de hechos que promovieron la iniciación de acciones de destitución en el seno del Concejo Deliberante de la ciudad.
Cuando se atravesó por esa situación, en setiembre del año pasado, no fue más que una mancha más en el tigre que representaba Juntos Somos Río Negro (JSRN). En aquel momento, inmerso en un verdadero tembladeral político-electoral, nadie imaginó que el acto electoral de este domingo 15 en la “perla del Valle” iba a adquirir semejante connotación.
Es que Regina es la quinta ciudad en importancia por caudal electoral en la provincia, y allí había ganado por muy escaso margen el candidato de JSRN. Esta vez, actuará como un buen termómetro para medir situaciones que servirán para comparar si han surgido modificaciones en el pensamiento o actitud de los ciudadanos respecto de las legislativas del 2017, y sin dudas será una muy buena prueba para analizar el comportamiento ciudadano con vistas a la elección de gobernador en 2019.
El Frente para la Victoria (FpV) apuesta todas sus fichas, con el mismo candidato que en 2015, -Carlos Vazzana- y con activa participación de los hermanos Soria, a recuperar el municipio que perdió en 2015 por 3 votos (sí: tres votos) ante el oficialismo provincial. Juntos Somos Río Negro, por supuesto, pretende volver a ganar la intendencia, pero por sobre todas las cosas, volver al triunfo en una elección después del funesto 2017.
El tercero en discordia es Cambiemos, que va con un candidato nacido y criado en el seno de la Unión Cívica Radical (UCR), cuyos dirigentes están ansiosos por iniciar esa declamada recuperación y demostrar en el seno de la alianza que comparten con el Pro y el Ari, que ha vuelto a tener los dirigentes, los candidatos y el acompañamiento electoral que otrora lucía con orgullo. También competirá Norma Dardik, como candidata del Partido Obrero.
Los encuestadores coinciden en que hay todavía un amplio porcentaje de indecisos, pero también señalan, si bien con algunas diferencias en los porcentajes, que encabeza las preferencias del electorado el candidato del Frente para la Victoria, Carlos Vazzana, y que a varios puntos discuten el segundo lugar Carlos Rodríguez, de Cambiemos, y Marcela Avila, de Juntos.
El interés en la elección ha quedado manifestado por la casi diaria presencia en la campaña del presidente del justicialismo provincial, Martín Soria, y de su hermana diputada nacional, María Emilia, brindando todos los recursos necesarios al candidato de su partido. Cabe recordar que Vazzana se está recuperando de un accidente cerebro-vascular que sufrió el 1 de abril, pero que transita su convalecencia, con mucha fortaleza, vocación, y sobre todo con muchas ganas de tomarse revancha de la anterior elección.
Por el lado del radicalismo, ayer acompañó a su propio candidato, Rodríguez, con figuras nacionales: estuvieron el presidente del bloque de diputados nacionales de ese partido y del interbloque Cambiemos, Mario Negri, junto al también legislador Miguel Bazze y al dirigente Rafael Pascual. Además de la presencia en la campaña de la actual diputada nacional por Río Negro Lorena Matzen y, en menor medida, de su par Sergio Wisky.
De la misma forma, el gobierno provincial está con sus funcionarios y dirigentes partidarios sosteniendo la candidatura de la joven contadora Avila, y en la última semana de campaña sumará una reunión con todos sus cuadros. Algunos adelantaron que en ese encuentro habrá definiciones hacia el 2019, aunque los más lógico es que esto suceda una vez conocido el resultado de la elección en Regina, y después de que se afronte la pausa del Mundial de fútbol.
También es cierto que, sorpresivamente, el vicegobernador Pedro Pesatti aseguró con convicción que “voy a ser gobernador”, y en los hechos largó su campaña en San Carlos de Bariloche, para lo que seguramente tuvo alguna motivación.
De cumplirse con los pronósticos de algunos encuestadores, es posible que la elección reginense sirva para orientar o reorientar la visión de la dirigencia tanto de Cambiemos como del partido del gobernador en cuanto a la estrategia hacia el 2019, en tanto y en cuanto los números indicarían que sumados los posibles votos de ambos candidatos, superarían al representante del Frente para la Victoria.
Algunos se atreven a afirmar que, si lo que se quiere es derrotar a Martín Soria en 2019, sin dudas los resultados de Regina darán una demostración tangible del comportamiento electoral de cada partido y la necesidad de una alianza electoral en la provincia.
Un sondeo de opinión del consultor político Ricardo Vignoni indica que las preferencias del electorado sobre los partidos políticos rionegrinos la encabeza el Partido Justicialista con 32%; Juntos Somos Rio Negro, 16%; UCR 9%; Pro 5%; ARI 3%; Rio (Odarda) 3%; y otros partidos 4%. Un 28% se declara independiente. La encuesta fue realizada durante marzo en las principales ciudades de la provincia y comprendió un total de 953 casos.
Un panorama donde los que van adelante no pueden distraerse y los que van detrás pueden mejorar. Todos en un escenario muy cambiante y fluido.
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