La demolición de la chimenea histórica de la exfábrica de conservas Fioravanti aún sigue generando reacciones negativas de la comunidad. Esto motivó un pedido de informes que un grupo de vecinos presentó al Concejo Deliberante, para que explique cuáles fueron las acciones que llevó adelante el municipio para intentar detener la demolición.
El documento, con la firma de una veintena de vecinos de Villa Regina, tiene como fin pedir explicaciones por la destrucción de la chimenea que había sido declarada monumento histórico a través de una ordenanza municipal, aunque nunca se había completado la tramitación para que de manera efectiva esa estructura de 43 metros de altura fuera parte del patrimonio histórico social de la ciudad.
En este sentido los vecinos, en la nota que fue entregada en la última sesión del Concejo Deliberante, solicitaron saber “quién autorizó la demolición” y qué “acciones realizaron los concejales para impedir la violación de la ordenanza de declaración de monumento histórico”.
Por otra parte en la nota que se presentó al legislativo reginense, el grupo de vecinos también pidió saber si se iniciaron “acciones legales” contra quienes realizaron la demolición de la histórica chimenea “considerando las reiteradas violaciones de la legislación nacional, provincial y municipal”.
Desde la década del 30´.
Cómo se recordará la chimenea de la exfábrica de conservas Fioravanti era considerada un monumento histórico, ya que su construcción databa desde la década de 1930 y fue la primera fábrica de estas características en la zona.
En enero de este año, el propietario de la parcela donde se encontraba la chimenea realizó la demolición de la estructura de ladrillos y hormigón, pese a los intentos para tratar de evitar su derrumbe. El objetivo del dueño es poner a la venta lotes para la construcción de viviendas en el predio que queda sobre el ingreso este de Villa Regina a pocos metros al norte de la ruta 22.
“El propietario del terreno de la exfábrica Fioravanti, tiene la autorización de vender lotes con el solo visado del plano del Departamento de Obras Particulares de la municipalidad de Villa Regina”, consultaron en otra parte del pedido de informes entregados al plenario de concejales; al tiempo que también requirieron saber si es el legislativo municipal el que debe otorgar la autorización para realizar dicho loteo.
“Somos un grupo de vecinos sumamente preocupados por la destrucción del patrimonio histórico y por la sistemática violación de las normas” apuntaron al presentar el documento ante el Concejo Deliberante.
Sin autorización
Por otra parte recordaron que las tareas de demolición de la chimenea comenzaron el 14 de enero, mismo día en que las autoridades del municipio fueron alertadas sobre el inicio de los trabajos, y que de forma inmediata comenzaron las acciones para tratar de detener las tareas.
Remarcaron que la dirección Legal y Técnica del municipio constató que las personas que realizaban el trabajo no contaban con autorización, y en consecuentemente no se había dispuesto tampoco medidas de prevención por parte de otros organismos para evitar posibles daños a terceros.
“Se intimó al responsable de la demolición para que se abstuviera de llevar adelante los trabajos”, aunque la medida no dio resultados y finalmente la chimenea fue derribada pocos días más tarde.
La demolición
La chimenea tenía 43 metros de altura y pesaba unas 400 toneladas. Era parte del paisaje para quienes circulaban por la Ruta 22, y constituía un rasgo característico de la ciudad. Había sido construida en 1932.
El operativo para derribarla concluyó el 20 de enero pasado tras varios días de trabajo. En la arremetida final, los operarios realizaron cientos de agujeros con potentes taladros y cortaron los tensores de hierro de la chimenea. Creían que era suficiente, pero sólo se inclinó.
Recién horas después, a las 17.15, la “chimenea de Fioravanti” se desplomó ante la mirada de muchos curiosos.
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