Un proyecto para un loteo donde funcionó la primera fábrica de conservas de Villa Regina, y donde se encuentra una chimenea que fue declarada como monumento histórico por el municipio reginense, abrió el debate por el futuro de la estructura de 43 metros de alto ubicada sobre el ingreso este a Villa Regina.
La preocupación por parte del municipio y gran parte de la comunidad es por el futuro de esa estructura construida con ladrillos y hormigón que se levantó en 1932, y que hoy quedó en medio de un predio totalmente desmontado, mostrando importantes daños en su estructura y con riesgos de caerse de no realizarse trabajos para su recuperación.
Y mientras por un lado el propietario del predio avanzó con la puesta a la venta de lotes en ese sector, el Concejo Deliberante aún no aprobó ningún proyecto para urbanizar el triángulo de tierras ubicado sobre la margen norte de la ruta 22, delimitado por la calle colectora paralela a las vías y la avenida General Paz hacia el oeste.
Desde el Deliberante local deslizaron que existen otras propuestas para aprovechar ese sector, ya sea a través de la compra por parte del municipio para establecer allí un centro cívico que nuclee a todas las áreas municipales, incluyendo al legislativo, o bien avanzando con la expropiación de la porción de tierras. Ambas medidas con el fin de garantizar la permanencia del monumento histórico.
También hay una propuesta de la fundación Fundesur para declarar de “interés público” la manzana donde se encuentra esa construcción, para luego avanzar con un concurso de proyectos de arquitectura urbana que dé un valor destacado a ese sector de la ciudad (ver aparte).
El presidente del Concejo Deliberante, José Rayó, señaló que “hasta el momento no se ha presentado ningún proyecto para autorizar un loteo en ese lugar. Sabemos que existe una prefactibilidad de parte del área de obras particulares, pero la autorización para un loteo la debe dar el Concejo Deliberante. Si no lo autoriza, se estarían vendiendo lotes que no podrán ser urbanizados”.
Explicó que “otro punto es que ni siquiera se sabe con certeza quién es el propietario de las tierras. La empresa Servicios Vertúa hizo la demolición de todo los edificios que rodean a la chimenea”.
Por otra parte apuntó que si bien la chimenea fue declarada monumento histórico en 2006, “nunca la empresa firmó el acuerdo, lo cual le impide acceder a fondos que el gobierno nacional dispone para obras de refacción y mantenimiento de monumentos históricos”.
La preocupación por el estado de la Chimenea de Fioravanti, como se la conoce, no es reciente, sino que ya desde hace varios años distintas instituciones e integrantes de la comunidad local han expresado su inquietud por la falta de mantenimiento de este monumento histórico.
La puesta a la venta de lotes por parte de un privado y el riesgo de la pérdida de la estructura incrementó la preocupación al respecto.
43 metros de altura.
La “Chimenea de Fioravanti” como todos los vecinos de Villa Regina la conocen, fue levantada en 1932 –ocho años después del nacimiento de la Colonia Regina– cuando se construyó la primera fábrica de conservas de tomates, a partir de un proyecto de la sociedad entre Torrigiani y Bagliani, quienes ya tenían emprendimientos similares en otros puntos del país.
La torre de 43 metros de altura permitía evacuar el humo y vapores del sistema de calderas con el que funcionaba la fábrica.
En la década del 90 cerró y luego fue adquirida por la empresa Servicios Vertúa que utilizó el lugar como depósito de materiales y maquinarias, hasta que el año pasado decidió demoler todo el edificio y solo dejar en pie la chimenea.
Publicado en Diario "Río Negro", domingo 16/07/2017.
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