jueves, 20 de julio de 2017

Hay vínculos que se han roto y Loizzo ha tenido mucho que ver por Nicolás Matías Muñoz.

Hay vínculos que se han roto y Loizzo ha tenido mucho que ver por Nicolás Matías Muñoz.

Han sido muy pocos los momentos de calma que ha tenido Daniel Fioretti en estos 19 meses de gestión. Las situaciones de conflicto han predominado y esto, lógicamente, ha tenido su consecuencia en la administración municipal ya que han sido tibias las acciones que se pusieron en marcha pero que, en definitiva, se han visto paralizadas.
Entre los innumerables frentes de tormenta que ha tenido Fioretti, uno recurrente han sido los cambios en su gabinete. El primero llegó en forma temprana. Apenas habían transcurrido tres meses de su asunción y Cristian Aristan renunció a la Secretaría de Gobierno.
No vamos a enumerar aquí los sucesivos cambios y enroques que se produjeron durante este tiempo. Pero sí nos queremos detener en lo que ello significa.
A fines del año pasado, Fioretti anunció cambios en secretarías y direcciones. La incertidumbre se apoderó de sus funcionarios y también la especulación.
A comienzos de este 2017, se hablaba de un gabinete renovado, con nombres ordenados por el propio gobernador Alberto Weretilneck, que contemplaba la inclusión de extrapartidarios, pero finalmente nada sucedió.
Llegó la votación por el desafuero y otra vez la especulación. Lo único concreto en aquel tiempo fue el nombramiento de Natalia Espinoza en Desarrollo Social.
En abril se incorporó Martín Loizzo como Secretario Privado. He hecho referencia en esta columna a la exagerada exposición que ha tenido Loizzo en este tiempo y varios, desde adentro, apuntan a que su presencia más que sumar, resta.
En este devenir, hay vínculos que se han roto y Loizzo ha tenido mucho que ver. Fioretti no se caracterizó tampoco por saber tejer lazos hacia adentro y hacia afuera. Por el contrario, ha roto hasta las relaciones que parecían ser las más sólidas.
Un ejemplo de ello es Javier Vogel. Si bien su salida era un final anunciado (Por las intensiones de Loizzo de ocupar su lugar), Vogel fue uno de los más leales a Fioretti, aún antes de que asumiera. Formaba parte del gabinete desde el comienzo de la gestión, en diciembre de 2015, primero como Secretario Privado, luego se desempeñó como Director de Servicios Públicos y finalmente como Secretario de Gobierno.
Funcionarios que dependían directamente de Vogel lo definían como una de las personas más activas dentro del equipo municipal, que había logrado poner en marcha el área de Obras Públicas durante su breve paso. Sin embargo, sostenían que la incorporación de Loizzo al gabinete municipal había resentido la relación entre Fioretti y Vogel.
El escándalo de Eduardo Gerding es otra mancha más a esta gestión débil, acostumbrada a caminar sobre un hilo delgado.
Cada cambio de nombres no es sólo eso. Es un volver a empezar, con gestiones que se paralizan y que repercuten en la administración municipal, que debe dar respuestas y adelantarse a las situaciones de conflicto.
Algo que parece improbable en esta gestión, donde el conflicto ha sido el denominador común.
Editorial publicado en el Perióridico "La Comuna de Villa Regina", miércoles 19 de julio de 2017, Edición papel Nro. 701, página 4.

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