El laboratorio con sede en Regina es referente nacional en alimentos. Trabaja junto con Neuquén, que construye una sede específica.
El laboratorio del Ciati de Regina nació como un proyecto volcado al análisis de jugos, pero con el correr de los años y la experiencia que acumuló, amplió su campo al análisis de todo tipo de frutas, verduras y alimentos elaborados, residuos de plaguicidas, análisis de aguas y efluentes; a lo que en los últimos dos años sumó determinaciones sobre medioambiente e hidrocarburos.
Nació en 1978, en el 2007 tuvo un relanzamiento, al desvincularase del INTI y reafirmarse como asociación civil, y hoy goza de reconocimiento internacional por su precisión y la complejidad de las determinaciones que realiza. Curiosamente, en la zona pocos saben qué se hace en el centro que conduce Rodolfo Ardenghi.
El avance hacia nuevas determinaciones en las áreas ambiental y de hidrocarburos se logró a partir de una fuerte inversión realizada por el organismo, con el apoyo del gobierno de Neuquén. Esa provincia está construyendo un edificio donde se trasladará el laboratorio que actualmente funciona en Centenario con análisis de microbiología, a lo que se sumarán las determinaciones específicas para la industria petrolera.
Si bien se estima que la nueva sede del Ciati podrá funcionar a pleno en 2015 o 2016, en la central, ubicada en Regina ya se trabaja con estos nuevos tipos de análisis. Aun así, las determinaciones que realizan sobre los alimentos siguen siendo el mayor volumen de trabajo.
A partir de la doble infraestructura se invirtió en equipamiento de punta por unos 4 millones de dólares. Otro monto, más difícil de dimensionar, fue a la capacitación del personal técnico de cada área.
-¿De donde se toma la experiencia para avanzar hacia el tema hidrocarburos?
-R. Ardenghi: Hay laboratorios referentes internacionales. Tenemos un asesor técnico muy importante con base en Houston, y después los laboratorios amigos. Las expectativas por el funcionamiento del laboratorio en Neuquén, son muy altas, ya que actualmente a nivel nacional si bien existen otros que realizan determinaciones ambientales, no se cuenta con ninguno que realice análisis referidos a hidrocarburos, y las empresas deben requerir determinaciones a laboratorios de Estados Unidos y Canadá. Tengamos en cuenta que cuando un pozo sale de funcionamiento, las pérdidas son millonarias, y al contar con un laboratorio que pueda hacer las determinaciones en 48 horas, será muy beneficioso.
-¿Cómo se dio ese paso?
-Empezamos a ver con buenos ojos los análisis medioambientales, porque lo estaba demandando la región. Y con la diversidad de actividad productivas de la zona, pasa a ser un tema necesario la prestación de servicios analíticos sofisticados en los análisis medioambientales. Y cuando estábamos decidiendo esto empieza el auge pretrolero en Neuquén y esa provincia vio como una decisión política que se respetaran todas las actividades productivas y las extractivas. La provincia de Neuquén propuso que sea el Ciati el organismo de referencia en caso de diferencias en determinaciones realizadas por otros laboratorios. Con la habilitación del edificio que se construye en esa provincia y la radicación de manera definitiva de los equipos necesarios para estas determinaciones, será mayor el requerimiento.
36 años de experiencia
El laboratorio del Centro de Investigación y Asistencia Técnica a la Industria (Ciati) nació en 1978 a partir de la definición de distintos organismos -como el INTA, el INTI, los gobiernos de Río Negro y de Neuquén- y empresas privadas, de aportar para crear un laboratorio que en principio atendiera a empresas vinculadas al sector de la manzana y la pera del alto valle del Río Negro y Neuquén, a las que luego se fueron incorporando cultivos de otras regiones del país.
La entidad cuenta con 60 técnicos que trabajan en los laboratorios.
-¿Cómo se llegó al nivel actual de exelencia?
-En el Ciati existe una política de calidad. Toda la gente está educada y capacitada para la precisión y la exactitud en el resultado. Eso no es negociable, acá no hay cuestiones de celeridad. Segundo, la confidencialidad. Tercero, la rapidez. Esa es la jerarquía de las palabras clave del trabajo.
El quiebre con el Inti
Para la conducción del Ciati, el 2007 es un año que prefieren dejar en el olvido. Aun así, significó para la organización un punto de partida para el desarrollo de su capacidad de trabajo.
En 1978, el laboratorio nació integrado por organismos oficiales y empresas privadas y en 1997 tuvo que definir transformarse en asociación civil. Se dispuso mantenerse como experiencia por 10 años, para luego definir si se retomaba el camino de integrarse como un organismo del estado, o se continuaba así.
Enrique Martínez que presidía el Inti en 2007, planteó su negativa a que el Ciati continuara como asociación civil y pretendía que este laboratorio fuera absorbido por el organismo que presidía.
Sin embargo en una asamblea que se desarrolló en Regina, donde hubo fuertes cruces, la mayoría de los socios votó a favor de la continuidad de la asociación civil. El único voto en contra fue el del representante del Inti.
"Fue complicado, porque se rompió el equipo de trabajo, hubo que reponerse de eso y generar una renovación tecnológica, la verdad fue un relanzamiento. Hoy es un Ciati diferente, con presencia en todo el país, y ahora con este desafío de ambiente e hidrocarburos, con Neuquén impulsando y haciendo el edificio, en la Patagonia no va a haber otro laboratorio similar", sintetizó sobre la situación Rodolfo Ardenghi.
Nota: Pablo Accinelli. - Publicado en Diario "Río Negro".
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