SUS ORÍGENES.
El 3 de mayo de 1902, el padre Alejandro Stefenelli, pionero de la enseñanza agrícola en la región, recibió por Decreto Nacional las chacras 144, 145 y 146 de la Colonia General Roca, para la instalación de la Escuela de Prácticas Agrícolas que albergaba niños huérfanos. Allí, Stefenelli construyó parte de los edificios que aún se conservan y en cuyo frente persisten una morera y un ciprés, posiblemente plantados por él mismo.
El 30 de diciembre de 1912, el presidente Luis Sáenz Peña refrendó un decreto por el cual esas tierras debían destinarse a la creación de una estación experimental y vivero.
Finalmente, el 16 de agosto de 1913, Stefenelli desalojó las chacras y se trasladó al actual Colegio San Miguel. En octubre de ese año comenzó a funcionar en J.J. Gómez la Estación Experimental de Río Negro, dependiente de la dirección de Agricultura.
DOS HISTORIAS PARALELAS.
En 1918 se creó la Estación Agronómica Cinco Saltos, bajo la tutela del Ferrocarril del Sud, empresa ferroviaria de origen inglés con el fin de apoyar y controlar el desarrollo productivo de la región. Para ello, dio participación a importantes fitopatólogos y profesionales vinculados a la genética, que exploraron las variedades frutales que mejor se adaptaban a la región, las que luego se vendieron a plazo a los incipientes fruticultores.
Para 1930, preocupada por responder a la demanda internacional con la calidad y cantidad de fruta requerida, la empresa ferroviaria colocó la Estación Agronómica bajo la dependencia de una empresa comercializadora que creó a ese fin. En 1948, el Ferrocarril del Sud pasó a manos del estado, junto con toda su infraestructura de apoyo a la actividad agropecuaria.
Paralelamente, en el barrio “Juan José Gómez” de General Roca funcionaba la Estación Experimental de Río Negro, dependiente de la Dirección Nacional de Agricultura.
En forma muy parecida a la Estación Agronómica Cinco Saltos, esta experimental se dedicaba principalmente al cultivo de alfalfa para la obtención de semilla y forraje. También dio un importante impulso a la apicultura, como actividad complementaria del cultivo de dicha forrajera.
En 1924 se plantó la primera colección de 24 variedades de manzano sobre portainjerto Northern Spy, para contrarrestar la incidencia del pulgón lanígero, que había aniquilado las plantaciones injertadas sobre pie franco de semilla. También, en ese año se implantó la primera colección de vides “de almería y americanas”.
El 4 de diciembre de 1956 se creó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Dos años más tarde, la Estación Experimental de Río Negro se incorporó al INTA y adoptó el nombre de Centro Rionegrense; se amplió su personal técnico y de apoyo, y tomó a su cargo la investigación y extensión de las nuevas tecnologías.
Por la Disposición N° 603 del año 1963 del Consejo Directivo del INTA, en ese año se produjo la unificación de las dos experimentales de la región, con el traslado del personal de Cinco Saltos hacia J. J. Gómez. A partir de esa fecha, pasó a llamarse Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle. Se tomó como fecha de inauguración el 6 de octubre, habiéndose conmemorado en 1963 y 1988, con sendas exposiciones.
LA ACTUALIDAD.
En la década del 80 se produjo el paulatino traslado de J. J. Gómez hacia Guerrico, ejido de la ciudad de Allen, a la vera de la Ruta Nacional Nº 22, kilómetro 1190, donde actualmente se encuentra trabajando todo su personal técnico y de apoyo.
Tiene bajo su jurisdicción las áreas irrigadas de los Valles alto y medio del río Negro y alto y medio del río Colorado.
Cuenta con seis Agencias de Extensión Rural, que trabajan junto a los productores de Centenario, Cipolletti, General Roca, Villa Regina, Valle Medio y Río Colorado.
Continuando con la tradición de las anteriores Experimentales, evalúa materiales genéticos de pomáceas y hoy dispone de la colección más completa del país con 397 genotipos de manzanos, en su mayoría viejas variedades, y 98 de perales, que se conservan desde 1996 hasta la fecha; y un proyecto para rescatar e identificar germoplasma de manzanos silvestres de la cordillera de los Andes. Es la Experimental especializada en pomáceas más importante de Argentina y referente a nivel internacional.
Además, desarrolla actividades en viticultura, horticultura, frutos secos y frutales de carozo.
Para llevar a cabo con éxito su cometido cuenta con un amplio grupo de apoyo técnico en temas relacionados con Manejo de Cultivos, Sanidad, Riego y Drenaje, Poscosecha, Fisiología Vegetal, Economía, Agrometeorología, Nutrición Vegetal, Estadística, Sociología y Desarrollo Rural.
Fuente de información: INTA.
https://inta.gob.ar/noticias/la-estacion-experimental-agropecuaria-alto-valle-celebra-109-anos
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