jueves, 5 de mayo de 2022

Gastón González: "El club es mi familia, mi casa".-

 



LCR habló con Gastón González, símbolo e ídolo del básquet "albo".

Gastón Germán González es hijo de Mabel y Rubén, hermano de Darío y Gonzalo. Fue a la escuela Primaria Nº 52 y es sin dudas un emblema del básquet reginense.

"El manchita", "el 9, "el capitán", nos cuenta brevemente sus inicios con la naranja en la mano: “comencé a jugar a los 5, en el 84, yo nací el 30 de Marzo del 79. Me crié y viví en el Barrio Malvinas hasta los 20 más o menos que me fui a estudiar".


El ex jugador del albo pasó por varios entrenadores de renombre, tanto del club, como del país. "Arranqué entrenando con Carlitos Elizalde en el mini, y formativas con el “tatu” (Gustavo Esteybar), tuve monitores como Gustavo Nicosia, Jorge Gambarte, Gustavo Giustincich. Hasta los 17, 18 jugué en el Club (Regina) y el Deportivo Roca que en esa época (97) jugaba Liga Nacional, buscaba juveniles de la zona, así que nos llamaron a mí de Regina y a Mario Sepúlveda de Pacifico. Y completamos el plantel”.


Parte importante del básquet Argentino integró aquel equipo, época dorada de la actividad en el Depo: “Sergio “el oveja” Hernández era el entrenador, estaban Sebastián y Leandro Ginóbili, Michael Stura, el pájaro Mazzela, Graffigna, “Scooby” Scolari que era el capitán y fue quien me apadrinó. Aprendí mucho. Viajaba todos los días en colectivo, paraba en la casa del Oveja”.

Gastón tuvo un recordado paso también por clubes de la capital rionegrina, donde dejó su huella. "Luego me fui a estudiar a Viedma, jugué 3 años en el Deportivo Patagones y el entrenador era Darío Buzzo, también antes de volver jugué un año en Atenas (Patagones) y me dirigió Dardo Etchepare. Pedro Franco, Schattmann, Lucas Pérez jugaban en aquel en momento y ya estaban dando que hablar. Cuando terminé de estudiar volví a Regina a integrar el plantel de primera".

Consultado sobre su vuelta a la Perla del Valle comentó: “llegué y había una camada importante de juveniles: Diego Corazza, Felicevich, Manu Ocampos y varios mayores. Estuvimos casi 20 años sin primera, llegamos, nos sumamos a esos chicos y volvimos a competir. Teníamos una identidad, una manera de jugar y la ciudad acompañó mucho. El primer título si no me equivoco fue contra Allen, de local la cancha explotaba y de visitante también, era una fiesta”.

Desde el 2005 aproximadamente hasta el 2013 Atlético participó durante varias temporadas de la ex Liga B y el Torneo Federal “Después de ese equipo fuimos creciendo institucionalmente, socialmente, el club quiso un poco más y apuntamos al Norpatagónico (Neuquén, La Pampa, Rio Negro). Vinieron “fito” Vasino y el cordobés Nicolás Arese, de a poco comenzamos con una estructura semiprofesional. De la camada de jóvenes algunos se quedaron y siguieron jugando, algunos mayores se fueron, y seguimos profesionalizándolo. Trajimos varios jugadores, ahí quizás se perdió un poco la esencia del club, pero la experiencia fue espectacular, increíble. Había mucha presión y no era fácil, pero siempre disfruté.


Con el tiempo, Gastón fue entrenador del “albo” y luego se alejó un tiempo de la institución, aunque mantiene vivo el recuerdo de aquellos años “En su momento me aleje por diferencias con dirigentes, maneras de ver y de ser. Alguna vez sentí que se manejaron mal conmigo, pero con el tiempo entendí que fueron más cuestiones personales que referidas al club. Después bueno, el trabajo, la familia, uno se aleja pero nunca del todo, no está adentro pero está. Fui jugador, entrenador, los papás, los dirigentes, a veces no es fácil. Si alguna vez tuve un problema fue dirigencial, pero nada de otro mundo. El tiempo hace su parte. Hoy veo a los chicos que pasan por el club, desde los Leal hasta la camada de Gryszczuk y Fernetich o Manu Navarro, pasando por Zambrano y Godoy, los dirigí y entrené a todos, con algunos compartí cancha. Es una alegría enorme. Siempre fui leal con ellos, los chicos, y eso no se olvida. Ni yo ni ellos. Las heridas se curan con el tiempo. Sobre todo si uno es congruente con uno mismo".

Su personalidad, su entrega, la identidad del "albo" en el deporte de los aros, está directamente relacionada con las maneras del "enano". Gastón es básquet y el básquet es Gastón. “A mí Atlético me dio todo. Amistades, amigos, formarme como persona, valores, reglas. Sinceramente, me dio todo y más. Quizás mi manera de sentir y de jugar ayudó siempre a ser reconocido, hoy no estoy porque no puedo pero no tengo nada que reprochar, todo lo contrario, estoy y estaré agradecido. Te repito, el club es mi casa".


La filosofía de juego de Atlético fue representada y construida por el nueve, aunque no lo diga, Gastón González es bandera de Atlético Regina: "Quizás un poco de carisma, no lo sé, y supongo que mi manera de jugar, han conseguido cierta identificación con el club. El club es mi familia, mi segunda casa, estoy agradecido eternamente, como dice la frase, gracias por tanto y perdón por tan poco. Me ayudaron a educarme, a crecer, siempre me hicieron sentir mucho cariño".


Además se refirió a la actualidad del básquet, al juego. “El básquet ahora ha cambiado. Por ahí la globalización, las redes, limitan a los jóvenes en el crecimiento real, hoy se ve chicos que salen en una portada de las redes porque metió 18 puntos. Y el básquet no es eso, el mensaje no puede ser ese. Hay jugadores de rol también, quizás no deslumbran pero son claves. Antes los puestos eran más claros, ahora todos suben la bola, todos tiran, y no digo que está bien o mal. Solo es diferente. Lo que sin dudas mejoró ahora es que los chicos tienen muchas chances de mostrarse, primera, torneos provinciales, regionales, prefederal (etc). Por ahí un chico que no destaca tiene la posibilidad de jugar esos torneos y esta bárbaro. Son distintas épocas. Hay mas posibilidades que antes para seguir jugando".


Le pedimos un quinteto para jugar contra quien sea, adonde sea, obviamente él, 4 compañeros y un entrenador. "El quinteto quedaría así. Yo, López Cerdán, porque alguno tiene que meterla, El “sopa” Zupanovich, Diego Felicevich y Mariano Mazzini. DT, el "tatu".


Podríamos mencionar un montón de anécdotas. Batallas épicas generalmente ante Deportivo Roca. Jugar con la nariz literalmente rota, mil robos de balón, muestras de carácter cada vez que estuvo en cancha. Pero principalmente Gastón González se encargó siempre de dejar en claro que la actitud se pone por encima del talento. Tuvo ambas características, pero el "mancha" siempre significó eso. Ganas, actitud, personalidad, entrega.


Gastón "el manchita" González marcó la adolescencia, la mirada del deporte y la manera de sentir del juego para un montón de chicos. Pudiendo jugar donde quisiera, eligió el camino mas largo y complicado, construir en su club. Sin dudas, uno de los grandes del deporte local, que se convirtió en referente del básquet de Atlético Regina.

PUBLICADO EN PERIODICO LA COMUNA DE VILLA REGINA

Imagen: Periódico La Comuna de Villa Regina.

https://lcr.com.ar/deportes/gaston-gonzalez-el-club-es-mi-familia-mi-casa-2602/

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