El chivito criollo del norte neuquino apunta a transformarse en el plato fuerte para las fiestas de fin de año: estiman que para estas fechas cerca de 10 mil chivos se comercializarán en la capital neuquina y en el sur de la provincia, lo que se sumará al consumo local y regional.
Hay expectativas en los crianceros que podrán comercializar el producto y generar recursos para la economía familiar.
En la región el chivito no falta en las mesas para la Navidad y el Año Nuevo, hay quienes lo consumen en la noche del 24, siendo el único plato que se comparte o bien el 25 al mediodía. También se plantan los chivitos al asador para el 31 a la noche o el 1 de enero para recibir el año.
El chivito, es el producto cárnico por excelencia que producen los crianceros de la zona norte y es una costumbre la compra directa al criancero o a los intermediarios que recorren los barrios con la venta puerta a puerta.
El costo ronda en los 1.400 pesos el chivito y todos quieren hacerse de una unidad, pese a que la temporada no ha sido buena y que el peso que poseen actualmente ronda los 5 o 5 kilos y medio.
Hay quienes prefieren comprarlos ya faenados directamente al criancero y también quienes se lo llevan vivo y lo faenan en sus viviendas, ambas son costumbres ancestrales. Aunque el chivito es el producto por excelencia de la región, en Chos Malal sólo hay una carnicería que se especializa en su venta y lo ha hecho tradicionalmente que es la de los Hermanos Alarcón, que venden su propia producción.
A la venta callejera o puerta a puerta se suman los grandes comercializadores de chivitos que apuestan a que el producto salga de la región y llegue a otros puntos de comercialización y en este caso en particular trabajan la Corporación de Desarrollo de la Cuenca del Curi Leuvú (Cordecc) y los acopiadores Capriolo y Lo de Carol, ambos de la capital neuquina.
Jorge Gutiérrez, presidente de la Cordecc en diálogo con este medio, aseguró que se tiene previsto faenar antes de fin de año 3.000 chivitos que serán puestos en Neuquén y San Martín de los Andes. La cadena de comercialización comienza con la compra en el corral, el pase de la unidad por el matadero frigorífico de chivitos y luego a los puntos de venta de Neuquén.
Publicado en Diario "Río Negro", 16/12/2017.-
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