La ciudad de Villa Regina está en ebullición política. Aún no se puedo constituir la sala acusadora para dar inicio al juicio político del suspendido intendente Daniel Fioretti, y se suman denuncias en el Concejo Deliberante que complican el proceso y a los ediles.
Ahora, los apuntados son los concejales de Juntos Somos Río Negro, integrantes del bloque oficialista. Están recusados por Fioretti y fueron denunciados por un vecino porque “no garantizan imparcialidad”. Además, hay una denuncia contra el concejal Cristian Aristán (quien fue secretario de Gobierno) en las mismas causas por las cuáles fue apartado el intendente.
En síntesis: los mismos ediles que suspendieron a Fioretti, deberán llevar adelante el juicio político, están recusados y también denunciados.
La situación genera incertidumbre institucional.
El pedido de juicio político que apunta contra el concejal Cristian Aristán señala que en febrero de 2016, cumpliendo la función de secretario de Gobierno del intendente Fioretti, refrendó los decretos 11 y 13 de 2016, mediante los cuales se suspendía el pase planta de 93 agentes contratados que ya habían rendido examen, y al mismo tiempo. Los mismos argumentos que Fioretti planteó en su recusación para pedir el apartamiento de los concejales de JSRN en el proceso que se sigue en su contra.
Fioretti denunció, cuando fue suspendido, de la “intencionalidad política” de la medida y apuntó contra el gobernador Alberto Weretilneck. En el mismo sentido fue el legislador Luis Albrieu (Frente para la Victoria) que denunció un acuerdo entre el mandatario y el senador Miguel Pichetto para destituir al intendente.
La gestión de Fioretti no estaba en su mejor momento. Incluso -según encuestas- tenía muy baja aprobación de los regineneses. De todos modos, el humor social cambió desde la suspensión del jefe comunal. Los estudios de opinión indican que la mayoría de los ciudadanos no coinciden con el proceso.
Publicado en ADN Río Negro, 16 de octubre de 2017.-
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