martes, 20 de septiembre de 2016

Autovía 22: la desidia también avanza. En buena parte del Alto Valle hay obras de ampliación, pero el tramo inicial inaugurado a principios del 2011 entre Chichinales y Godoy ya padece la falta de mantenimiento. El retiro de guardarraíles y la instalación de semáforos también afectaron la seguridad.

Mientras el resto del Alto Valle espera con ansiedad la ampliación a cuatro carriles, el tramo de la Ruta 22 que funciona como autovía desde el 2011 ya tiene huellas de deterioro y de falta de mantenimiento.
Pese a la millonaria inversión que se realizó y a los pocos años que tiene en servicio, desde Chichinales a General Enrique Godoy el panorama se aleja cada vez más del ideal.
La lista de problemas a resolver contabiliza pozos, sectores con desniveles que sorprenden a los conductores de vehículos livianos, guardarraíles rotos y faltantes, luminarias sin funcionar, señalización horizontal desgastada, protecciones faltantes en distintos pasos peatonales, y yuyos que dificultan la visión en cruces transversales.
La situación no es nueva y “Río Negro” lo advirtió con una nota inicial en enero pasado.
Además, los distintos jefes comunales de la zona han elevado reclamos, principalmente a Vialidad Nacional, pero hasta ahora no tuvieron respuestas.
Hace pocas semanas el municipio de General Enrique Godoy, ya cansado de elevar pedidos de reparación de luminarias, tomó a su cargo las mejoras en el sistema de alumbrado, sin funcionar desde el sector ubicado frente al kartódromo del Moto Club Reginense hasta el ingreso a esa localidad.
Y aunque ya transcurrieron cinco años desde el momento en que oficialmente la expresidenta, Cristina Fernández, realizó la inauguración, hasta el momento nadie se hace cargo del mantenimiento.
Un hecho marca el nivel de desinterés por reparar este primer tramo: a pocos días de que se realizara la inauguración oficial, un camión que circulaba con mercadería hacia Neuquén, tuvo un vuelco a la altura de la curva de El Chiripá, a unos cinco kilómetros hacia el este de Villa Regina.
El semirremolque cayó sobre el guarda raíl central y rompió las barreras metálicas; que nunca fueron reparadas y todavía permanecen abolladas y desprendidas en ese lugar, junto con algunos restos de la mercadería que era transportada.
En otros sectores se produjo el robo de los guardarraíles, como en el tramo de curva ubicado entre el barrio Nuevo y El Sauce, sobre el sector oeste del ingreso a Regina. Allí las barreras metálicas fueron quitadas para establecer un paso vehicular no habilitado.
Una situación similar se registró también a poco de la inauguración oficial, a la altura de la intersección con la calle Pioneros, sobre el acceso oeste a Regina, donde con los guardarraíles se había cerrado los pasos hacia el norte en dirección al El Sauce.
En ese lugar en 2014 el municipio reginense instaló por su cuenta un semáforo de cinco tiempos, para permitir el cruce transversal de la ruta. La instalación generó el reclamo de Vialidad Nacional, pero el municipio sostuvo su funcionamiento a partir de la necesidad de garantizar la seguridad.
Y si bien por un lado se evitan los choques, la colocación de la señalización lumínica provocó que el pavimento se haya acanalado producto del frenado y arranque de camiones en un tramo que no fue preparado para soportar este tipo de maniobras.
Inversión estatal
217
millones de pesos destinó la Nación para el tramo de 26 km entre Chichinales y Godoy, inaugurado en enero del 2011.
Yuyos altos y pasos peatonales sin tejidos
Otro de los reclamos sobre este primer tramo de la autovía se centra en la falta de desmalezamiento.
Los yuyos crecen tanto sobre las banquinas laterales y centrales, en aquellos tramos donde las dos manos de circulación se encuentran más separadas. Vialidad sólo hizo una limpieza, y ante la falta de respuestas, los municipios tomaron a su cargo el trabajo.

También los pasos peatonales elevados presentan deterioro. Todos cuentan con un tejido de alambres sobre sus laterales y parte superior. Sin embargo en algunos pasos, ubicados cerca de la Aduana, el tejido romboidal ya no existe.
Publicado en Diario "Río Negro", 20 de Septiembre de 2016.

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