jueves, 11 de octubre de 2018

El gas ya viene con aumentos de entre 100% y 130% en Río Negro y Neuquén.-

Desde el lunes de la semana pasada el gas que llega a los hogares por redes cuesta entre 100% y 130% más en Río Negro y Neuquén. Este incremento no tiene nada que ver con la compensación para las petroleras por el efecto de la devaluación en sus precios, que el gobierno nacional decidió finalmente ayer no trasladar a los usuarios (ver aparte).
El aumento de la tarifa de gas se suma a los fuertes incrementos dispuestos por el gobierno nacional en el precio mayorista de la electricidad, a los incrementos que tuvieron algunas distribuidoras de energía de la zona, como CALF, EPEN y CEB, y las subas en el agua.
El calor de la primavera hace caer la demanda residencial y así los incrementos no se notarán tanto por ahora.
No es el único atenuante: en la Patagonia se mantiene el subsidio al consumo residencial, que cubre entre el 50% y el 60% de la demanda, y que por ahora no corre peligro porque no se financia con aportes del Tesoro sino de los propios usuarios (de todo el país).
De todos modos, aunque fuera por el temor a lo que se viene, la demanda en los hogares de la Patagonia creció sólo un 1% en los primeros siete meses del año. Y el consumo promedio por hogar bajó levemente en ese mismo período.
El exministro Juan José Aranguren había trazado un plan de aumento del valor del gas en boca de pozo o del precio en el punto de ingreso al sistema de transporte (que en definitiva es la porción de la tarifa que remunera a las petroleras que extraen el combustible). En la Patagonia iba de menos de 2 dólares por millón de BTU (una unidad calórica que permite hacer homogéneos los cálculos) a más de 6.
Hasta ahora, Camuzzi pagaba 4,68 dólares por millón de BTU y el sendero de Aranguren llevaba ese precio a 5,20. Pero la nueva política de su sucesor, Javier Iguacel, establece una negociación entre distribuidoras y productores. Así en la cuenca Neuquina (el 50% de la oferta nacional) el precio mayorista del gas está hoy en 4 dólares por millón de BTU.
Con precios dolarizados, la devaluación se encargó de que esta reducción se licuara y que, en cambio, lo que apareciera en las facturas de ahora en más fuera un enorme incremento.
En las boletas de Camuzzi el gas se mide en metros cúbicos (de 9.300 calorías por unidad) y no en millones de BTU. Y cada tipo de usuario (los residenciales se clasifican con umbrales marcados por la demanda del año anterior) tiene una tarifa.
El cargo fijo es íntegramente para Camuzzi y el variable, el valor del gas, remunera esencialmente a las petroleras.
Como ejemplo:
• Un usuario R1 paga 3,79 pesos el metro cúbico en las ciudades de la cordillera. De ese total 3,15 lo reciben YPF, Tecpetrol, Pluspetrol y las otras productoras de gas; 17 centavos es tarifa de transporte y 45 centavos lo embolsa Camuzzi.
• En el caso de un cliente R3 1, el valor del metro cúbico es de 4,16 pesos: las petroleras se llevan 3,15 pesos, las transportistas, 17 centavos y la distribuidora, 82 centavos.
Hasta 2022
La tarifa que el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) acaba de fijarles a las empresas distribuidoras como Camuzzi no se debería modificar hasta dentro de cuatro años.
Hay costos, de todos modos, que son traslados directos periódicos (en la jerga, pass trought), como lo que cobran las petroleras, las alteraciones en el precio del transporte y otros costos que van reconociéndose, como el índice de precios internos al por mayor, que es la inflación.
De todos modos, Camuzzi había reclamado ahora que por ese índice su porción de la factura subiera 30% y el Enargas aprobó menos del 20%.
Compensan a petroleras pero no lo trasladan a las boletas.
“Tenemos que apostar a un sistema con valores, sin mentirle a la gente ni decirle que las cosas pueden ser gratis, porque después nos encontramos que abrimos al armario y está lleno de deudas e hipotecas, y eso genera los problemas que estamos pasando”, dijo temprano el presidente Mauricio Macri en Olavarría. Sin embargo, por la tarde, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, les comunicó a sus socios parlamentarios, incluido el presidente del bloque del PJ en el Senado, Miguel Pichetto, que no trasladarían a las tarifas la compensación a las petroleras por el efecto de la devaluación en el precio del gas.
Las empresas como YPF, Tecpetrol o Pluspetrol, tampoco dejarán de recibir la compensación: la pagará el Estado, en cuotas o mediante la emisión de un bono de deuda en dólares.
La revisión de esta medida se suma a otras polémicas que el gobierno nacional fue anulando por temor a lo impopular de sus efectos, como el recorte de las asignaciones familiares a la Patagonia, la reforma laboral y el traspaso del costo de las tarifas sociales a las provincias.
El monto que reclaman las petroleras por el efecto de la devaluación en sus precios es, según fuentes del sector, de unos 17.000 millones de pesos.
Sobre esta medida, además, pesaba una denuncia penal realizada por el fiscal federal Guillermo Marijuan.
En el mundo petrolero daban por hecho que la decisión no iba a prosperar porque su judicialización la habría paralizado.
El secretario de Energía, Javier Iguacel, quedó ahora en el ojo de una tormenta en el Gabinete por esta decisión.
Publicado en Diario "Río Negro", 11 de octubre de 2018.-

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