Una noche, Mario Franco los retó.
El hombre condujo los destinos de la provincia desde el ‘73 hasta el fatídico ‘76. Pasó por Viedma y festejó sus 89 años.
Viedma. Habló a voz en cuello. El micrófono estaba lejos y él prefirió hacerlo desde su lugar en la mesa. Al lado, su compañera de toda la vida.
La presencia de don Mario Franco despertó un interés especial y diferente a otras visitas a la capital provincial. La vieja militancia se sintió contenida ante tanto desparpajo de los jóvenes funcionarios que los desconocen. Esos que, según el senador nacional Miguel Pichetto, no entendieron su rol.
En la parrilla de la calle Brown y Saavedra se dieron cita ex funcionarios de la gestión Franco, militantes del peronismo viedmense y aquellos jóvenes que en los 70 sintieron que era su hora más gloriosa.
La cena transcurrió entre recuerdos y anécdotas hasta que Mario Franco tomó la palabra y agradeció semejante festejo de cumpleaños. Es que son 89 años.
Palabras
Con voz baja y algo de carraspera, Mario Franco charló con sus viejo amigos. No fue un discurso. Todos creían que no era más que un agradecimiento, un poco de recuerdo, algunas anécdotas y no mucho más.
Las anécdotas estuvieron; como ésa que contó sobre Mario Firmenich, el que evidentemente está en las antípodas de su ideología. “Ustedes creen que el cambio se hace con la muerte de por medio, no cuenten conmigo”, le dijo Franco al montonero en los albores de los ’70. Nadie vio a Fernando Vaca Narvaja en la cena.
También contó que no comulgaba con ese “flaco desgarbado que me presentaron como un futuro dirigente de importancia y que venía de Santa Cruz”. Era Néstor Kirchner.
Ya metido de lleno en la cosa de gobierno, no se quedó callado.
“A la función pública se llega para cambiar la historia, para modificar la vida de los ciudadanos, no para enriquecerse y mucho menos para nombrar a hermanos, hijos, cuñados y amigos”. Y el salón explotó en un aplauso cerrado que incluyó a Hugo Lastra y otros funcionarios actuales.
La presencia de don Mario Franco despertó un interés especial y diferente a otras visitas a la capital provincial. La vieja militancia se sintió contenida ante tanto desparpajo de los jóvenes funcionarios que los desconocen. Esos que, según el senador nacional Miguel Pichetto, no entendieron su rol.
En la parrilla de la calle Brown y Saavedra se dieron cita ex funcionarios de la gestión Franco, militantes del peronismo viedmense y aquellos jóvenes que en los 70 sintieron que era su hora más gloriosa.
La cena transcurrió entre recuerdos y anécdotas hasta que Mario Franco tomó la palabra y agradeció semejante festejo de cumpleaños. Es que son 89 años.
Palabras
Con voz baja y algo de carraspera, Mario Franco charló con sus viejo amigos. No fue un discurso. Todos creían que no era más que un agradecimiento, un poco de recuerdo, algunas anécdotas y no mucho más.
Las anécdotas estuvieron; como ésa que contó sobre Mario Firmenich, el que evidentemente está en las antípodas de su ideología. “Ustedes creen que el cambio se hace con la muerte de por medio, no cuenten conmigo”, le dijo Franco al montonero en los albores de los ’70. Nadie vio a Fernando Vaca Narvaja en la cena.
También contó que no comulgaba con ese “flaco desgarbado que me presentaron como un futuro dirigente de importancia y que venía de Santa Cruz”. Era Néstor Kirchner.
Ya metido de lleno en la cosa de gobierno, no se quedó callado.
“A la función pública se llega para cambiar la historia, para modificar la vida de los ciudadanos, no para enriquecerse y mucho menos para nombrar a hermanos, hijos, cuñados y amigos”. Y el salón explotó en un aplauso cerrado que incluyó a Hugo Lastra y otros funcionarios actuales.
15-4-2012.
Mario Franco habló sobre Weretilneck
y dijo, “lo importante es que sea un buen administrador”
“Este Gobierno ha tenido un contratiempo con la muerte de Carlos Soria. Era un hombre que tenía sus defectos, pero tenía muchas virtudes. En estos momentos hubiese sido un hombre ideal, porque era muy impulsivo, muy convenido de su accionar y no lo hacía con intereses subalternos”, dijo Mario Franco.
Sobre el Gobernador Alberto Weretilneck dijo que se trata de un hombre “que no milita en peronismo, pero eso no signi
fica nada, hay muchos que dicen eso, pero a mí no me interesa. Como integrante del Movimiento Nacional Justicialista me interesa que sea un administrador, el rotulo corre por cuenta de todos los demás”, agregó.
“Lo importante es que sea honesto y trabaje para la provincia. Parece que así lo está haciendo, pero le va a costar mucho, por eso tenemos la obligación de apoyarlo y defenderlo”, sustuvo.
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Emotiva recorrida de Mario Franco en el Zatti.
El jueves participó de una cena homenaje y ayer visitó la casa de la familia Cornelio. Avelino, de 104 años, fue quien lo recibió.
Viedma. El ex gobernador rionegrino Mario José Franco estuvo de visita en la capital provincial, festejó su cumpleaños número 89 y se entrevistó con autoridades del Gobierno provincia, además de aprovechar para visitar viejos militantes.
El jueves por la noche participó de una cena homenaje, realizada en el local gastronómico ubicado en Saavedra y Brown, junto con colaboradores de su gobierno (1973-1976), funcionarios y amigos. Ayer, en tanto visitó el barrio Zatti.
Visita
En el marco de su visita, el ex gobernador concurrió al barrio Zatti y mantuvo un conmovedor encuentro con Avelino Cornelio, peronista de 104 años de edad, su mujer Sara del Castillo de 90 años y uno de sus hijos, Hugo Cornelio, actual presidente de la Mupol.
La visita se llevó acabo en el domicilio particular de la familia Cornelio, oportunidad en la que Mario Franco aprovechó para dialogar con la familia, recordar su paso por el gobierno rionegrino y hacer algunas chanzas.
“La verdad que me siento un pibe, al lado de Avelino”, afirmó entre risas el ex gobernador al tiempo que “destacó la militancia y el sentimiento peronista de Avelino y su mujer”.
“Esto es algo que deben aprender los más jóvenes, porque el peronismo es un sentimiento y así lo demuestra Avelino concurriendo a votar cada vez que hay una elección”, insistió Mario Franco.
Hugo Cornelio, en tanto, remarco que por decisión propia Avelino concurre a votar cada vez que hay elecciones, sean internas del PJ o elecciones generales.
“Dios quiera que pueda llegar aunque sea hasta los 100 años”, afirmó Franco para luego añadir entre risas, “me acuerdo cuando era gobernador y decía, cómo será llegar a los 80 años, aún falta mucho. Pero ahora que tengo 89 años mirando hacia atrás digo, la pucha que pasó rápido el tiempo”.
Mensaje
Durante la visita, los familiares expusieron una afiliación al partido Justicialista del año 1948 perteneciente a Doña Sara del Castillo. Allí se leía un mensaje, en el cual todos coincidieron que “vendría muy bien a las autoridades del gobierno provincial”.
El mensaje decía “todos sean artífices del destino común, pero ninguno instrumento de la ambición de nadie”, de Juan Perón.
Homenaje
La cena homenaje a Mario Franco se llevó a cabo el jueves por la noche y contó con la presencia de viejos amigos de militancia y funcionarios de su gabinete provincial. Allí, el ex gobernador dialogó en forma distendida con los presentes y recordó anécdotas.
El jueves por la noche participó de una cena homenaje, realizada en el local gastronómico ubicado en Saavedra y Brown, junto con colaboradores de su gobierno (1973-1976), funcionarios y amigos. Ayer, en tanto visitó el barrio Zatti.
Visita
En el marco de su visita, el ex gobernador concurrió al barrio Zatti y mantuvo un conmovedor encuentro con Avelino Cornelio, peronista de 104 años de edad, su mujer Sara del Castillo de 90 años y uno de sus hijos, Hugo Cornelio, actual presidente de la Mupol.
La visita se llevó acabo en el domicilio particular de la familia Cornelio, oportunidad en la que Mario Franco aprovechó para dialogar con la familia, recordar su paso por el gobierno rionegrino y hacer algunas chanzas.
“La verdad que me siento un pibe, al lado de Avelino”, afirmó entre risas el ex gobernador al tiempo que “destacó la militancia y el sentimiento peronista de Avelino y su mujer”.
“Esto es algo que deben aprender los más jóvenes, porque el peronismo es un sentimiento y así lo demuestra Avelino concurriendo a votar cada vez que hay una elección”, insistió Mario Franco.
Hugo Cornelio, en tanto, remarco que por decisión propia Avelino concurre a votar cada vez que hay elecciones, sean internas del PJ o elecciones generales.
“Dios quiera que pueda llegar aunque sea hasta los 100 años”, afirmó Franco para luego añadir entre risas, “me acuerdo cuando era gobernador y decía, cómo será llegar a los 80 años, aún falta mucho. Pero ahora que tengo 89 años mirando hacia atrás digo, la pucha que pasó rápido el tiempo”.
Mensaje
Durante la visita, los familiares expusieron una afiliación al partido Justicialista del año 1948 perteneciente a Doña Sara del Castillo. Allí se leía un mensaje, en el cual todos coincidieron que “vendría muy bien a las autoridades del gobierno provincial”.
El mensaje decía “todos sean artífices del destino común, pero ninguno instrumento de la ambición de nadie”, de Juan Perón.
Homenaje
La cena homenaje a Mario Franco se llevó a cabo el jueves por la noche y contó con la presencia de viejos amigos de militancia y funcionarios de su gabinete provincial. Allí, el ex gobernador dialogó en forma distendida con los presentes y recordó anécdotas.
Franco pide apoyar a Weretilneck y dejar de hablar de "enemigos".
Cálido homenaje en Viedma al ex gobernador de Río Negro.
Criticó a la UCR pero sugirió generar ámbitos de consenso.
Unos 150 simpatizantes destacaron los valores y le ofrendaron un sentido homenaje al ex gobernador justicialista Mario Franco, quien reivindicó lo actuado durante su gestión (1973-1976) y aprovechó el festejo de sus 89 años para analizar el actual escenario político de Río Negro.
El ex mandatario habló del vaciamiento de los partidos políticos tradicionales como el justicialismo y el radicalismo, advirtió la grave condición que atraviesa la provincia y expresó su esperanza en la gestión del gobernador Alberto Weretilneck.
Respecto de este presente, Franco aconsejó "pisar con los pies en la tierra" porque "la provincia está sumamente difícil".
Aún así dijo tener "confianza de que la gente va a reaccionar (favorablemente), ya que el mismo radicalismo, el mismo peronismo están vaciados de contenido, porque no hay conducción".
A su juicio, se debe brindar todo el respaldo al actual gobierno, marcándole las equivocaciones; revelando que le transmitió esa sugerencia al fallecido Carlos Soria. Apuntó que se debe fortalecer al actual gobernador "que no tiene un sustento firme político".
"Tiene que basarse en el peronismo, en los partidos que lo apoyan, le va a costar mucho. Es un hombre honesto por su desempeño en Cipolletti. Hay que darle el apoyo, y terminar con aquello de que el radicalismo es mi enemigo. Ponernos de acuerdo; porque primero está el bienestar de la patria y del pueblo", insistió.
En Viedma se puso en contacto con dirigentes para intercambiar opiniones sobre la verdadera situación y completar una visión general. Si bien dio a entender que sus giras nada tienen que ver con actuales liderazgos políticos, admitió risueñamente que "estoy festejando mi cumpleaños por todos lados, y no pensé en tal recibimiento".
En Viedma se puso en contacto con dirigentes para intercambiar opiniones sobre la verdadera situación y completar una visión general. Si bien dio a entender que sus giras nada tienen que ver con actuales liderazgos políticos, admitió risueñamente que "estoy festejando mi cumpleaños por todos lados, y no pensé en tal recibimiento".
Luego de todas las expresiones de afecto, declaró no ser "soberbio" pero "nadie como yo conoce a la provincia". Para Franco "la provincia está mal, pésimamente, al ex gobernador (Miguel Saiz) lo conozco de muy jovencito, y cuando me preguntaban decía que era un buen muchacho; pero no pensé que iba a ser esto" porque "es una anarquía total en el aspecto administrativo".
En declaraciones a "Río Negro", se mostró dolido con el fracaso del radicalismo, pero pidió cambiar el término "enemigo" por el del "adversario" reafirmando que "nos hará ver si estamos cometiendo algún error".
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