ABUSO INFANTIL.
Ante los reiterados casos de presunto abuso sexual infantil en Regina, profesionales de Salud Mental del hospital recalcaron la necesidad de estar atentos ante los factores de riesgo y a los cambios de conducta que pueden presentar la víctima. Recomiendan no desconfiar, ni descalificar a un menor que exprese haber sufrido este tipo de agresión. Al mismo tiempo instan a realizar la correspondiente denuncia.
Preocupación por los casos de presunto abuso sexual infantil.
En menos de un mes se habrían registrado dos casos de abuso sexual que tuvieron como víctimas a dos menores. El hecho más reciente lo habría sufrido un menor de 5 años. los profesionales aconsejan actuar en los factores de riesgo, denunciar y en no desconfiar del menor.
Un nuevo caso de presunto abuso sexual infantil se habría producido en Regina a inicios de la semana pasada en uno de los barrios de bajos recursos de la ciudad. Ante este último hecho se dialogó con el equipo de Salud Mental del hospital local quienes, a contrario de lo que algunos pueden llegar a suponer, manifestaron que lo sucedido no es un caso aislado y que incluso tiene las mismas características a otros casos que ya han ocurrido. “Lo que queremos decir es que no estamos hablando de hechos esporádicos, por el contrario, podemos decir que son muy frecuentes y si bien hay casos que se saben hay otros que se conocen con el paso de los años, lo cual es peor”, dijo una de las profesionales.
No hace mucho tiempo se conocía un presunto caso de abuso infantil en esta ciudad sufrido por una menor de 10 años y que habría sido cometido por el padre biológico. Sin embargo, la semana pasada la triste historia volvió a repetirse y esta vez la víctima habría sido un menor de 5 años. El hecho se habría producido en el momento en que los adultos responsables se ausentaron de su vivienda y dejaron al chiquito en compañía de un tío menor de edad. Al regresar al hogar, sorpresa generó en los mayores el llanto del chiquito y fue allí cuando habrían comenzado las sospechas que tenían al tío como destinatario. Paso posterior se habría dado aviso a las autoridades policiales y así fue cómo los primeros estudios habrían determinado un presunto caso de abuso sin acceso carnal.
El perfil del abusador.
Consultadas sobre el por qué de la reiteración de este tipo de conducta sexual en contra de un niño, los profesionales del hospital mencionaron distintas causas, situaciones y cuestiones que no se tienen en cuenta.
En primer lugar se indicó que se puede estar ante una persona perversa, pedófila, pederastas o que también hayan sido víctimas en su momento de algún tipo de abuso y pretenden reproducir es práctica inconcientemente y desigual.
Se recordó que la mayoría de los casos suceden en el mundo intra-familiar, con algún allegado o persona de confianza. También se aclaró que cualquier menor puede ser víctima de un abuso sexual sin existir un perfil o característica específica. “Es importante tener presente que se puede dar en todas las clases sociales, religiones y niveles sociales”, se agregó desde dicha área del nosomio.
La importancia de prevenir y denunciar.
Así como hay casos de que se denuncian, hay otros que no y esto radica, entre otras causas, por un ocultamiento que se da por distintas razones ya sea por vergüenza, porque el abusador es el sostén de la familia y entonces se opta en no creer o cuando existe una amenaza que lleva a que el menor tenga miedo.
“Si bien es importante conocer cuándo ocurrió el hecho, lo más importante es trabajar lo preventivo y tener la capacidad de escuchar al niño porque, como siempre se dice, el niño no miente”, señaló una de las profesionales. En este caso las normas preventivas a tener en cuenta se centran en que haya un acompañamiento en el proceso de crecimiento del niño, es decir, escuchar, orientar, preparar al menor para saber cuales son las situaciones de contacto o interacciones normales y cuáles no. En la explicación que se le da a un chico tienen que existir condicionamientos. “Por ejemplo a los niños se les tiene que enseñar que el respeto a los mayores no quiere decir que tengan que obedecer ciegamente; hablar claro, sin tabúes ni perjuicios sobre los temas de la sexualidad; educar a los chicos sobre la sexualidad en la educación formal y no formal; explicarle la diferencia entre una expresión de cariño y una caricia sexual; escuchar y responder a sus preguntas con sencillez y serenidad; demostrar confianza para que exista una mejor y mayor comunicación y no desconfiar en el menor y mucho menos descalificarlo”, se explicó desde Salud Mental.
Las consecuencias a distintos plazos.
Respecto a las consecuencias las mismas son múltiples y pueden variar de un niño a otro, dependiendo de sus propias características “pero es sabido que es tan traumático todo lo que rodea a un abuso que lesiona el área psiquica del menor”, dijo una de las integrantes del equipo de trabajo interdisciplinario. Las diferencias se manifiestan en lo emocional, lo cognitivo y lo conductual. A su vez las consecuencias pueden ser a corto plazo (se observan sentimientos de tristeza, cambios bruscos de estado de ánimo, rebeldía, vergüenza y culpa, baja de rendimiento escolar), a mediano plazo (depresión, distintos tipos de trastornos, insomnio, terrores nocturnos, intentos de suicidio, ingestión de drogas y alcohol) y a largo plazo (disfunciones sexuales, estigmatización, delincuencia, inadaptación social y prostitución).
* Se transcribe la nota: “Preocupación por los casos de presunto abuso sexual infantil” que fuera publicada por el periódico local: “LA COMUNA DE VILLA REGINA Tribuna de opinión para los problemas de nuestra comunidad” en la edición impresa Nro. 401 que corresponde a la semana del 27 de julio al 2 de agosto de 2011.
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