El recambio generacional no sólo se vive en la política; también se da en el sector empresarial y comercial.
Dando continuidad a lo que hablábamos la semana pasada de la metamorfosis que está atravesando la política y los partidos políticos, está claro que hoy los dos partidos políticos (PP) que décadas atrás polarizaban las elecciones han sufrido importantes bajas y esto derivó en la pérdida de protagonismo en las elecciones.
Hoy parece ser que los PP sirven para prestar el sello a algún político que traccione votos y lo represente sin importar la corriente de pensamiento que encuadra al PP. El caso de Martín Soria que planteábamos la semana pasada cuando decíamos que la visita de Sergio Massa perjudicaba a algún político Kirchnerista o camporista es un ejemplo. Massa le restó muchos votos a Daniel Scioli en las pasadas elecciones y desencadenó en la pérdida de doce años de gobierno del FpV o mejor dicho Kirchnerismo dándole lugar a nuevas políticas como la de Mauricio Macri. No fue una casualidad.
Pero la pregunta es: ¿Los votos son del PP que representaba una ideología o corriente de pensamiento que coincidía con el votante o son de los políticos como persona física? Claramente hoy parece ser que los PP han perdido identidad y los votos los tracciona el político, ya sea por el poder de persuasión, capacidad de trabajo o la nueva corriente del recambio generacional que está desembocando en probar nuevos políticos.
El recambio generacional no sólo se vive en la política, también lo vemos en los espacios que estamos ocupando quienes estamos por debajo de la línea de los cuarenta años, aprovechando cada sector empresarial o comercial que va quedando vacante. Los grandes se van y los jóvenes ocupamos esos lugares que van dejando naturalmente.
¿A qué quiero llegar con esto? Claramente esto es una apreciación mía y que no se malinterprete, soy humano y puedo disentir con muchos de ustedes, pero se ve que en la política se están perdiendo las ideologías del partido y los políticos han sabido capitalizar su potencial (en algunos casos) para mantenerse dentro.
La conformación de los nuevos PP es el claro ejemplo de que estos sirven para contener a algunos políticos que han perdido su lugar dentro del PP que los representaba o simplemente también se puede poner en discusión si estos nuevos PP que están apareciendo se deben a pensamientos un poco más amplios o simplemente mejorados para atraer la atención del votante bajo el lema: “Ser políticamente correcto”. Esta terminología también es para desarrollar y debatir en otra oportunidad.
Obviamente está claro que los nuevos PP no solamente están constituidos por “Nuevos políticos” sino que vemos en estos muchos viejos conocidos, en el buen sentido de la palabra viejo, que han participado políticamente bajo el sello de otro PP que aportan su experiencia a estas nuevas fuerzas. Básicamente el Peronismo y el Radicalismo y por qué no el Socialismo han servido de bases para la conformación o creación de nuevos espacios políticos que a su vez tienden a ser más “Políticamente correctos” que los tradicionales y esto desembocó en la migración de personalidades políticas que han llevado a la política mucho más allá; abriendo un amplio espectro para desarrollar y albergar a las nuevas corrientes de jóvenes pensantes a ocupar nuevos espacios.
El caso de Fioretti, Tortoriello, Macri y por qué no Weretilneck, no son casualidades, son parte del recambio que también se está viviendo en la política y esto es prueba y error, a veces los cambios son positivos y otras veces no; y esto también es naturalmente válido. Es parte del recambio que estamos atravesando.
Imagen pertenece al sitio del Periódico "La Comuna de Villa Regina".
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