Es lógico que los únicos perjudicados sean los peronistas que no comparten la línea de Sergio Massa y, en consecuencia, tampoco la de Soria. Es decir, ¡Que le importa a Menganito que Massa esté con Soria o con Pichetto o con Doñate o con quien sea!
He visto en varios medios de comunicación críticas hacia esta nueva “sociedad política” y también he leído comentarios en redes sociales de vecinos que lejos están de tener la intención de participar en una lista, entonces: si Soria va con Massa o con otro peronista, ¿a quién perjudica? Perjudica a aquel que tiene alguna intencionalidad política desde una línea Kirchnerista. Sinceramente falta mucho para las elecciones a gobernador.
Volviendo a las repercusiones de esta visita, el mensaje claro que nos queda es que Martín Soria no tiene como prioridad hacer movimientos políticos pensando en sus “Compañeros”, sino todo lo contrario, aparentemente la intención del futuro candidato a gobernador es captar el voto de la gente común usando de maqueta o de muestra la vecina localidad de General Roca. ¿Esto es bueno o malo? Habrá que esperar para ver qué resulta. Por lo pronto, los peronistas empiezan a acalorarse.
Martín Soria desde el año 2012 viene peleando para que el sorismo no desaparezca, él supo capitalizar las banderas y el nombre de su padre “El Gringo” Soria. La noticia del asesinato del “Gringo” sirvió para que Miguel Pichetto retome la fuerza dentro del peronismo que le había socavado Carlos Soria. Si bien la fuerza de Pichetto no duró más de tres años, éste hoy coquetea con Alberto Weretilneck y Mauricio Macri. Con Weretilneck seguramente para intentar no dejarle lugar a Martín Soria y con Macri, para mantenerse en la política porque después de las elecciones a gobernador en Río Negro quedó demostrado que Pichetto no se lleva bien con las urnas.
Martín Doñate fue el primero que explotó en las redes sociales y ya se ubicó en la vereda de enfrente: ¿Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista?
Por otro lado, el radicalismo busca candidato o mejor dicho, busca algún valiente que le ponga el pecho a la realidad que hoy atraviesa el centenario partido. Si bien hay muchos que dicen llamarse radicales, son pocos los que no decidieron participar en alguna alianza.
El Pro y Cambiemos, aunque sea prácticamente lo mismo porque el que decide es el mismo en ambos bandos, buscan tomar fuerzas en nuestra provincia aunque se les ponga difícil.
Juan Martín, uno de los que se lanzó buscando tener un lugar en la Honorable Cámara de Diputados, hoy no mide en las encuestas y esto debe de preocuparle ya que Martín no ha parado de visitar municipios bajando obras de Nación. ¿Esto a que se debe? Hay dos alternativas, o la gente empezó a resistirse al gobierno de Macri y algunos derivados de las alianzas o nuestra provincia sigue polarizada en la batalla Juntos Somos Río Negro vs. Martín Soria, no digo PJ o FpV porque nuestro gobernador supo absorber a todos los peronistas que andaban dando vueltas y los que no o como lo describió alguien: “Estaban en el banco de suplentes”. ¿Es necesario que los nombre? No creo.
De a poco van mostrándose nuestros futuros candidatos a Diputados Nacionales, y el terreno comienza a ponerse interesante, por ahora parece ser que el botín se reparte entre Soria y Weretilneck.
Editorial publicado en el periódico "La Comuna de Villa Regina", 8 de febrero de 2017.
Foto internet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario