NOTICIAS
REGIONALES.
Tragedia
en Neuquén: al menos 3 muertos al caer el techo de un súper.
¿Quién es el responsable de tanto desastre?
Una tragedia inimaginable golpeó con fuerza
a la ciudad de Neuquén. El techo de un supermercado del oeste capitalino se
derrumbó por la tarde, cuando decenas de clientes hacían sus compras. El
terrible hecho tuvo lugar en la Cooperativa Obrera, en Ortega Gasset y Godoy, a
unas ocho cuadras de la ruta Nacional 22.
La negligencia, la anomia y la corrupción matan
por
Alicia Miller.
El terrible derrumbe que mató a clientes en un
supermercado de Neuquén por el colapso de una construcción precaria y
clandestina pone en cuestión la responsabilidad del Estado municipal en el control
de las obras particulares en la ciudad. Además, nos arroja a la cara la
consecuencia letal de una arraigada costumbre nacional: la de eludir las
normas, sea para evitar el pago de impuestos, sea por la inveterada anomia que
degrada la convivencia social en el país.
En materia de construcciones civiles, el control se
asume como necesario –precisamente– para prevenir fallas que amenacen la
seguridad de personas y bienes. Por eso se organiza un área municipal
específica, se dictan resoluciones y ordenanzas, se asignan personal y
recursos, se establecen trámites que se exige a los contribuyentes, se prevé el
cobro de tasas multas sancionatorias .
Ante la tragedia consumada, la falencia del sistema lo
muestra como un rey desnudo.
Así fue tras el incendio del boliche Cromañón. Y
después de que un tren impactó contra el andén de la estación de Once. Resulta
difícil hablar de "accidentes" cuando las circunstancias hablan de
negligencia, de transferencia de las responsabilidades propias o lisa y llanamente
de corrupción.
Si bien las fotografías de la obra colapsada en
Neuquén hacen pensar –por la endeblez de la estructura– una ineludible
responsabilidad del propietario y –si lo hubo– del profesional a cargo, es el
Estado el encargado en última instancia de velar por el cumplimiento de las
normas que le dan gran parte de su razón de ser y que legitiman los impuestos
que lo sostienen.
Claro que, en una sociedad que ha naturalizado las
tomas, las conexiones clandestinas, los "ñoquis" y las
"avivadas", cuesta hallar a quien arroje la primera piedra.
Opinión de Alicia Miller publicada en el Diario "Río Negro" (edición Nro. 23.066), sábado 27 de octubre de 2012.
Luego de leer este comentario me vino en
mente lo publicado en EL REGINENSE.
El jueves 5 de
octubre a la noche en la integrantes de la Asociación de Bomberos Voluntarios
de Villa Regina se acercaron al Concejo
entre otros temas tratados los integrantes de la Asociación de Bomberos
Voluntarios reginense contaron a los presentes que si, por desgracia, se desata
un incendio arriba de un tercer piso de algunos de los edificios altos de
nuestra Ciudad, no tienen la manera de llegar a extinguirlo ni prestarle
auxilio a quien se encuentre a esa altura… Según informa El Globo de Villa
Regina la Municipalidad de Villa Regina “no exigen los planos de los edificios
que se construyen, por ello, no aparecen, por ejemplo los recaudos contra
incendio, como escalera externa, etc.” Por fortuna en Villa Regina, Gracias a Dios, nunca pasó nada.
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