Un proyecto ambicioso, reginense, creativo, original y que es fuente creadora de trabajo y de riqueza en el Alto Valle Este lo constituye la obra que se emplaza a la vera de la Autovía Ruta Nacional 22, sobre el ingreso este a Villa Regina, cerca del Complejo Fitosanitario Aduana de Villa Regina y que se denominará La Esmeralda, Hotel Sureño.
En el año 2007, Viviana Bertoldi y Alejandro Carulla adquirieron esta propiedad y decidieron refaccionar los casi mil metros cuadrados de construcción para convertirlos en un hotel con ciertas particularidades en cuanto a servicios y diseño.
“Siempre pensamos en un lugar referencial, que tuviera las características de la región y que vaya tomando forma en función de la demanda de la gente, flexible a diferentes posibilidades y a disposición, no sólo del turismo, sino también del público local y regional”, manifestó Viviana Bertoldi.
Y se incorporá en nuestra Ciudad, Dios mediante, una alternativa de alojamiento para los viajeros pero también estar a disposición de otras alternativas como ser acontecimientos sociales, culturales, gastronómicos e incluso ofrecer terapias alternativas y un completo servicio para el bienestar de la persona.
La Esmeralda tendrá un departamento y nueve habitaciones temáticas vinculadas a la producción y al relieve, por lo que sus identidades van desde las variantes de manzanas y peras hasta las distintas geografías como la meseta, que suman una capacidad para aproximadamente veinte personas. En dos niveles diferentes de la casona se encuentran dos salones destinados a eventos, con capacidad para ciento veinte personas cada uno, además del restaurante que se constituye en lo que fue el nacimiento de la original vivienda, ambientado en la década del ´70. Un amplio espacio, con vista al parque, se acondiciona para ser la cocina donde surgirá un completo servicio de cocina pero también donde se perfila la posibilidad de actividades vinculadas a la gastronomía.
Sobre uno de los laterales del parque, se emplaza la pileta que constituirá uno de los lugares más vistosos en el exterior, junto a una cascada de agua, mientras que sobre el otro costado de la casa, se perfecciona el ingreso al futuro spa. En el frente del hotel y con acceso desde la ruta, funcionará un parador en una casilla de ferrocarril, íntegra de madera, que se refacciona para ofrecer información turística y venta de regionales.
“Buen servicio, buena calidad dentro de la sencillez” dijo la propietaria al referirse a las expectativas sobre este emprendimiento que llevará el nombre de una piedra tan verde como el mismo color del valle y que tendrá sus puertas abiertas antes del final del presente año.
Desde EL REGINENSE se les desea a Viviana Bertoldi y Alejandro Carulla ¡ÉXITOS! por apostar, invertir y crear riqueza en Villa Regina.
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