Docentes, padres y alumnos de la escuela 232 de esta localidad reclamaron por la paralización de las obras en ese establecimiento educativo, que estaban a cargo de la empresa Baszkir, que se declaró en quiebra.
El contrato contemplaba construir cuatro aulas nuevas y un salón de usos múltiples además de distintas refacciones en el edificio escolar.
“La escuela hoy esta destruída y no es segura” señaló la directora Oliva Pasin y agregó que “los baños también están destruídos, tenemos una cocina con poco espacio y además faltan porteros”.
El intendente local Miguel Martinez recibirá hoy a los directivos de la Escuela y a la Unter.
Patricia Cetera, de Unter, señaló que “esperamos respuestas de alguien, porque la empresa quebró, la licitación estaba acordada y sin embargo se fue”. También los docentes explicaron que se mandó toda la documentación a Educación sobre el estado de la escuela, con fotografías comunidad educativa. “Esta escuela tendría que estar clausurada, asi no puede funcionar”.
Publicado en ADN Río Negro, 8 de octubre de 2015.
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