viernes, 9 de octubre de 2015

Las heladas tardías ya afectaron la cosecha. Se proyecta un menor volumen para 2016. Este año se esperan incluso hasta noviembre.

Los últimos días de este invierno y el inicio de la primavera han sido sensiblemente más fríos y húmedos que los mismos meses de años anteriores. Y las heladas tardías no sólo ya han afectado la producción frutícola, sino que amenazan con dañarla también en noviembre, de acuerdo a lo que dicen los pronósticos.
"La cantidad de heladas registradas en la zona de Alto Valle y Valle Medio se duplicaron con respecto a lo que se venía reportando años atrás, cuando, salvo casos puntuales, la zona era pocas veces afectada con seguidilla de heladas peligrosas", reflexionó el meteorólogo Enzo Campetella.
Si bien no hay datos oficiales, mucha fruta de carozo (durazno, pelones, ciruela y cerezas) de la región del Valle ya fue afectada por las heladas primaverales. La pera y la manzana no quedaron fuera de este esquema. Los productores aseguran que se espera para la cosecha 2016 un menor volumen de manzana roja, producto de las bajas temperaturas y lluvias primaverales.
Todas las miradas están puestas en las pérdidas de producción, las que se sabrán hacia fines de diciembre con el pronóstico de cosecha que realiza todos los años la Universidad Nacional del Comahue.
Aquellos que tienen defensa activa contra las heladas (riego por aspersión) salvaron parte de su producción. El resto, quedó a la buena de Dios.
Para peor, de acuerdo a las previsiones, no se pueden descartar algunas situaciones de heladas incluso durante noviembre. De esta manera, mucha de la pera y manzana que todavía está en floración o cuaje de fruto, todavía podría verse afectada.
"Hay que ir atrás hasta la histórica temporada de heladas de 1998 para encontrar cantidad de días similares a las reportadas este año. De todas maneras la batalla por el récord la gana 1998 con una helada, día por medio", señaló el especialista.
"También es altamente probable que durante ese período se repitan situaciones de ingreso de aire frío asociados a inestabilidad y con ello, probabilidad de lluvias y tormentas con mayor frecuencia que en otros años", sostuvo Campetella. "La influencia de El Niño, que este año es intenso, alcanza al norte de la Patagonia con una mayor probabilidad de que las lluvias se ubiquen por encima de los promedios en primavera y verano".
El representante por Neuquén en la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), Elías Sapag, alertó sobre la caída de fuertes lluvias desde este mes hasta abril de 2016, debido a la presencia del fenómeno del Niño.
Publicado en Diario "Río Negro". 9/10/2015.

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