domingo, 5 de agosto de 2012

Las mujeres ganan espacio en la Policía Rionegrina.


Constituyen la mayoría en las escuelas de suboficiales de la provincia.
De la planta actual de efectivos, el 60% son hombres y el 40% femenino.
La apertura de la Policía permitió el ingreso de más mujeres. Ahora no es requisito que las aspirantes sean solteras.

LAS MUJERES GANAN ESPACIO
 EN LA POLICÍA DE RÍO NEGRO.
La Policía rionegrina tiene cada vez más presencia femenina. Desde hace unos años se advierte un mayor interés de las mujeres en ingresar a la institución, a pesar de la resistencia varonil que nunca dejó de existir aunque cada vez con menor rigor.
A tal punto es así que con los últimos ingresos se han revertido los porcentuales, siendo una tendencia seria que, en pocos años, la mujer se trasforme en mayoría en la institución rionegrina.
De la planta policial actual de 6.300 efectivos, el 60% son varones y el 40% restante, mujeres, diferencia que se revierte rápidamente en los últimos años.
Así lo indican los datos en las distintas escuelas de suboficiales de Río Negro. En Sierra Grande concurren 30 mujeres y 28 varones; en Choele Choel 46 mujeres y 36 varones; en Roca la diferencia es mayor con 59 chicas y 35 hombres; en Allen 33 y 45; y en Bariloche 26 y 17. La escuela de Cipolletti es la única en la que es pareja la situación: 26 mujeres y la misma cantidad de varones.
La diferencia en la tendencia de ingresantes la marca la escuela de Oficiales de Viedma, donde en primer año cursan 34 varones y 23 mujeres; y en segundo 20 varones y 13 mujeres.
Un primer análisis puede tener que ver con que la Policía es considerada por la mujer rionegrina como una capacitación rápida para una oferta laboral segura. Pueden también influir que las reglas se han flexibilizado con el tiempo y hoy pueden ingresar mujeres madres a diferencia de hace unos años que este campo estaba sólo permitido a personas solteras, tanto hombres como mujeres. Hoy ingresar a la escuela de Policía tampoco significa gastos importantes para el bolsillo personal, ya que cada alumno recibe una beca de 1.000 pesos y si bien debe aportar el 50% para el funcionamiento del sistema -fotocopias, comida, lavandería, etc- distinto es abonar del bolsillo propio que muchas veces es una gran limitante.
Los salarios. El salario policial actual puede ser también un condicionante para la elección del hombre. En Bariloche, por ejemplo, son muy pocos los inscriptos en general. Al parecer, tanto a hombres como mujeres, el sueldo del privado aunque sea sólo por la temporada rinde más que el de un policía durante el año.
Lo cierto es que las mujeres están ganando terreno en la Policía rionegrina, a pesar que durante varios años estuvo suspendido el ingreso femenino enmascarado en la falta de lugares adecuados para ello.
En el 90 egresó la primera promoción de mujeres policías. Las inscripciones se mantuvieron un par de años y luego fueron suspendidas durante otros tantos.
En definitiva, la resistencia ha sido la gran razón de estas restricciones para el ingreso de mujeres a las filas policiales. Hasta habría existido una resolución en la que se fundamentaba la imposibilidad de que ingresara personal femenino, sobre todo a la escuela de Oficiales, "porque se casaban con hombres suboficiales, es decir, subalternos". Toda una posición que no hablaba más que de discriminación tanto como el requisito de exigir una estatura determinada.
No obstante todo ello, varias son las mujeres que optan por ingresar a la institución igual que aquellas primeras que abrieron paso allá por los 90. Varias de ellas ya lucen la jerarquía de comisario, a pesar de todo.

* Fuente de información: Diario "Río Negro " (edición Nro. 22.983), domingo 5 de agosto de 2012,página 10.

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