La crisis frutícola destruyó 3.100 puestos de trabajo.

 

 

EFECTOS DE LA FALTA DE COMPETITIVIDAD.

LA CRISIS FRUTÍCOLA DESTRUYÓ 3.100 PUESTOS DE TRABAJO.

Los datos corresponden a las tres últimas temporadas y tienen en cuenta a los obreros rurales. Las empresas no sólo despidieron a empleados sino que disminuyeron los días trabajados.

En privado, desde los distintos sectores políticos de la vida regional y nacional se insiste en que la fruticultura del Valle no tiene grandes inconvenientes.

Las críticas caen sobre las empresas a las que se las acusa de ser los grandes males del sistema. "Por favor, hicieron fortunas y ahora están pidiendo la ayuda del Estado para poder salvar su patrimonio. Que traigan los dólares que se llevaron", acusaba un importante funcionario nacional al ser consultado sobre los problemas que atraviesa el sector.

La política regional poco aporta también a este debate, con la sensación de que escuchar decir algo distinto sería similar a ser un traidor a la patria.

La agenda de los gobernadores de la región no pasa por la producción. Sólo mencionando que Río Negro, provincia que muestra un sector productivo en crisis en cada una de sus actividades, tiene hoy su ministerio descabezado y el nombre del "elegido" quedará supeditado a una negociación política interna dentro del peronismo, nos da una muestra de dónde hoy está parada la producción para la política.

Como la crisis actúa por goteo, terminamos por naturalizar los crudos acontecimientos que nos muestra el día a día. Es decir todos los meses nos vamos enterando de que más gente queda en la calle, que empresas están al borde de cerran sus puertas o que la cadena de pagos profundiza sus problemas. No está el gran acontecimiento que nos muestre cómo nos estamos desbarrancando.

Los 3.100 trabajadores rurales que quedaron en estas tres temporadas excluidos del mercado laboral son parte de esta silenciosa geografía. La política no habla de estos temas.

 

* Fuente de información: Suplemento "El Rural" del Diario "Río Negro" (edición Nro. 23.003), 25 de agosto de 2013.