"No recibimos la respuesta que deberíamos recibir".
El productor y presidente de la Cámara de Fruticultores de Regina y alrededores puso el acento en la comercialización.
Reportaje a Sr. Elvio Ferrazza de la Cámara de Productores de Villa Regina que salió el pasado sábado 11/06/2011.
En esta oportunidad fue Elvio Ferrazza quien conversó con "El Rural" para caracterizar la situación actual de la fruticultura. El presidente de la cámara de productores de Villa Regina, General Godoy, Chichinales y Valle Azul afirmó que hay un desánimo y descontento generalizado en el sector. Explicó su visión de la problemática en la cual resalta la necesidad de políticas estatales sobre el sistema de comercialización actual.
-En las distintas entrevistas publicadas por el "El Rural", la mayoría resumían la problemática del productor en la falta de rentabilidad ¿Usted está de acuerdo?
-Seguro. La falta de rentabilidad es general. Tanto el mercado interno como el externo no tienen valor de retorno al productor, sobre todo para el pequeño y mediano productor independiente.
-¿A qué se debe la falta de rentabilidad?
-Los costos internos, la inflación interna, el costo de la mano de obra. Le recalcamos al sindicato que no queremos obreros pobres, pero atrás de un sueldo hay una serie de gastos que hacen que el salario tenga una incidencia muy alto en nuestros costos. Sobre todo porque la exportación es a un dólar fijo con una inflación interna bastante importante, hace que la rentabilidad sea nula o negativa como en muchos casos.
-¿Podría explicar la idea del costo laboral?
-No estamos en contra de un salario digno, y que el empleado pueda vivir de él. Queremos tener un obrero que viva bien, pero para eso tenemos que pagarle. Nosotros también tenemos que tener rentabilidad. Amén del costo de un empleado rural, atrás hay un montón de costos. Aportes patronales, cargas sociales, etc.
-¿Qué opina de las paritarias desdobladas?
-Las paritarias trimestrales nos hacen mucho daño a todos, nos desgasta y nos lleva a peleas inútiles. Hoy hay paritaria para cosecha, postcosecha, poda, raleo, etc. Hay un sistema muy perverso en los contratos laborales. Hoy tener una persona en negro es imposible, y tenerla en blanco también. No por lo que cuesta el obrero sino por lo que viene atrás.
-¿Hay algún responsable?
-Creo que no hay políticas claras. Con Federación elevamos un proyecto al Congreso Nacional para trabajar sobre transparencia y modalidad de pago, que duerme en el cajón de los buenos proyectos.
-¿Cree que a Nación no les interesa la fruticultura?
-Uno quisiera creer que no es que no le interese. El gobierno nacional se lleva una buena parte de la fruticultura y quizás haya alguien que se haga el distraído e informe algo diferente a lo que está sucediendo en el valle. Creo que no recibimos la respuesta que deberíamos recibir. La forma que ven los gobiernos de ayudarnos no sirve y no alcanza.
-¿Nación hace todo lo que puede?
-No. Tampoco el Estado provincial ni los municipales. Creo que la política de Estado debe empezar desde lo más chico hacia lo más grande. Porque los municipios se nutren de la fruta.
-La política nacional ha entablado una relación más directa con los municipios más que por medio de los gobiernos provinciales ¿usted está de acuerdo con ello?
-La mejor relación que pueden tener los gobiernos es con la Federación de Productores. Sea del signo político que sea. No puede haber ayuda en función del signo político, que es lo que pasó. La realidad demostró que si había algún gobierno municipal aliado o tenía algún conocido a nivel nacional recibía ayuda, que vino a paliar algo pero que no van a salvar al productor.
-¿Las elecciones van a ser un factor positivo para el sector?
-Yo lo evito, porque este año nos ayudan, pero si el año que viene no implementan medidas para que esto realmente se revierta caen en saco roto lo que puedan ayudar este año. No queremos un subsidio para llegar a la cosecha, queremos medidas estructurales para que el sector otra vez vuelva a ser rentable.
-¿El gobierno nacional va a enviar una nueva ayuda antes de las elecciones?
-Va a tener que hacerlo, más allá si hay o no oportunismo político.
-¿Cuáles son las medidas estructurales?
-Hay dos componentes que son básicos, y que para el gobierno nacional son sine qua non. El dólar estable y salarios dignos para los trabajadores. No estamos en contra de ninguna de las dos medidas, pero en el medio estamos nosotros.
-¿Está de acuerdo con la idea de Epifaño de que el productor independiente debería subir un escalón en la cadena productiva?
-Tenemos experiencia de ese tipo y también les está yendo mal por una cuestión de costos. Es cierto que hay que dar un paso más afuera de la tranquera. Pero el desafío es agruparse para empezar a hablar de comercialización. Por ejemplo, pedirle a las jugueras que nos muelan y nosotros vender el jugo. Esta es nuestra filosofía. Que los empaques empaquen para los productores, y no los productores vendan la fruta al empaque. Es dar vuelta la moneda.
-¿No mencionó a la provincia?
-Deberían tener un rol más preponderante como política de Estado, especialmente en el tema de la comercialización.
-¿Por qué cree que no la tiene?
-Hay acompañamiento económico, pero han faltado políticas de Estado. Tenemos el problema de la comercialización y creo que ahí es donde falla el Estado.
-¿A qué se refiere con la falta de canales de comercialización?
-Hemos tenido una economía en exportaciones, cuando vemos que nuestros competidores crecen en exportaciones y en cantidad de volúmenes. Nos estamos quedando en el tiempo, se vislumbra que en aquellos países hay políticas de Estado en ese sentido y nosotros no tenemos políticas agresivas de comercialización. El problema fitosanitario también nos afecta directamente. Falta el rol del Estado, una política agresiva de defender el interés interno.
Queremos que quien tiene la autoridad política para tomar las decisiones que hacen falta para que la fruticultura sea rentable entiendan que necesitamos que se hagan en tiempo y forma para que todos podamos estar en la chacra felices y trabajando. Ojalá que sea en el corto plazo porque la fruticultura no puede seguir esperando. n esta oportunidad fue Elvio Ferrazza quien conversó con este medio para evaluar la situación actual de la fruticultura. El presidente de la cámara de productores de Villa Regina, General Godoy, Chichinales y Valle Azul afirmó que hay desánimo y un descontento generalizado en el sector. Explicó su visión de la problemática, en la cual resalta la necesidad de políticas estatales dirigidas al sistema de comercialización actual.
–En distintas entrevistas publicadas en este suplemento la mayoría de los entrevistados resumía la problemática del productor en la falta de rentabilidad, ¿usted está de acuerdo?
–Seguro. La falta de rentabilidad es general. Tanto el mercado interno como el externo no tienen valor de retorno al productor, sobre todo para el pequeño y mediano productor independiente.
–¿A qué se debe la falta de rentabilidad?
–A los costos internos, la inflación interna, el costo de la mano de obra... Le recalcamos al sindicato que no queremos obreros pobres, pero atrás de un sueldo hay una serie de gastos que hacen que el salario tenga una incidencia muy alta en nuestros costos, sobre todo porque la exportación es a un dólar fijo con una inflación interna bastante importante; esto hace que la rentabilidad sea nula o negativa, como en muchos casos.
–¿Podría explicar la idea del costo laboral?
–No estamos en contra de un salario digno ni de que el empleado pueda vivir de él. Queremos tener un obrero que viva bien, pero para eso tenemos que pagarle. Nosotros también tenemos que tener rentabilidad. Amén del costo de un empleado rural, atrás hay un montón de costos, aportes patronales, cargas sociales, etcétera.
–¿Qué opina de las paritarias desdobladas?
–Las paritarias trimestrales nos hacen mucho daño a todos, nos desgastan y nos llevan a peleas inútiles. Hoy hay paritaria para cosecha, poscosecha, poda, raleo, etcétera. Hay un sistema muy perverso en los contratos laborales. Hoy, tener una persona en negro es imposible y tenerla en blanco también, no por lo que cuesta el obrero sino por lo que viene atrás.
–¿Hay algún responsable?
–Creo que no hay políticas claras. Con la federación elevamos un proyecto al Congreso nacional para trabajar sobre transparencia y modalidad de pago que duerme en el cajón de los buenos proyectos.
–¿Cree que a Nación no le interesa la fruticultura?
–-Uno quisiera creer que no es que no le interese. El gobierno nacional se lleva una buena parte de la fruticultura y quizás haya alguien que se haga el distraído e informe algo diferente de lo que está sucediendo en el Valle. Creo que no recibimos la respuesta que deberíamos recibir. La forma que ven los gobiernos de ayudarnos no sirve y no alcanza.
–¿Nación hace todo lo que puede?
–No. Tampoco el Estado provincial ni los municipales. Creo que la política de Estado debe empezar desde lo más chico hacia lo más grande, porque los municipios se nutren de la fruta.
–La política nacional ha entablado una relación más directa con los municipios antes que con los gobiernos provinciales, ¿usted está de acuerdo con eso?
–La mejor relación que pueden tener los gobiernos es con la Federación de Productores, seas del signo político que sean. No puede haber ayuda en función del signo político, que es lo que pasó. La realidad demostró que si había algún gobierno municipal aliado o tenía algún conocido a nivel nacional recibía ayuda que vino a paliar algo pero que no va a salvar al productor.
–¿Las elecciones van a ser un factor positivo para el sector?
–Yo lo evito, porque este año nos ayudan pero si el año que viene no implementan medidas para que esto realmente se revierta caen en saco roto lo que puedan ayudar este año. No queremos un subsidio para llegar a la cosecha, queremos medidas estructurales para que el sector otra vez vuelva a ser rentable.
–¿El gobierno nacional va a enviar una nueva ayuda antes de las elecciones?
–Va a tener que hacerlo, más allá de si hay o no oportunismo político.
–¿Cuáles son las medidas estructurales?
–Hay dos componentes que son básicos y que para el gobierno nacional son sine qua non: el dólar estable y salarios dignos para los trabajadores. No estamos en contra de ninguna de las dos medidas, pero en el medio estamos nosotros.
–¿Está de acuerdo con la idea de Epifanio de que el productor independiente debería subir un escalón en la cadena productiva?
–Tenemos experiencias de ese tipo y también les está yendo mal por una cuestión de costos. Es cierto que hay que dar un paso más afuera de la tranquera, pero el desafío es agruparse para empezar a hablar de comercialización; por ejemplo, pedirles a las jugueras que nos muelan y nosotros vender el jugo. Ésta es nuestra filosofía, que los empaques empaquen para los productores y no que los productores vendan la fruta al empaque. Es dar vuelta la moneda.
–No mencionó a la provincia...
–Debería tener un rol más preponderante como política de Estado, especialmente en el tema de la comercialización.
–¿Por qué cree que no la tiene?
–Hay acompañamiento económico, pero han faltado políticas de Estado. Tenemos el problema de la comercialización y creo que ahí es donde falla el Estado.
–¿Cuáles serían los canales de comercialización que faltan?
–Hemos tenido una economía achatada en exportaciones, cuando vemos que nuestros competidores crecen en exportaciones y en volúmenes. Nos estamos quedando en el tiempo, se vislumbra que en aquellos países hay políticas de Estado en ese sentido y nosotros no tenemos políticas agresivas de comercialización. El problema fitosanitario también nos afecta directamente. Falta el rol del Estado, una política agresiva de defender el interés interno. Queremos que quien tiene la autoridad política para tomar las decisiones que hacen falta para que la fruticultura sea rentable entienda que necesitamos que se hagan en tiempo y forma para que todos podamos estar en la chacra felices y trabajando. Ojalá que sea en el corto plazo, porque no podemos seguir esperando.
Carolina Zilvestein
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