lunes, 28 de noviembre de 2022

Lamento de los viñateros: dañó entre el 70 y 100% de la cosecha.

 


La helada de ocho horas del 31 de octubre hizo un desastre en las viñas.

El daño se extenderá también a la cosecha del 2024 porque afectó las yemas. 

Los viñedos de Río Negro fueron dañados entre un 70 y 100 % por las heladas y el granizo. El impacto mayor se dio por la helada tardía de la noche del 30 y madrugada del 31 de octubre. Duró más de 8 horas, con mínimas que alcanzaron los –5,0ºC.

El daño fue tan grave que afectará también la cosecha del 2024, sostienen los técnicos.
El gobierno de Carreras prorrogó la emergencia y desastre en las zonas afectadas y Nación desembolsará 125 millones de pesos para distribuir entre los afectados, una cifra muy estrecha si se considera que un productor gasta un millón de pesos por hectárea por temporada.

En peras y manzanas, las estimaciones de daños son de un 30% de pérdidas, pero aún no está todo fiscalizado, ya que hubo lugares con muchísimo daño y otros que no lo tuvieron.

Mientras siguen entrando las declaraciones juradas de productores a Fruticultura, resta conocer el impacto en la calidad. Se conocerá recién a mediados de diciembre.

Mucha fruta quedó deformada o con marcas en la piel. No tendrá calidad de primera para ser exportada.
Estiman que también habrá disminución en las de segunda categoría por el daño.

Las áreas afectadas en viñedos son todas las zonas irrigadas como el Alto Valle, Valle Medio y Valle Inferior, General Conesa, Río Colorado y El Bolsón, indicó el secretario de Vitivinicultura, Marcelo Mirás.
Solo un 5% de las hectáreas con viñedos cuentan con sistemas de defensas, informaron desde Fruticultura.

Mirás brindó una explicación técnica sobre el alcance del daño que dejó la helada. “Los viñedos por su estado vegetativo con pámpanos entre 20 y 30 cm., y sus racimos a punto de florecer,
sufrieron el efecto del frío que quemó el tejido y por ello se pierde la cosecha de esta temporada y queda comprometida la próxima, ya que afectó las yemas que darían origen a los frutos”.

Teniendo en cuenta la superficie implantada, las principales variedades afectadas fueron Malbec, Pinot Negro, Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Semillón, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Torrontés, entre otras, como uvas de mesa.

Afectará a los obreros temporarios.


Consideran que para inicios del próximo año llegarán menos trabajadores rurales desde el norte.

Dentro del gobierno rionegrino no hay dudas sobre el impacto negativo que generarán las heladas tardías y el granizo en el mercado laboral de la región.

El primer efecto ya se siente con el raleo, que demandará menor cantidad de trabajadores.

A principios del 2023 quienes sentirán el rigor serán los obreros temporarios, que habitualmente llegan desde otras provincias para la cosecha.

“En vez de dos pasadas, esta vez será solo una, por lo tanto el tiempo de trabajo se reducirá en forma notable”, indicó el ministro de Producción, Carlos Banacloy.

Y en paralelo, la menor cantidad de fruta de calidad repercutirá en la actividad de los galpones de empaque, afectando un rubro que moviliza a más de 10.000 personas cada año en la región.

Este efecto cascada es el que intenta hacer ver el gobierno rionegrino ante Nación, advirtiendo que la inversión en sistemas de protección de la producción frutícola también previene situaciones sociales complejas, derivadas del desempleo.

De lo publicado en Diario Río Negro, 28/11/2022.

No hay comentarios:

Publicar un comentario