(ADN).- Por primera vez en la historia tres provincias argentinas designaron mujeres al mando de la Policía, un ámbito dominado y monopolizado por los hombres. Así, se rompe una tradición hegemónica patriarcal. La comisaria Norma Morales está a punto de cumplir un año al frente de la policía de Salta, pero en los últimos dos meses se sumaron las designaciones de las comisarias Emilce Chimenti y Liliana Zárate como jefas de las policías de Santa Fe y Córdoba, respectivamente.
Las comisarias tienen carreras de treinta años, tiempo habitual que demanda estar en el grupo de potenciales candidatos a las jefaturas. Pero hasta el momento, esas carreras eran interrumpidas porque a la cúpula solo llegaban hombres aún con menos calificación o capacidad de mando.
En Río Negro, desde febrero de 2019 hay una mujer a cargo de la subjefatura de la Policía. Se trata de Rosalba Castillo que, antes de ascender, había comandado la Regional Tercera con asiento en Bariloche.
Desde la Regional, y en reconocimiento a su labor, Castillo había sido designada directora de Recursos Humanos. En ese omento compartía con otras tres las mujeres la integración de la Plana Mayor de la fuerza: Mary Carmen Carrizo, directora general de Investigaciones Judiciales; y Elsa Adriana Fabi, directora general de Toxicomanías y Leyes Especiales.
Después de esa etapa, llegó a la subjefatura. Incluso, después de recambio en el Ministerio de Seguridad, con la llegada de Betiana Minor, se especuló con su ascenso a la jefatura.
Publicaado en ADN Río Negro, lunes 15 de noviembre del 2020.
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