jueves, 24 de octubre de 2013

Declaraciones de la candidata Magdalena Odarda - Diario "De La Costa" de Viedma.



Magdalena, mujer, hija, madre y abuela, apasionada por la política

“Le doy mucha importancia a mi imagen, no estética, sino a la conducta que hace a la imagen”.
La candidata a senadora por el Frente Progresista, Magdalena Odarda, se tomó un fin de semana de tranquilidad en Viedma en medio de la campaña y aprovechamos para conversar tranquilas con la mujer que no leemos habitualmente en los medios.
-Hablanos de tu familia, cómo se compone, si tus padres viven, con quién y dónde vivís, tus hermanos. Tu infancia.
-Mi familia está compuesta por dos hijos, Juan Facundo, que estudia Ciencias Políticas y vive conmigo en Viedma, nacido en Córdoba mientras estudiaba Derecho, y Juan Ernesto, estudiante de Abogacía en La Plata, nacido en Sierra Grande. Tienen 24 y 23 respectivamente. Tengo un nietito, Juan Benjamin, hijo de Ernesto y María Paz, de 3 años. Cuando mi papá se fue, llegó él y nos llenó la vida a toda la familia. Mi mamá es escritora de cuentos, está por editar su primer libro y se inspira mucho en mis luchas en Río Negro. Uno de sus cuentos más conocidos “El cajero automático” revive la historia del maestro hoy fallecido que empezó el reclamo por el servicio bancario en Comallo, desmantelado luego del cierre del ex banco provincia de Río Negro. Vive en las sierras de Córdoba. Siempre viene para acompañarme a votar desde mi primer elección en 1999. Gran compañera y admiradora de Eva Perón. Forma una agrupación, “Mujeres reparando historia”, donde se dedicaron a reconstruir el busto a Eva que fuera destruido en el 55 por el golpe militar.

-¿Y tu papá?
-Mi papa era abogado y militante político desde la universidad, ex presidente de la federación universitaria de Córdoba, ciclista y fanático de la política, aunque nunca accedió a ningún cargo público. Falleció hace 3 años. Fue de esos abogados que jamás hizo dinero con la profesión, y trabajaba por la “gauchada” como le dicen, y así me educó a mí, en la mayor libertad y entrega por los que menos tienen. 
-¿Tenés amigas/os de toda la vida?
-Sí, tengo dos amigas de la infancia, Carmen y Patricia. También amigos y amigas que he ido recogiendo durante toda mi vida en Corral de Bustos, Córdoba, Sierra Grande, Viedma y en toda la provincia.
-¿Cómo es Magdalena cuando entra a su casa y cierra la puerta? 
-Es como toda mujer que llega cansada a su casa. Se saca los tacos, se pone el piyama y mira sus plantas para ver si están regadas o hay que hacerlo. Abro la heladera donde siempre hay bastante poco para inventar alguna comida. Cocino a veces para Facundo, o si no cocina él (la mayoría del tiempo)... Me encanta estudiar, los fines de semana avanzo en los trabajos para la maestría de Política y Gobierno que curso en la Universidad de Río Negro. Me gusta ver telenovelas, películas argentinas y latinoamericanas. No salgo generalmente porque me gusta disfrutar de mi casa, la que decoré personalmente. Es sencilla, cálida y llena de vida (plantas, perro y dos gatos). Escucho música de Giménez Agüero y Los hermanos Berbel mientras estudio generalmente, y la radio también. Leo libros de política, pero lo que me gusta son las novelas históricas, un poco de amor, y un poco de historia. Me gusta escuchar además Serrat, Ismael Serrano, Rally Barrionuevo, Silvio Rodriguez, Pablo Milanés, y mucho folclore joven.

-Te despertás temprano, hacés actividad física, te gusta leer, cocinar, te gustan las plantas, los animales, tenés mascotas.
- Me despierto temprano y me acuesto temprano a contestar mensajes de quienes me escriben por las redes sociales además de revisar las noticias. Me gusta “bicicletear” , pero confieso que lo hago poco. También me gusta nadar.
-¿Te parece que la imagen importa, que es un arma? ¿Qué importancia le das al cuidado de tu imagen?
-Mucha importancia le doy a mi imagen. Pero no hablo de la imagen estética, sino a la conducta que hace a la imagen. No descuido de ninguna manera mi ropa, aunque no ostento ninguna joya ni nada lujoso ni caro. Prefiero un estilo de mujer sencillo, cuidado y profundamente femenino. Uso muchos trajecitos, azul o negro y algo de color a veces. Me vesti siempre así, desde que empecé con mi profesión de abogada. Mi abuela materna “Tonka”, y mi mamá se destacaron por su elegancia siempre. Yo salí más a mi papá, no tan “coqueta” como ellas. Pero lo más importante es la actitud ante la vida. Siempre digo que los verdaderos militantes, militamos las 24 horas, y que es bueno tener una conducta correcta en todos los ámbitos donde nos movemos. No es bueno ver a un dirigente que a la mañana está de saco y corbata ordenando al resto cumplir las leyes, y a la noche verlo tomando abusivamente en un bar nocturno y peleando con algún parroquiano ante la vista de todos. Esto no me impide “ser” quien soy, y hacer una vida común como todos, sin juzgar a nadie por su estilo de vida. Prefiero comprender antes de juzgar a la gente por su conducta. Así me criaron “libre de chismes y de prejuzgamientos”. 

-¿Sos creyente? ¿Tenés alguna religión?
- Soy creyente. Pero no soy de ir a misa. Soy bautizada al igual que mis hijos, aunque ellos fueron educados con más libertad en cuanto a credos y religiones. Respeto a todos los credos de todas las iglesias por la contención que le dan a la gente y como los ayudan a salir de situaciones de crisis con el alcohol, la falta de trabajo, o la droga. Siempre trato de ser muy respetuosa en este aspecto. Además, es conocido que en todos los viajes me detengo a visitar al Gauchito Gil, al Maruchito y a Ceferino. Además me identifico mucho con la cultura mapuche y sus creencias.
-¿Cómo has sido con tus parejas, o pareja, en tu casa, ¿lográs compartir los roles? 
-Los roles siempre se terminan mezclando. Hoy la mujer trabaja, y en la casa está un tiempo limitado. La mujer tiene derecho a estudiar, a divertirse, a hacer deportes, a viajar, en definitiva, a crecer en todos los aspectos, por eso la crianza de los niños y la atención de la casa debe compartirse inexorablemente.

-¿Creés que las mujeres tenemos algo de culpa en no avanzar lo suficiente?
-A mí no me ha tocado esto del “macho proveedor” y en eso también le agradezco a mis padres por haberme dado la posibilidad de estudiar y tener un título con el cual puedo “elegir” al hombre que me acompañe en la vida. Lamentablemente muchas mujeres deben aceptar situaciones indignas porque necesitan que el hombre mantenga económicamente la casa y la formación de los hijos. Yo siempre le aconsejo a las chicas que deben estudiar, capacitarse, ser independientes económicamente.Así definitivamente seremos respetadas en público, pero también en privado. Es en la intimidad del hogar donde a veces suceden cosas horrorosas que algunas por suerte se animan a denunciar.
-Si ganás y te tenés que ir a vivir, al menos durante la semana a Buenos Aires, ¿cómo pensás organizarte? 
-Si el pueblo de Río Negro en forma libre decide que yo esté ocupando ese importante sitio en la política nacional, pienso seguir igual que hasta ahora. Tengo mis hijos grandes. Puedo trabajar con libertad en ese sentido. Pero quisiera estar lo menos posible cumpliendo obligaciones en Buenos Aires, porque mi corazón está en cada pueblo, ciudad o paraje de Río Negro. Pienso seguir recorriéndolo como siempre, y los que me conocen saben que “aporteñarme” no es lo mío.

-¿Creés que hay una manera diferente de ejercer el poder de las mujeres?
- Sí, las mujeres en general tenemos la sensibilidad a flor de piel. En mi caso, siempre sufro por las injusticias, y creo que es necesario pasar por esto para tener fuerza después, para hacer algo para intentar cambiar esta injusticia. No me da vergüenza decir que a veces se me caen las lagrimas por la indignación o la impotencia ante tanta prepotencia e injusticia que viven muchos rionegrinos. También debo decir que la política me hace feliz cuando -aunque sea- puedo resolver en algún “pequeño gran problema” de la gente común, como los cajeros automáticos para los pueblos de la línea sur, o parar algún remate de un chacarero anciano o enfermo.
-¿Es importante que nos represente una mujer en el Senado? ¿Y por qué vos? 
-Sí, es importante que haya un cambio generacional en el Senado. Muy poco se habla de Río negro en el Congreso. Quiero ir a levantar las mismas banderas que sostuvimos con orgullo en la Legislatura de Río negro, en el Congreso Nacional junto al Dr. Mario Alvarez. Quiero ir para defender los derechos de todos, aun de los que no nos votan. Quiero ir para trabajar y mucho, y para poner el alma en cada nueva lucha que deba dar, contra la injusticia y el abuso de poder. Quiero decir además que esta elección se la voy a dedicar a mi papá. El estaría orgulloso de su hija cuando siendo que yo debía ir a continuar con su estudio de abogados en Córdoba, me dijo: “hija, si yo fuera joven, me iría a vivir al sur y así 

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