“El día que le cebé mate al Papa”: la historia de una reginense con Francisco.
Tras la triste noticia del fallecimiento del Papa Francisco, miles de personas en todo el mundo compartieron su dolor en redes sociales a través de fotos y videos recordándolo. En ese marco, Francisco Garlatti, vecino de Villa Regina, se comunicó con LCR para compartir el recuerdo de su hija Marisa Garlatti, religiosa que tuvo la oportunidad de conocer al Sumo Pontífice en 2021.
Marisa describe en una palabra su encuentro con el Papa: "cielo".
Marisa, integrante de la congregación “Hijas de María Auxiliadora”, participó del Capítulo General realizado en Roma, una instancia que convoca a representantes de la congregación de todo el mundo. “Durante 40 días hicimos una evaluación del camino recorrido en los últimos seis años y proyectamos el futuro. Al final del encuentro, nos habían informado que no podríamos ver al Papa por motivos de salud, lo que fue una gran desilusión para todas”, contó Marisa a LCR.
Sin embargo, el 22 de octubre de 2021 vivieron una sorpresa inolvidable. “Estábamos en la sala capitular y de repente se abre la puerta e ingresa el Papa Francisco. Imaginate nuestra alegría, 172 hermanas gritamos ‘¡El Papa!’”, relató con emoción.
El momento fue aún más especial para el grupo de religiosas argentinas, que se acercaron a saludarlo con una bandera nacional y hasta le ofrecieron un mate, que el Papa aceptó con alegría. “Saboreó el mate hasta el final, fue muy tierno verlo con nuestra bandera. No sabíamos que esa foto daría la vuelta al mundo”, recordó Marisa.
Durante su encuentro personal, también hubo tiempo para intercambiar recuerdos. “Le comenté que era sobrina de Guillermo Garlatti, obispo que trabajó mucho con él en la Conferencia Episcopal. Me preguntó cómo estaba de salud, ¡y se acordaba del problema que había tenido! Eso me sorprendió mucho”, destacó.
Marisa describe ese instante como un verdadero regalo espiritual. “Fue un momento de ‘cielo’, resumiéndolo en una palabra. Francisco es una persona de mucha profundidad, claridad en el mensaje, con una calidez increíble. Un hombre de Dios y con un profundo amor a María y María Auxiliadora”, expresó conmovida.
El recuerdo de aquel día, en medio del dolor por su partida, cobra un valor aún más grande. Un testimonio que honra la figura de un Papa cercano, sencillo y profundamente humano.
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