Un año atípico este 2020. Difícil. Infausto. complicado. Un año de porquería. En
cuarentena extra larga. Con aislamiento
social. Donde cambió nuestro ritmo de vivir. Los deseos de Felicidades de principios de años quedaron
en saco roto.
Esta porquería de mal bicho se llevó muchos conocidos
apreciados y queridos, donde el dolor afectó a muchas familias. Tristeza.
Y pensar como se recordaba un amigo que en enero la preocupación era a quiénes les se le daba los billetes de 5 pesos que salieron de circulación...
Año difícil porque se llevó la porquería del covid muchas
vidas arruinado familias, un aislamiento que por salvar vidas llevó a deterioro mayúsculo de las
economías o mejor puso en evidencia como vivíamos con un sistema de salud
agotado y no preparado para estas emergencias y sin educación que se verán los efectos colaterales en un futuro
cercano del desastre de la educación. Y la incertidumbre de no saber si va a seguir y como va a seguir.
Vivimos y viviremos (no hace falta ser adivino) en una
permanente incertidumbre sin saber cuánto más durará este cambio social y
cultural y cual serán los frutos.
Nos encontramos con la finitud de la vida.
Un 2020 LPMQLP (Lindo Periodo Qué Tiempos Pletóricos).
Y en este 2020 se fueron varias figuras importantes entre ellas Quino el creador de Mafalda y sus amigos.
Mafalda la niña que analizaba la realidad y está siempre vigente.
Felipe saludando al año viejo con pesimismo del año que se va y Mafalda con alegría y optimismo.
Y en 2021 esperamos decir lo mismo como Mafalda.
Y como decía Mario Benedetti: "Contra el optimismo no hay vacuna". Se sigue adelante con esperanza en los tiempos que se vienen. Aunque los tiempos sean duros tenemos que tener la fortaleza del junco que se dobla pero siempre sigue en pié.
Solo sabe Dios lo que pasará.¡Cuidense mucho!
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