Básicamente se basa que en un mundo cada vez más descentralizado con un cambio en la modalidad de consumo y
comportamiento por parte de los usuarios. En este contexto, necesitamos tener una provincia
que se convierta en un polo energético dentro la Argentina.
Para ello no solamente es necesario tener fuentes de generación y uno de los nodos más importantes de energía de la Argentina,
sino también un sistema de distribución fuerte que permita y atraiga a nuevas empresas a radicarse en la provincia, generando una importante fuente de ingresos para la misma y para cada una de sus localidades.
Consideramos como premisa fundamental que el negocio de distribución se realice por una empresa que genere sus recursos a través de la eficiencia y eficacia de su accionar en un mercado monopólico y no un negocio financiero.
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