Para Vialidad nacional no hay nada por discutir en cuanto al modelo de Ruta 22 que queda por concretar entre Godoy y Cipolletti. El organismo dejó en claro ayer que está todo definido y que no hay más tiempo para impulsar cambios en el diseño.
Así lo dijo el jefe de la sección de Inspección de Obras de Vialidad Nacional, ingeniero Andrés Porro. En una entrevista con el programa 120 Noticias de Medios del Aire en Roca, el funcionario ratificó el modelo y minimizó las quejas. "Me llaman la atención los planteos, porque salvo algún intendente, todos estaban de acuerdo, pero en todo caso serán cuestiones políticas no técnicas".
"La obra viene a un ritmo tranquilo, podríamos ir a más velocidad, pero tenemos un ritmo apaciguado por cuestiones técnicas y financieras, la cuales según el presupuesto del 2015 y la cantidad de obras en marcha obligan a trazar un diagrama", afirmó.
El funcionario aseguró que un recambio de gobierno no alterará el ritmo de tareas, "sea cual fuere el resultado de la elección, la obra se va a terminar, los trabajos seguirán su ritmo. Calculamos que para el año 2018 todo esté terminado, a lo sumo a principios del 2019".
Al ser consultado si había tiempo para las modificaciones, dijo que "ya no estamos a tiempo, el proyecto está cerrado. No es momento de hacer cambios, cualquier cambio implicaría desmejorar la calidad de la obra".
"Esto fue estudiado por un grupo de ingeniería grande que proyecta este tipo de obras y no es un capricho de alguien el diseño, es una cuestión técnica y el objetivo es mejorar la transitabilidad y seguridad de la zona".
Admitió que habrá "menos accesos directos a la ruta, es así, pero no es que van a quedar aislados, las entradas en algunos casos tendrán accesos a las colectoras".
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