Miguel Giacinti: "La crisis yo la veo como una oportunidad, no como un problema".

A continuación la entrevista publicada en suplemento El Rural del Diario "Río Negro", 8 de junio de 2013.

"Hay un punto que es importante resaltar. La crisis yo la veo como una oportunidad y no como un problema", comentó al inicio de la entrevista el especialista regional y expositor en Interpera 2013, Miguel Giacinti.

Asegura que cambiaron los paradigmas para la producción y el comercio de frutas en todo el globo. A continuación se detalla parte de la conversación mantenida con Giacinti.

–¿Qué tendencias está mostrando el mercado internacional de frutas?

–Hoy lo que se habla en todo el mundo es de una quinta revolución, que va a ser liderada por los alimentos. La crisis del 2008, la burbuja financiera que arrastró la economía internacional, fue la antesala de este nuevo escenario.

–¿En qué consiste?

–Hay cambios. En la cuarta revolución el paradigma para la fruticultura se centraba en la escala. Por ejemplo: cuanto más grande era la superficie para producir, mejores retornos obtenían los productores primarios; cuanto más cargaba una empresa para exportar, mayores eran sus ganancias; cuanto más vendía una empresa de servicios, en la misma línea crecían sus utilidades. Y por el contrario, todos aquellos actores ligados a la actividad que estaban fuera de las grandes escalas indefectiblemente no eran competitivos para el mercado. Este ciclo se ubicó entre fines de los 70 y mediados de la década pasada. Son ciclos de alrededor de 40 años, con 20 años de auge en la actividad, 10 de amesetamiento y las restantes temporadas de progresiva decadencia.

–¿Cómo es este nuevo ciclo?

–Hoy ya no importa el volumen ni tampoco el tamaño. Se impone la necesidad de una industria con alta flexibilidad. La fruticultura en la cuarta revolución se recostaba en una estructura de costos baratos. Uno de los caminos para llegar a ellos eran las grandes escalas. En la actualidad este esquema ya no es viable. Todo indica que el tema de los altos costos de producción es una constante internacional que se va a mantener en el tiempo. Por ello renace una variable clave que toma preponderancia en la estructura del sistema frutícola y es la gestión en todos los niveles del ciclo, aunque con mucha más preponderancia en la faceta de la comercialización.

–¿Cuáles son las bases de este nuevo ciclo?

–Hoy contar con información estratégica es indispensable para la actividad. Y ya no estamos hablando de stock en frío o pronóstico de cosecha, que es algo básico. Antes hablábamos de mercados generales (Europa, Estados Unidos, mercado interno), hoy hablamos de una matriz altamente segmentada. La estructura administrativa comercial era verticalista, con muchos jefes entre el líder y los empleados, y hoy se está horizontalizando todo este esquema, buscando trabajar con personal mucho más capacitado para que se involucre en todos los niveles de la empresa y así generar procesos de gestión y autocontrol mucho más eficientes. Hace no tanto tiempo atrás la especialización del personal técnico y profesional era clave para una empresa. Hoy ese esquema ya no es eficiente para las empresas.

–¿Estos cambios alcanzan para sortear la crisis?

–Con la situación económica local, no alcanza para la fruticultura este enfoque de la quinta revolución. Pero también hay que tener en cuenta que no todos los problemas que hoy tiene la fruticultura regional responden a las variables económicas locales, como el retraso cambiario.

–¿Cuáles son las otras variables que hay?

–No hay una visión estratégica del negocio. Adónde vamos a vender, con qué variedades y en qué mercados. Hoy colocamos a 27 dólares FOT una caja de fruta en Europa. Ahora qué pasa: cinco dólares son de la fruta, 12 dólares es el valor agregado hasta San Antonio y 10 dólares, flete marítimo más impuestos para entrar a Europa. Toda la respuesta a esto fue en los últimos años: cambiemos las variedades. Y ahí hay un error, ya que esto representa cinco dólares de los 27 que se consiguen en Europa. Cualquier cosa que podamos bajar de estos 22 dólares para que vayan a la fruta es positivo y sobre esto hoy no se trabaja.