OPINIONES.
Después de leer algunos diarios y revistas, de escuchar programas radiales e inclusive ver programas televisivos acerca de la situación y de las problemáticas del país, como joven que tendrá que votar por primera vez inevitablemente me surgió una pregunta: ¿realmente este gobierno es democrático?
A simple vista todo parece sugerir que es un sistema democrático en su plenitud, pero cuando uno intenta ver más a fondo la respuesta a la pregunta planteada no resulta ser tan obvia ya que existen varias "acciones" por parte del gobierno que dan lugar a pensar y creer que en muchos puntos esta democracia se acerca más a un régimen autocrático.
Por ejemplo, uno de los temas que dieron pie al debate en las últimas semanas fue la re-reelección de Cristina, que le permitiría candidatearse para las próximas elecciones. En algunas provincias esta medida ya está en vigor, dado que se modificó la Constitución para poder efectuar la re-reelección, y en otras esta reforma está en proceso. Creo que es una medida anticonstitucional y nefasta, ya que con esta implementación el candidato podría llegar a gobernar a perpetuidad. Habilitar a un gobernante a permanecer en el poder a perpetuidad destruye los cimientos de la democracia. Algunos políticos han manifestado, semanas atrás, que "la alternancia en el poder es la base de la democracia" y que "la alternancia es una de las garantías de la República".
Otra de las medidas antidemocráticas que fomenta este gobierno es la irrupción de la propaganda partidaria en los jardines de infantes, escuelas, colegios primarios y secundarios de la mano de La Cámpora, agrupación política gestionada por Andrés Larroque (diputado nacional por el Frente para la Victoria) y el secretario general de la agrupación, Máximo Kirchner, hijo de la actual presidenta, entre otros. Contrariamente a lo que establece la Constitución nacional, La Cámpora realiza tareas de adoctrinamiento repartiendo libros a los alumnos y haciendo juegos y actividades recreativas y al final de cada jornada sacan fotos a los alumnos con banderas y remeras, todo bajo el símbolo de La Cámpora. Estos métodos son similares a los que adoptaba el régimen peronista o el de Mussolini, donde distribuían libros en las escuelas que los alumnos estudiaban y utilizaban en sus clases.
Creo que está bien que hagan actividades recreativas como pintar un colegio o hacer algún juego grupal, pero lo que está mal es que lleven banderas y remeras con el símbolo de La Cámpora y que quieran hacer política partidaria en los colegios a través de estas actividades y, además, financiado por el propio gobierno. Al mejor estilo del Duce.
En un gobierno democrático donde hay libertad de expresión no tendría que haber censura... digo "no tendría que haber" porque en realidad hay. Hay programas que son censurados en algunas provincias del país. El gobierno trata por todas las formas posibles de ocultar la realidad que algunos medios quieren mostrar. Muchos periodistas después de haber salido al aire en algún programa televisivo o radial sufren amenazas personales y familiares. El gobierno censura porque quiere ocultar lo que realmente sucede en el país, como por ejemplo los altos niveles de inflación, los índices de pobreza, las mentiras del Indec y la crisis en la educación. En ese intento desesperado por negar lo que muchos vemos el gobierno no logra ocultar nada y finalmente se logra ver las cifras reales y no las utópicas que el gobierno quiere hacernos creer.
Quizás por eso en los últimos tiempos se ha acentuado la cadena nacional, porque alguien decía "Miente, miente que algo quedará".
Creo que por acciones, métodos y medidas como éstas, la respuesta a la pregunta planteada al principio de la carta es negativa.
Carta de lectores del estudiante reginense de derecho (Bahía Blanca) Juan Veronesi Caverzan publicada por el Diario "Río Negro" (edición Nro. 23.035), miércoles 26 de septiembre de 2012, página 22.
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