Misión cumplida para Pablo Busín. El objetivo de arribar a la Plaza de Armas en Lima, donde se ensambló la rampa de llegada, parecía algunos días una difícil tarea de lograr, la cual pudo concretar logrando así su tercer Dakar culminado de manera consecutiva.“Es el tercero y lo disfruto como el primero, la moto es mi vida” dijo Pablo al llegar a Lima. No se trata de un logro simple, y lo pone de manifiesto el hecho de ser uno de los pocos Argentinos que pudieron terminar tres Dakar, cuestión potenciada al ser de manera consecutiva.
El piloto de Villa Regina llevo la representación de todo al Alto Valle de Río Negro y Neuquén a lo más alto nuevamente culminando una carrera que fue muy dura, si bien no resta dificultades a las anteriores ediciones, es que pareciera que una etapa tapa a la otra y un Dakar al pasado. Aunque nada borrará de la mente de Pablo las complicaciones vividas, o mejor dicha padecidas en Fiámbrala en el 2010 y 2011. Este año seguramente una anécdota se sumara a los padecimientos que esta carrera imprimió en Busín como en todos los pilotos participantes de la competencia.
Las cuales son superada por las vivencias positivas que el Dakar entrega, el cual como muchos dicen “cuando termina no querés saber nada mas, y a las pocas semanas te volvés loco por largar de nuevo”.
La 14º y última etapa será solo un dato anecdótico, fueron solo 29kms con mucha navegación ya que tenía 20 WP. Fue todo por terreno de dunas que con la neblina húmeda dejaron a los corredores y vehículos participantes en motos y quads cubiertos totalmente de arena.
La prueba fue completada por Busín en 38m 33s culminando en la posición 73º, la cual fue ganada por el noruego Ullevalseter. En la general la posición final del reginense fue 68º con un tiempo total de carrera acumulado 63hs 38m 13s. El ganador de la prueba fue el francés Cyril Despres quien consiguió así su 4ª Dakar.
Ahora llega el momento de descansar, sin extrañar por ahora esas montañas de talco y en los próximos días realizar un balance de la carrera y de existir la posibilidad comenzar con un proyecto para el 2012 y 2013.
http://www.deportemotor.com.ar/LINK%20INTERNACIONAL/Internacional%20DAKAR.html
SE INCORPORA COMENTARIO DE JAIRO CARRIZO del blog REGINA COMAHUE.
Busin, un orgullo valletano
Desde que el Rally Dakar se corre por estas tierras, desde el 2009, muchos pilotos argentinos se animaron a desafiar a la competencia más difícil del mundo. Así nacieron nuevos héroes y orgullos oriundos de estas tierras, como los hermanos Alejandro y Marcos Patronelli.
Pero los valletanos no fuimos menos en este sentido. También tuvimos nuestro representante en la competencia: Pablo Busin. El reginense completó su tercer Rally Dakar a bordo de su Yamaha 450.Busin, hoy en día radicado en Cipolletti, finalizó en la ubicación 68º entre las motos. Mostrando regularidad en sus participaciones en el Dakar, 50º en 2010 y 49º en 2011.
En esta edición 2012 su mejor performance la tuvo en la etapa número 5, Chilecito-Fiambalá, donde logró llegar en la 49º ubicación.
Claro que la ubicación final poco le importa al piloto. Ya lo había anticipado, en una entrevista para el semanario“La Comuna de Villa Regina”, previo al inicio de la competencia, su objetivo era llegar a Lima, Perú. No importaba en que ubicación.
Busin empezó su aventura en el Rally Dakar en el 2010. En aquel momento lo hizo como un autoregalo por sus cuarenta años de vida. Luego la experiencia le gustó, con lo bueno y con lo malo, con su sufrimiento y su adrenalina, y decidió participar en las siguientes dos ediciones. Logrando llegar hasta el final en las tres ediciones, algo bastante complicado en esta competencia, llena de sorpresas y abandonos.
El reginense estuvo acompañado por su familia y seres queridos en los casi 9.000 km. de competencia desde Mar Del Plata hasta Lima. Fue piloto oficial del equipo Elf y Boca Juniors, el equipo de sus amores. Ahora espera tener su homenaje y reconocimiento en La Bombonera.
Pablo Busín, un piloto orgulloso de representar a la Argentina y sobre todo al Alto Valle. Sin dudas un digno representantes de nuestras tierras.
En esta edición 2012 su mejor performance la tuvo en la etapa número 5, Chilecito-Fiambalá, donde logró llegar en la 49º ubicación.
Claro que la ubicación final poco le importa al piloto. Ya lo había anticipado, en una entrevista para el semanario“La Comuna de Villa Regina”, previo al inicio de la competencia, su objetivo era llegar a Lima, Perú. No importaba en que ubicación.
Busin empezó su aventura en el Rally Dakar en el 2010. En aquel momento lo hizo como un autoregalo por sus cuarenta años de vida. Luego la experiencia le gustó, con lo bueno y con lo malo, con su sufrimiento y su adrenalina, y decidió participar en las siguientes dos ediciones. Logrando llegar hasta el final en las tres ediciones, algo bastante complicado en esta competencia, llena de sorpresas y abandonos.
El reginense estuvo acompañado por su familia y seres queridos en los casi 9.000 km. de competencia desde Mar Del Plata hasta Lima. Fue piloto oficial del equipo Elf y Boca Juniors, el equipo de sus amores. Ahora espera tener su homenaje y reconocimiento en La Bombonera.
Pablo Busín, un piloto orgulloso de representar a la Argentina y sobre todo al Alto Valle. Sin dudas un digno representantes de nuestras tierras.
El piloto oriundo de Villa Regina dialogó con nosotros en una extensa nota luego de la presentación en conferencia de prensa del equipo Moto Team by Elf, en Mar del Plata.
Fuente de información: http://reginacomahue.blogspot.com/
REPORTAJE DIARIO RÍO NEGRO.
Un héroe patagónico Pablo Busín completó su tercer Dakar en motos luego de superar diferentes problemas en la exigente travesía.
Busín estaba feliz y tenía sus motivos, por más que no pudo cumplir con su objetivo primario de estar en el "top 40", mejorando sus actuaciones anteriores. El llegar a Lima fue un privilegio que tuvieron unos pocos, el cincuenta por ciento de los que encararon la prueba en la división de motos.
El diálogo con "Río Negro" se transformó en un clásico después de cada podio y ayer, desde Lima, el rionegrino no ocultaba su satisfacción por el deber cumplido, de estar como señaló "junto con mi familia, mi grupo de trabajo y los auspiciantes. Todavía estoy con toda la tierra encima, con el buzo sucio, no se ni dónde queda el hotel".
–¿El Dakar quedó atrás, qué te dejó?
–Una satisfacción muy grande, no hablo de resultados porque esperaba otra cosa. Superé muchos inconvenientes para llegar a Lima. Es un privilegio para unos pocos y varias veces en la prueba me imaginé viendo la ceremonia del podio por televisión.
–¿Tan duro?
–Traje una moto 0 kilómetro de España para no tener inconvenientes y falló. Lo más difícil fue la rotura del motor en Copiapó, venía recuperando. Luego de lo que pasó con el filtro de nafta en la segunda etapa parecía que los problemas quedaban atrás.
–¿Qué fue lo que pasó?
–Se clavó el motor. Menos mal que apareció Miguel Puertas Herrera, quien me tiró 110 kilómetros hasta el final.
–¿Lo conocías?
–Compartíamos el equipo, nos saludábamos cuando nos encontrábamos. Es un soldado español, que participó en misiones de guerra, y es instructor de aviones. No me quiso dejar, nos caímos como veinte veces. Llegué acalambrado. Me largué a llorar en el vivac, me juré que tenía que completar la prueba.
–¿Se hizo difícil seguir?
–Traté de superar las contracturas de cuello, de las manos. Me propuse no caerme. Levanté el ritmo, por eso los resultados de las últimas etapas. ¡Llegamos pocos en motos!
–¿Fue el más duro de los tres Dakar?
–No. Fue similar al de la pasada edición. Tal vez fue mejor la organización, con menos enlaces y especiales más duras. Había sectores con mucho peligro. El máximo es con tres signos de admiración y en algunos lugares llegamos a marcarlos con cuatro. Pensaba "si bajo esto soy un héroe", había momentos en que daba pánico.
–¿Hay un cuarto Dakar?
–Sí, te doy la primicia. Tomé la decisión personal de bajarme de la moto, me va a acompañar toda la vida, pero nunca más en el Dakar. En la próxima edición me voy a subir a una camioneta.
–Te pegó fuerte el Dakar...
–Me siento cómodo en la prueba, entiendo el concepto del Dakar, conozco a todos. Tengo mi lugar, una gran relación con los argentinos, como los hermanos Patronelli, valoran mucho que ando en moto con 42 años y encima con la lesión que tuve.
–¿Te condicionó la lesión?
–Me faltó entrenamiento, pero hicimos un gran trabajo previo. Llegué al ciento por ciento en Fiambalá. Hubo cosas fuertes que te marcan. Me pegó duro la muerte de Jorge Martínez Boero. Después, mi amigo francés Bruno Da Costa se tragó una vaca, yo venía atrás y vi cómo explotaba su moto. Levanté, pero otros pilotos me hicieron señas para que siguiera. Lo hice con la cabeza bloqueada. Pensé en volverme, pero recapacité. Todos tenemos fecha de vencimiento, por lo que decidí seguir. (R. B.)
Reportaje edición virtual Diario "Río Negro", 16-1-2012.
El diálogo con "Río Negro" se transformó en un clásico después de cada podio y ayer, desde Lima, el rionegrino no ocultaba su satisfacción por el deber cumplido, de estar como señaló "junto con mi familia, mi grupo de trabajo y los auspiciantes. Todavía estoy con toda la tierra encima, con el buzo sucio, no se ni dónde queda el hotel".
–¿El Dakar quedó atrás, qué te dejó?
–Una satisfacción muy grande, no hablo de resultados porque esperaba otra cosa. Superé muchos inconvenientes para llegar a Lima. Es un privilegio para unos pocos y varias veces en la prueba me imaginé viendo la ceremonia del podio por televisión.
–¿Tan duro?
–Traje una moto 0 kilómetro de España para no tener inconvenientes y falló. Lo más difícil fue la rotura del motor en Copiapó, venía recuperando. Luego de lo que pasó con el filtro de nafta en la segunda etapa parecía que los problemas quedaban atrás.
–¿Qué fue lo que pasó?
–Se clavó el motor. Menos mal que apareció Miguel Puertas Herrera, quien me tiró 110 kilómetros hasta el final.
–¿Lo conocías?
–Compartíamos el equipo, nos saludábamos cuando nos encontrábamos. Es un soldado español, que participó en misiones de guerra, y es instructor de aviones. No me quiso dejar, nos caímos como veinte veces. Llegué acalambrado. Me largué a llorar en el vivac, me juré que tenía que completar la prueba.
–¿Se hizo difícil seguir?
–Traté de superar las contracturas de cuello, de las manos. Me propuse no caerme. Levanté el ritmo, por eso los resultados de las últimas etapas. ¡Llegamos pocos en motos!
–¿Fue el más duro de los tres Dakar?
–No. Fue similar al de la pasada edición. Tal vez fue mejor la organización, con menos enlaces y especiales más duras. Había sectores con mucho peligro. El máximo es con tres signos de admiración y en algunos lugares llegamos a marcarlos con cuatro. Pensaba "si bajo esto soy un héroe", había momentos en que daba pánico.
–¿Hay un cuarto Dakar?
–Sí, te doy la primicia. Tomé la decisión personal de bajarme de la moto, me va a acompañar toda la vida, pero nunca más en el Dakar. En la próxima edición me voy a subir a una camioneta.
–Te pegó fuerte el Dakar...
–Me siento cómodo en la prueba, entiendo el concepto del Dakar, conozco a todos. Tengo mi lugar, una gran relación con los argentinos, como los hermanos Patronelli, valoran mucho que ando en moto con 42 años y encima con la lesión que tuve.
–¿Te condicionó la lesión?
–Me faltó entrenamiento, pero hicimos un gran trabajo previo. Llegué al ciento por ciento en Fiambalá. Hubo cosas fuertes que te marcan. Me pegó duro la muerte de Jorge Martínez Boero. Después, mi amigo francés Bruno Da Costa se tragó una vaca, yo venía atrás y vi cómo explotaba su moto. Levanté, pero otros pilotos me hicieron señas para que siguiera. Lo hice con la cabeza bloqueada. Pensé en volverme, pero recapacité. Todos tenemos fecha de vencimiento, por lo que decidí seguir. (R. B.)
Reportaje edición virtual Diario "Río Negro", 16-1-2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario