Regina: "Mi papá se murió sin poder acceder a una cama de terapia intensiva".
El vecino de 87 años falleció anoche y su hija aseguró que a pesar de los esfuerzos, no lograron conseguir un lugar en terapia en el momento que lo necesitaba.
Margarita Sáez perdió a uno de los seres que más amaba. Anoche, la llamaron por teléfono para comunicarle que su papá -Isidoro Saez de 87 años- había muerto en una cama común del hospital de Villa Regina tras ser diagnósticado con covid-19.
«Es una tristeza inmensa que tenemos.Cuando él se fue de acá nos prometió que iba a volver, habló con nosotros y se despidió. Después de eso nunca más lo vimos», comentó su hija Margarita, de 38 años, quien junto a su madre permanecen aisladas en su casa del barrio Antártida Argentina.
Para esta vecina y su familia todo fue muy vertiginoso. Explicó que hace varios días su papá comenzó con un cuadro complejo de salud y decidieron hacer una consulta con su médico de cabecera, en PAMI.
«El médico de PAMI no lo quiso atender y de ahí nos mandó a la guardia del hospital donde en un principio lo medicaron por un cuadro de hepatitis porque estaba amarillo. También le hicieron el hisopado por coronavirus», señaló la afligida vecina quien aclaró que le dieron antibióticos y jarabes, y luego lo mandaron a la casa.
«El viernes a las dos de la tarde nos dijeron que había dado positivo al coronavirus y a las siete lo vinieron a buscar. Él estaba muy bien, nunca pesamos que todo iba a terminar así», dijo Margarita esta mañana.
El cuadro de don Isidoro fue empeorando durante el fin de semana y, según su hija, los propios médicos le explicaron que necesitaba urgente una cama de terapia intensiva. «Había una en Cipolletti pero él ya estaba muy débil para trasladarlo», explicó.
Mi papá se murió sin poder acceder a una cama en terapia intensiva en Regina. La luchó durante cinco días»Margarita Saez, hija de Isidoro Saez, que falleció anoche por covid-19.
A pocas hora de haber recibido la noticia, Margarita y su familia todavía están shokeados. «Ahora no sabemos qué hacer. Lo vamos a enterrar sin habernos despedido de él, sin poder decir nada. Es un dolor tremendo el que tiene toda mi familia», señaló.
«Tal vez si lo hubieran internado antes o si hubiéramos conseguido una cama de terapia intensiva todo hubiera sido distinto», se lamentó entre lágrimas.
Publicado en Diario "Río Negro", 26 de agosto del 2020.
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