¿Cuánto gana un intendente en Río Negro?
Fuertes diferencias en la primera trinchera del Estado
rionegrino. Las brechas no sólo están en el Estado provincial. Gennuso cobra en
Bariloche casi un tercio de lo percibido por sus colegas de Roca y Cipolletti.
Con Pesatti, de Viedma, la diferencia es del 90%. La clave está en los
adicionales, creados para responder a situaciones coyunturales.
Entre varias distorsiones, en Bariloche hay unos 30
empleados que ganan más que el intendente.
La anarquía salarial del Estado no es exclusiva de la órbita
provincial. Río Negro tiene 39 intendentes, con remuneraciones que no responden
a ninguna lógica general y que escapan a cualquier argumento vinculado con la
autonomía de los municipios. Es cierto que cada ciudad puede fijar un criterio
independiente para definir los haberes de sus autoridades. Pero no parece
coherente que el jefe comunal de Bariloche -donde hay más habitantes que en
cualquier otro punto del mapa- reciba mensualmente casi la mitad que su colega
de Viedma o un tercio menos que los mandatarios de Roca o Cipolletti.
La clave de las distorsiones está en los adicionales. Una
mirada sobre las pautas que rigen la asignación de salarios en los seis
principales municipios rionegrinos permite conocer que durante los últimos años
en algunas ciudades se cambió la normativa, para mejorar los ingresos de los
mandatarios sin antigüedad en el Estado.
Eso ocurrió en Roca en el 2011, cuando el poder pasó de las
manos de Carlos Soria a su hijo Martín, que por entonces acumulaba sólo cuatro
años de legislador y algunos pocos más dentro de la Justicia Federal.
Regina también modificó sus ordenanzas en varias
oportunidades y Cipolletti también aplicó sumas extras por resolución en el
2016.
Nada de eso ocurre en Bariloche, donde los sueldos del
intendente y de los funcionarios políticos están regulados por ordenanza desde
el 2005, atados a una categoría del escalafón de empleados municipales.
Hoy el intendente Gustavo Gennuso percibe de bolsillo
100.271 pesos. Lejos de los 190.000 pesos de Pedro Pesatti, de los 147.419,50
netos depositados por el mes de enero a María Emilia Soria en Roca y de los
121.056,51 que cobró Claudio Di Tella en Cipolletti.
En la ciudad cordillerana el salario del intendente equivale
a tres sueldos básicos de la categoría 24 (hoy en 29.521,29 pesos), más el 40%
de zona desfavorable y adicionales de ley.
Gennuso tiene así un salario en bruto de 123.989,41 pesos,
que con los descuentos de ley y el Impuesto a las Ganancias, apenas supera los
100.000 pesos.
Fuentes del municipio confirmaron a RIO NEGRO que en la
actualidad el jefe comunal no recibe los adicionales por ley. Por ejemplo, no
se le paga título universitario y otros conceptos que los empleados estatales
reciben.
Además, se incumple el artículo 49 de la Carta Orgánica
Municipal que establece que ningún empleado municipal puede tener un salario
por encima del intendente. En la planta de estatales municipales, hay al menos
unos 30 agentes con sueldos superiores.
El resto de la planta política del municipio percibe sueldos
proporcionales al del intendente.
Según la ordenanza 1575-05, los concejales y miembros del
Tribunal de Contralor, al igual que los secretarios del Ejecutivo cobran un 90%
de la remuneración del intendente; los subsecretarios un 80% y directores
generales un 70%.
Concejales y secretarios.
Esa relación entre el sueldo del titular del Ejecutivo y las
demás autoridades también es variable dentro del mapa rionegrino.
En Cipolletti el presidente del Concejo gana un 66% del
monto asignado al intendente y los concejales un 40%, todos sin derecho a
adicionales, pero el contralor municipal tiene previsto un ingreso idéntico al
que percibe el jefe comunal.
El sueldo bruto de Di Tella está compuesto inicialmente por
un básico de 55.045 pesos, un adicional remunerativo de 5.504 pesos, además de
500 pesos por la Resolución 340/16 y los 41.373 pesos por Zona Desfavorable.
Hasta ahí es una suma similar a la que percibe Gennuso, pero
la diferencia principal está dada por el adicional “dedicación funcional”, que
representó en enero 42.384 pesos, según lo informado oficialmente a RÍO NEGRO.
Ese ítem es muy similar al que se aplica en Roca desde el
2011, cuando se sancionó la Ordenanza 4.634.
El 6 de diciembre de ese año, cuatro días antes de la
asunción de Martín Soria, el Concejo Deliberante creó el adicional por
“disponibilidad horaria”, dejando atrás los institutos de “antigüedad” y
“título”.
Desde entonces, quien ejerza como intendente de Roca cobra
un básico que representa un 75% más del básico de la Categoría 1 del Escalafón,
sumando a esa cifra un 60% por “disponibilidad horaria” y un 40% de “zona
desfavorable”.
El adicional principal se paga también al resto de la planta
política: 60% del básico para los secretarios, 50% para los directores
generales, 48% para coordinadores y 20% para asesores.
Por su parte, el presidente del Concejo y los ediles
roquenses tienen una retribución mensual equivalente al 80% y al 45% del sueldo
del intendente, respectivamente, más los adicionales de ley que correspondan,
con excepción de los rubros antigüedad y título, que nunca fueron abonados
desde que se sancionó la Carta Orgánica, en 1988.
Regina, con montos superiores al resto del Alto Valle.
En el caso de Villa Regina, la dieta tanto del intendente
como del resto de los funcionarios políticos, está determinada a través de la
Carta Orgánica. Pero a esta normativa se suman ordenanzas que regulan o
modifican los montos a percibir.
La Carta Orgánica establece que “las dietas de los
concejales no podrán exceder del 65% de la del Intendente y para éste, su monto
no excederá la de tres veces el salario básico de la mayor categoría de planta
permanente (la categoría 24), con más los adicionales de ley de la misma
categoría. La dieta del presidente del Concejo no podrá exceder del 75% de la
del Intendente y la de los miembros del Tribunal de Cuentas del 45% de la
misma. En ningún caso la partida anual para estos fines podrá exceder, el 5%
del monto de erogaciones del presupuesto anual aprobado”.
Hasta diciembre el intendente reginense, Marcelo Orazi,
cumplió con la función de juez de faltas. En ese mes su sueldo y dieta fue un
mix de ambas liquidaciones. Con la liquidación de los salarios de enero (que
esta semana aún no se habían realizado), se tendrá un mayor detalle sobre el
monto a percibir y si se continuará con la liquidación del adicional de
dedicación funcional establecido en la ley 811, pero aplicable a personal de
planta que cumple funciones jerárquicas.
De acuerdo a la liquidación de diciembre por la dieta de
intendente, con 93 mil pesos de básico (que representa 2,61 veces el básico de
la categoría 24) más los adicionales por título, antigüedad, un adicional por
dedicación funcional y la zona, con lo que sumó en bruto 216 mil pesos. Con los
descuentos el neto a cobrar fue de 174 mil pesos.
Pedro Pesatti $ 190.000 Fue el neto del mes de enero, luego del decreto de necesidad
y urgencia que incrementó los haberes en un 8,5%.
María Emilia Soria 147.419,50 Fueron depositados a la intendenta de Roca luego de la
liquidación de haberes de enero.
Claudio Di Tella 121.056,51 Correspondieron para el intendente de Cipolletti después del
primer mes del año.
Gustavo Gennuso 100.000 Fue la suma neta informada desde el municipio de Bariloche
para el jefe comunal, que no percibe adicionales.
Allen detalla todos los haberes del municipio en la web
oficial
El municipio de Allen está varios pasos delante del resto en
materia de transparencia y acceso a la información pública.
En la web oficial cualquier vecino puede acceder a los
sueldos actualizados de todos los funcionarios y empleados, divididos por área,
función y tipo de vínculo con el Estado.
De esos registros surge que -a diferencia de otras ciudades-
nadie gana más que la intendenta, Liliana Martín, quien percibió en enero un
haber bruto mensual de $ 153.950,43, que luego de los descuentos
correspondientes se transformaron en $ 114.805,01 de bolsillo.
La conformación del sueldo del titular del Poder Ejecutivo
está prevista en el artículo 125 de la Carta Orgánica, que establece una
asignación del 75% más que el básico de la categoría más alta del Escalafón
Municipal.
Luego, en orden descendente, se definen las dietas de los
concejales. El titular del Deliberante cobra el 80% del intendente y los ediles
un 45%, igual que los contralores electos.
Entre los actuales secretarios del gabinete allense, la
titular de Desarrollo Humano, Norma Mora es la que percibe una mayor
remuneración. Cobró $ 98.257,75 netos en enero.
El titular de Gobierno, Mario Chrobak, tiene el tercer
sueldo más importante, con $ 95.683,86 de bolsillo percibidos en enero.
La página oficial permite acceso no sólo a las nóminas de
personal y sus salarios, sino también a las contrataciones del municipio, el
listado de proveedores, presupuestos anuales, la ejecución del presupuesto,
balances de tesorería y los estados contables.
Por otra parte, se detallan los montos establecidos para la
realización de compras directas, pedidos de cotización, concursos de precios,
licitaciones privadas y licitaciones públicos. De esa manera, cualquier vecino
puede cruzar la información con los datos de las adquisiciones de bienes o
servicios, para confirmar si el trámite se realizó a través del procedimiento
correcto.
Finalmente, un apartado contiene las 17 ordenanzas que
regulan los procedimientos de contrataciones, facilitando las consultas de los
interesados.
La antigüedad y el título pesan en las liquidaciones de
Viedma
Los haberes de enero del intendente de Viedma, Pedro
Pesatti, de y sus funcionarios fueron liquidados con un aumento del 8,5%, a
partir de la firma de un Decreto de Necesidad y Urgencia de mediados del mes
pasado.
El nuevo cuadro remunerativo modifica el básico y
consecuentemente otros conceptos, derivando en un haber neto que supera los
190.000 pesos para el jefe comunal.
El municipio capitalino paga antigüedad desde el primer
trabajo.
La remuneración del intendente se concentra en su básico,
que -con el último cuadro- está en 67.063 pesos. Sus funcionarios, como
también, los miembros del Concejo, de los órganos de control y del Tribunal
Electoral registran valores vinculados con aquel monto superior. El titular del
Concejo Deliberante y la defensora del Pueblo logran el 65%, los concejales y
los secretarios del Ejecutivo, con el 60%; los subsecretarios, con el 55%, y
los directores generales, con el 48%.
En el 2010, Viedma reformó su Carta Orgánica. Su anterior
texto preveía que el básico del intendente correspondía a tres sueldos
equivalentes al de director, que es el cargo mayor del escalafón municipal. Esa
vinculación fue eliminada, aunque se mantuvo por un tiempo y, luego, se fue
diluyendo.
Con el básico se cumplen tres conceptos fuertes en la
conclusión remunerativa: la antigüedad (que representa del 12% al 44% con 20
años o más), el título (con 32% por terciario y 40% por universitario) y la
dedicación (60% en intendente, y 50% en secretarios y subsecretarios). En todos
los casos, la remuneración se completa con la zona desfavorable (40%).
Las características del funcionario son determinantes para
su haber. Pesatti, con mucha antigüedad y con título universitario, supera los
190 mil pesos.
Los secretarios, con baja antigüedad (12%) y sin título,
registran haberes cercanos a los 80 mil pesos. El mismo cargo puede superar los
110 mil, con más años y una carrera universitaria. En los subsecretarios, los
extremos están en los 72 mil y los 100 mil pesos.
El decreto fija una escala para los sueldo básicos de todas
las categorías de funcionarios, a partir del primer día de este año, con
valores de 67.063,06 pesos para el intendente, 44.344,93 para la presidente del
Concejo y la Defensora del Pueblo, 40.313,52 para los secretarios y concejales,
36.795,49 para los subsecretarios y los integrantes del Tribunal de Cuentas,
34.727,77 para los secretarios del Concejo, 32.299,06 pesos para un director
general, y 27.874,34 pesos para los vocales de la Junta Electoral, entre otros.
A esos importes se le debe agregar el título de grado, la
antigüedad desde el primer año de trabajo -sin importar si fue en el sector
público o privado-, la dedicación -que puede ser exclusiva o especial- y, finalmente,
el 40% por zona desfavorable.
Análisis: No es el sueldo, es el elenco estable.
El debate sobre los sueldos políticos es urticante para los
propios funcionarios del Estado.
No debería ser así, si lo que se intenta establecer es una
remuneración acorde a la responsabilidad de un cargo.
El presupuesto de Bariloche para este 2020 asciende a 3.575
millones de pesos. Compensar con 100.000 pesos mensuales a la persona que es
responsable final y legal de ese volumen de recursos significa depreciar en
forma notable el cargo de intendente, en una ciudad que no sólo es la que tiene
más habitantes en la provincia, sino que también encierra complejidades
sociales que no aparecen en otros puntos del territorio.
Pero el dilema nunca se resolverá si la discusión empieza
por el final.
La respuesta más fácil de conseguir es si Gennuso merece o
no esos 100.000 pesos mensuales.
Ocurre que el problema no es Gennuso. El problema es el
sueldo, que es bajo para él, lo hubiese sido para el peronista Natapof si
ganaba las últimas elecciones y lo será para quien llegue al Centro Cívico
después del 2023, sea del partido que sea.
Discutir los sueldos a partir de las aptitudes de los
funcionarios de turno es favorecer el discurso de los que buscan que nada
cambie.
Sin remuneraciones acordes a la responsabilidad del cargo,
el Estado nunca captará a profesionales capacitados, que en ámbito privado
perciben sumas mayores.
Hay que sincerar los sueldos, porque implica elevar la vara
de la calidad en la función pública.
La necesaria depuración del Estado se dará cuando el elenco
estable de la política vea aparecer competidores jerarquizados.
Mientras tanto, seguiremos entretenidos con el maquillaje
del congelamiento de dietas, cuando todos sabemos que la ganancia no está en la
solidaridad, sino en la eficiencia de los políticos al servicio del Estado.
Publicado en Diario "Río Negro", 10/02/2020.
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