Enorme triunfo de Juntos.
(ADN).- Arabela Carreras se convirtió ayer en la primera
gobernadora de Río Negro. Lo hizo con un enorme triunfo del oficialismo que
ratificó su poderío y se afianza como partido provincial. Obtuvo el 52,49% de
los votos derrotando a Martín Soria (FPV) que logró apenas el 35.08%.
Con el 93,56% de los votos escrutados, Juntos sacó 191.579
votos contra 128.047 del Frente, y 20.704 de Cambiemos que quedó muy relegado
en la disputa. El FIT hizo la mejor elección de las tres fuerzas de izquierda:
obtuvo 9.677 votos, el 2,65% del padrón.
La mejor elección de Juntos Somos Río Negro fue en
Cipolletti, la tierra del gobernador Alberto Weretilneck. Allí superó al FPV
64,33% a 21,98%. Tercero -una constante- fue Cambiemos con el 6,72%.
En Bariloche, su ciudad de residencia, Carreras obtuvo el
46,71% de los votos contra el 34,69% del FPV y el 7,10% de Cambiemos.
Viedma fue otro sitio que confirmó el poderío de Juntos, un
bastión del vicegobernador Pedro Pesatti: JSRN alcanzó el 60,17% relegando a
FPV al 25,61% y a Cambiemos al 7,10% de los votos.
El sueño del partido
provincial.
(ADN). – Serán tiempos de análisis en el oficialismo para
estudiar el devenir político del futuro, donde no estará ausente la
consolidación de Juntos como un partido provincial. Alambrar Río Negro para
fortalecer el caudal electoral de ayer y cotizar en la Nación.
El partido provincial siempre estuvo presente en el
pensamiento de Alberto Weretilneck, que caminó un trayecto de su vida política
junto a Julio Rodolfo Salto, en Cipolletti, participando en el inicio de los
años 90 en la conformación del Movimiento Patagónico Popular.
Para el actual gobernador rionegrino el proceso político
neuquino es un espejo. La vecina provincia parió en 1961 el Movimiento Popular
Neuquino, donde participaron –entre otros- los hermanos Felipe, Elías y Amado
Sapag, un espacio neoperonista en sus comienzos, que aún gobierna Neuquén. No
debe olvidarse también otras experiencia patagónicas, como el Movimiento
Popular Fueguino y el Partido de Acción Chubutense (PACh).
No habría que descartar este pensamiento para desarrollar en
Río Negro.
Weretilneck tiene hoy ventajas objetivas que le trasladan
los guarismos electorales: un peronismo atrapado alrededor del 30 por ciento de
los votos, un radicalismo haciendo esfuerzos para no fenecer, el PRO y la
CC-ARI comprometidos con un futuro atado a la suerte de Mauricio Macri y una
izquierda, que sigue dispersa y no suma.
El escenario es tentador para proyectos hegemónicos
provincialistas. Los rionegrinos demostraron -al menos en las elecciones- no
estar lejos de esta idea. Arabela Carreras ganó con casi idéntico porcentaje
que Weretilneck en 2015.
El planteo estará latente hacia el futuro, con la confianza
en poder sumar adhesiones, incluso desde el peronismo, y afianzar el triunfo de
ayer en las próximas elecciones municipales, donde JSRN tratará de fortalecer
el dominio territorial en cada región rionegrina.
Una dura derrota que abre una fuerte interna.
ADN).- Martín Soria aseguró que a pesar de la derrota, el
Frente para la Victoria seguirá luchando porque “nos une la esperanza”. No
realizó autocrítica ni reflexión alguna sobre los errores que condujeron al
resultado electoral de ayer. Pero no podrá eludir las críticas de quienes
quedaron afuera de la conformación del espacio ni que otros dirigentes salgan a
disputarle la jafatura del PJ.
Al mediodía, en plena votación, fue Miguel Pichetto quien
arrojó la primera piedra y aseguró que ahora sí volverá a trabajar en Río Negro
para conformar Alternativa Federal. Al finalizar la votación, la senadora
Silvina García Larraburu salió a culpar a Soria por no haber sabido interpretar
el peronismo. El dirigente de Valle Medio, Miguel Jara, le pidió la renuncia a
la conducción del partido y el diputado nacional, Martín Doñate, planteó:
“debemos construir nuevos liderazgos”.
El intendente de Roca recibió críticas por derecha e
izquierda. Por el peronismo federal y el kirchnerismo.
Un dato: los voceros más destacados de Cristina Fernández de
Kirchner en los medios nacionales salieron -desde hace algunos días ya, pero se
acentuó hoy- a despegar a la ex presidenta del candidato a gobernador. Incluso,
Iván Schargrodsky, subió a su cuenta de Twitter declaraciones de Arabela
Carreras y Pedro Pesatti. “A no confundirse: acá no ganó Mauricio Macri ni
perdió Cristina Kirchner. Acá ganó la primera gobernadora mujer de Río Negro,
Arabela Carreras, y ganó también la continuidad del mejor gobierno que tuvo Río
Negro desde la recuperación democrática”, posteó el vicegobernador y el
periodista resaltó.
Soria tampoco ayudó. Cuando le preguntaban en campaña si
habría fotos con CFK repetía que no. Y al ser consultado si era kirchnerista,
respondía: “soy peronista”.
Sin dudas, la dura derrota abre una fuerte interna.
¿Habrá tiempo de autocríticas? Ni Pichetto ni el partido las
hicieron en 2015. Con resultados similares, el FPV perdió con Juntos Somos Río
Negro hace cuatro años, y ayer.
¿Los motivos? se podrán enumerar varios, pero hay dos puntos
en común: sumar a las fórmulas dirigentes altamente refractarias al
peronismo/kirchnerismo (Ana Piccinini y Magdalena Odarda) y la nacionalización
de la campaña.
Hace tiempo el legislador Ariel Rivero dijo: “cuando Miguel
Pichetto y Carlos Soria se pusieron de acuerdo, el peronismo ganó la elección”.
La referencia es a las históricas e intestinas pujas del justicialismo
rionegrino, que esta vez también estuvieron presentes.
Ahora, el FPV tiene el desafío de enfrentar las elecciones
municipales y retener la mayor cantidad de localidades para evitar perder
territorialidad. Y el más fuerte, el de los Soria, que deben intentar ganar
Roca.
Fuente de información: ADN Río Negro, 8 de Abril de 2019.-
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